Liberbank ya duplica a Unicaja en nueva producción de hipotecas. El banco de origen asturiano puso en marcha una nueva estrategia hace cuatro años para acelerar su actividad en este segmento con la que ha logrado resultados potenciales. La entidad encabezada por Manuel Menéndez concedió a lo largo de 2020 hipotecas por un volumen de 2.357 millones de euros. Una cifra que más que duplica a la producida por el que será su nuevo compañero de viaje tras la fusión. El banco andaluz saldó el año pasado con una nueva producción de préstamos inmobiliarios de 1.080 millones de euros.
Liberbank destacó en la última presentación de resultados que con este volumen de nuevas hipotecas ya alcanza una cuota de mercado a nivel nacional en dicho segmento del 6,8%, un volumen nada desdeñable teniendo en cuenta que la cuota de la entidad por volumen de activos en nuestro país se sitúa en torno al 2%. El banco de origen asturiano comienza a dar pasos hacia adelante y a acercarse a su rival más inmediato, Bankinter, que cerró 2020 con una nueva producción hipotecaria de 2.900 millones de euros.
La entidad asturiana inició hace cuatro años un proceso de reestructuración del modelo hipotecario, que entonces tenía la mayor carga en las oficinas y estaba desarrollado en otros canales. El grupo optó sobre todo por potenciar dos líneas de trabajo. De un lado llegó a acuerdos con terceros, sobre todo con promotores, para que fueran estos los difusores de sus hipotecas. Además, creó centros exclusivamente especializados en préstamos inmobiliarios para agilizar la venta de estos productos acelerando los tiempos para los clientes en la obtención de su crédito. De modo que si en una oficina habitual el proceso de tramitación de una hipoteca oscila en un mes, a través de estos centros se reducen los plazos a en torno 18 días. Con esta estrategia, Liberbank ha ganado cuota en mercados en los que tiene menos presencia física como en Madrid. De hecho, durante el tercer trimestre del año pasado, de cada diez hipotecas que se dieron en Madrid, una la concedió Liberbank, a pesar de tener una cuota de mercado en la capital inferior al 2%.
El dinamismo comercial fue una de las bazas que jugó Liberbank en la negociación de fusión con Unicaja. Una unión que finalmente se saldó en diciembre con una ecuación de canje del 59,5% a favor del grupo andaluz y del 40,5% para la entidad asturiana.
Cartera crediticia
Esta mayor agresividad de Liberbank por captar clientes también se reflejó en el global de los nuevos préstamos que concedió a lo largo del año pasado. El banco asturiano prestó 7.855 millones a lo largo del ejercicio, frente a los 3.194 millones que financió el andaluz. No obstante, de momento Liberbank aún no ha conseguido superar la cartera crediticia de su nuevo compañero aunque se ha quedado al borde de igualarla con 26.530 millones, frente a los 27.153 de Unicaja. Pero la diferencia era más evidente hace tan solo un año cuando el banco dirigido por Manuel Azuaga tenía 26.882 millones de saldo crediticio y la de Menéndez, 24.186 millones.

La unión de Unicaja y Liberbank creará el cuarto mayor banco del país (una vez se unan CaixaBank y Bankia) por volumen de activos, con 113.054 millones de euros. Bankinter quedará como el quinto gran banco, con 96.252 millones en activos. La entidad andaluza y la asturiana convocarán a sus juntas en los próximos días para dar luz verde a la operación, que esperan cerrar de cara al tercer trimestre del año.