El Banco Santander ha cerrado 2020 con unas pérdidas de 8.771 millones de euros, 277 millones menos que los números rojos de 9.048 millones que obtuvo en el tercer trimestre del año. El resultado de la entidad se queda así por debajo de la previsión del consenso del mercado que esperaba unas pérdidas de 8.500 millones de euros. El grupo ganó 6.515 millones a cierre de 2019.
El motivo de las mayores pérdidas se debe al esfuerzo en provisiones extras hecho por el banco para cubrirse de los riesgos de la pandemia, así como a las dotaciones que tuvo que realizar en el segundo trimestre para ajustar el fondo de comercio negativo de sus filiales extranjeras y los activos fiscales diferidos. Además, la entidad ha cargado contra las cuentas de este año otra provisión de 1.146 millones para financiar el ERE que ha puesto en marcha en España que afectará a 3.572 empleados, así como los ajustes que prevé realizar en otras filiales europeas como Reino Unido, Alemania, Polonia y en la financiera Santander Consumer Finance, con el objetivo de ahorrar mil millones anuales.
En total, la entidad ha provisionado este año 13.852 millones de euros. Sin este esfuerzo en dotaciones, el Santander habría obtenido un beneficio de 5.081 millones de euros.
La presidenta de la entidad, Ana Botín, aseguró que los resultados de 2020 reflejan la fortaleza y la resiliencia del modelo de negocio y la estrategia del grupo financiero. "La vacuna es la política más importante para 2021. No podemos bajar la guardia, pero mi visión a medio plazo es de un optimismo realista. El éxito de la vacunación actuará como un fuerte catalizador de la recuperación económica", dijo.
Los ingresos de la entidad también cayeron en el conjunto del ejercicio 2020. El margen de intereses se situó en 31.994 millones de euros, un 9% menos que un año antes. Las comisiones fueron de 10.015 millones, un 15% menos, mientras que el margen bruto se situó en los 44.279 millones, un 10% menos. No obstante, el banco recortó en un 10% los gastos de explotación, hasta los 44.600 millones.
Sin embargo, los ingresos evolucionaron mejor en el aislado del cuarto trimestre, frente al tercero. El margen de interés creció un 3,2%, hasta los 8.019 millones de euros, y las comisiones, un 1,4%, hasta los 2.456 millones.
Las pérdidas del banco han impactado con fuerza en la rentabilidad sobre recursos propios (ROE) del grupo, que cerró el año en negativo, al situarse en el -9,8%. El rendimiento sobre patrimonio tangible (ROTE) se estableció en el 7,44%, frente al 11,79% de un año antes. Sin embargo, el ratio de eficiencia se mantiene en el 47%, mismo nivel que un año antes. En lo que respecta a la solvencia del grupo, Santander mejora su ratio de capital CET 1, hasta el 12,34%, por encima de su objetivo fijado entre el 11 y el 12%. La morosidad del grupo bajó en 11 puntos básicos, hasta cerrar con una ratio del 3,21%.
El banco se ha marcado como objetivos para este 2021 situar la ratio de eficiencia por encima del 47% y alcanzar un ROTE ordinario de entre el 9 y el 10%.
Dividendo
El Santander sigue comprometido a mantener sus objetivos a medio plazo, marcados en el plan estratégico presentado en abril de 2019, respecto al dividendo. La entidad ha señalado este miércoles en su presentación de resultados de 2020 que el consejo tiene la intención de recuperar el pay-out en efectivo de entre el 40% y el 50% del beneficio ordinario en el medio plazo. "Sobre la remuneración a cargo de los resultados de 2021, la intención es volver a pagar dividendos cuando las recomendaciones del Banco Central Europeo (BCE) lo permitan, en línea con lo anunciado en abril de 2020", señala el grupo.
Con respecto al dividendo correspondiente a 2020, el Santander tiene la intención de pagar 2,75 céntimos en efectivo por acción, dado que esta es la cantidad máxima permitida, según el límite establecido en diciembre por el BCE. La entidad hará el reparto con cargo a reservas, puesto que no ha obtenido beneficio. Cabe recordar que el supervisor limitó el reparto de dividendo de 2019 y 2020 al 15% del beneficio. El Santander señala que el organismo ya ha manifestado que tiene la intención de revocar esta decisión el próximo septiembre, si no se producen circunstancias adversas relevantes.
Resultado por regiones
Latinoamérica (que engloba Brasil, Chile y Argentina) continúa siendo la región que más beneficio aporta al Santander, con el 42% del mismo. Concretamente, la actividad en Sudamérica reportó 2.927 millones de euros a cierre de 2020 (un 4% menos que un año antes por las mayores dotaciones), impulsada por Brasil, país que obtuvo las mayores ganancias del grupo con 2.113 millones de euros, un 5% que un año antes.
El beneficio atribuido en las regiones de Europa (España, Reino Unido, Portugal, Polonia y la financiera) sumó 2.656 millones de euros, un 45% menos por las provisiones y el "difícil entorno económico", de los que la filial de crédito al consumo (Santander Consumer Finance) aportó casi la mitad, 1.085 millones de euros. El banco ganó en España 517 millones, un 67% menos que un año antes, por las mayores provisiones que se incrementaron un 133%, hasta los 2.000 millones de euros.
Finalmente, el banco ganó 1.492 millones de euros gracias a la actividad en Norteamérica, un 3% menos, de los que 762 millones procedieron del negocio en México y otros 731 millones, de la actividad en EEUU.