La crisis y la volatilidad de los mercados ha llevado a que trece entidades en nuestro país sufran pérdidas, un número que ha crecido ligeramente en el último año, ya que en 2019 eran diez. Deutsche Bank, Credit Suisse y JP Morgan son los grupos que han entrado en formar parte de este colectivo cuyo negocio ha dejado de ser rentable, además del Santander y BBVA, que contabilizan agujeros millonarios por la imputación en sus centros corporativos, afincados en Madrid, de los deterioros de sus filiales en el extranjero.
Sin embargo, dos entidades han logrado escapar de esta situación a pesar de las dificultades y de las mayores provisiones contra pérdidas. Estas son Evo Banco, filial de Bankinter, y Banco Alcalá, franquicia de Crédit Andorrà.
En concreto, de acuerdo con los balances publicados por el Banco de España, Deutsche Bank ha pasado de unos beneficios de 20 millones a unas pérdidas de 4,7 millones, principalmente por el incremento de las dotaciones para hacer frente a la morosidad, que casi se han duplicado y totalizan 79 millones en 2020.
La filial del grupo alemán es uno de los pocos grupos extranjeros que aún mantienen una red de sucursales para atender a los clientes particulares, aunque su estrategia está focalizada hacia los usuarios con rentas medias y altas.
Por su parte, Credit Suisse y JP Morgan -ambos centrados en banca de inversión y patrimonial, principalmente- han registrado un resultado negativo de 3,8 y 2,4 millones de euros, respectivamente, unas cifras que contrastan con las tímidas ganancias del en torno al medio millón de euros de 2019.
El resto de entidades que cuya rentabilidad está bajo cero ya venían arrastrando este problema de años anteriores
En cuanto, al Santander y BBVA sus pérdidas en España se sitúan en los 3.557 y 2.182 millones debido a los deterioros de los fondos de comercio de sus divisiones internacionales. Este factor, de hecho, provocó que el Santander publicara sus primeros números rojos anuales de su historia.
El resto de entidades que cuya rentabilidad está bajo cero ya venían arrastrando este problema de años anteriores, bien por problemas con su actividad o por planes de inversión para intentar hacerse más grandes. Estas son Wizink, Targobank, Andbank, Pichincha, Singular (anteriormente Self Trade), Degroof Petercam y Banco Europeo de Finanzas (una entidad de Unicaja sin apenas negocio). Todos ellos son franquicias de grupos internacionales extranjeros, que intentan conseguir oportunidades en nuestro país.