
El interés medio al que la banca española comercializa las hipotecas comienza enero con una subida, después de haber alcanzado mínimos históricos a cierre del año pasado. El conjunto de las entidades que operan en nuestro país vendieron las hipotecas con una TAE media durante el primer mes del año del 1,74%, frente al 1,67% aplicado en diciembre.
Al contrario de la tendencia en el resto de la zona euro, los préstamos hipotecarios incrementaron los precios en España, mientras que en el resto de países vecinos continuaron a la baja, tal y como ha ido ocurriendo desde el inicio de la crisis sanitaria. Concretamente, los bancos europeos comercializaron estos créditos inmobiliarios el pasado enero con una TAE del 1,60%, frente al 1,62% de un mes antes.
A pesar de la pandemia, la financiación para la compra de un inmueble cerró 2020 con un incremento, aunque leve, frente a 2019. La banca concedió a lo largo del último ejercicio 43.971 millones de euros en hipotecas, lo que supuso un 0,9% más que un año antes. El confinamiento total tumbó la demanda de financiación para estos préstamos, llegando a caer en abril hasta un 50%. Sin embargo, a medida que se abrió la economía el volumen de dinero prestado fue incrementándose, en parte a la demanda embalsada de los meses más duros de cierre de la economía, la bajada del precio de las hipotecas, el mayor ahorro de los ciudadanos y la predilección por casas de mayor tamaño y retiradas de las urbes. A cierre de 2020, el precio de la vivienda se cerró con una subida del 1,5%, (la vivienda nueva se encareció hasta un 6,5% y aumentó su cuota del 7% al 11%), factor que también impactó en una mayor demanda de volumen de financiación.
La concesión de hipotecas inició el nuevo año con menos intensidad de como lo finalizó. La banca prestó 3.374 millones de euros para la adquisición de inmuebles en enero, lo que supone casi un 40% menos de lo financiado a cierre del ejercicio. Sin embargo, en la comparación interanual, es decir frente a enero de 2020, la concesión de hipotecas creció casi un 3%, un dato con una relevancia positiva teniendo en cuenta que entonces aún no había dado comienzo la crisis sanitaria. A los efectos del periodo navideño, que al igual que ocurre en agosto, siempre rebaja la demanda, se sumó las inclemencias del tiempo con la borrasca Filomena y el estallido de la tercera ola de la pandemia.
Adquisición de bienes
A diferencia de las hipotecas, el crédito al consumo aterrizó en 2021 con nuevas caídas de precios. Según los últimos datos facilitados por el Banco de España, la TAE media a la que las entidades comercializaron estos préstamos en enero se situó en el 7,52%, frente al 7,57% de un mes antes. No obstante, este tipo de préstamos tocó su interés más bajo de los últimos años el pasado mes de noviembre, cuando la TAE se situó por debajo del 7%, concretamente en el 6,98%.
La financiación al consumo sí terminó el año de la pandemia con una caída considerable. La banca concedió 26.600 millones de euros en estos préstamos durante todo 2020, un 26,6% menos que un año antes. El cierre de la movilidad y el ahorro preventivo durante la crisis ha rebajado la demanda de estos tipos de préstamos, después de nueve años de continuo crecimiento. De hecho, la banca ha apostado en los últimos ejercicios por estos créditos, con unos intereses más altos, para compensar los bajos tipos de las hipotecas. De hecho, desde 2015 hasta 2019, último año sin pandemia, la concesión de financiación para préstamos al consumo casi se duplicó, al pasar de 19.700 millones a 36.200 millones.
Finalmente, el crédito dado a través de las tarjetas de pago aplazado (revolving) también cayó el año pasado a los 10.690 millones, en este caso un 21%.