
Los ingresos del sector financiero, cada vez más dependiente de las comisiones ante el escenario de bajos tipos de interés, se están viendo gravemente estrangulados durante esta pandemia por el menor consumo de las familias, los planes de alivio puestos en marcha para ayudar a los más afectados por la crisis y la retirada del ahorro de los fondos de inversión hacia los tradicionales depósitos ante el temor a los mercados. Este maremágnum de acontecimientos ha tumbado los ingresos por comisiones de la gran banca española casi un 9%, recaudando a cierre del tercer trimestre del año 15.346 millones de euros, 1.300 millones menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior.
El confinamiento total vivido entre los meses de marzo y mayo pasó factura a esta línea de ingresos. A menor consumo, y por tanto, uso de las tarjetas de crédito de los clientes, TPV, y menos transacciones por las restricciones de la movilidad, la banca recibió menos ingresos por comisiones. Asimismo, el sector financiero también puso en marcha planes de apoyo temporales a los hogares que pasaban por la eliminación de comisiones en los cajeros, la reducción de requisitos de vinculación a los clientes para beneficiarse de servicios sin coste o la eliminación de tasas al personal sanitario.
Además, también ha tenido repercusión la huida de los clientes de los fondos de inversión a los depósitos, a través del cobro de menores comisiones de gestión. A pesar de que el tercer trimestre, analizado de forma individual, ha supuesto un respiro para el sector gracias a la apertura de la economía –la gran banca ingresó 4.941 millones, un 5,6% más respecto al trimestre anterior–, las entidades avisan que lo peor está por llegar y prevén un cuarto trimestre peor que el tercero.
Las nuevas y constantes restricciones a la movilidad que se están dando en las distintas CCAA y municipios por la virulencia de esta segunda ola de contagios volverá a pasar factura sobre los ingresos del sector financiero, de nuevo, por el menor consumo, de un lado, por la falta de movimiento y, de otro, por la incertidumbre de las familias ante un vuelco negativo de su capacidad adquisitiva. Cabe recordar que el consumo de los hogares cayó un 20% en el segundo trimestre, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Ya son varias entidades, como Santander, CaixaBank o BBVA, las que han puesto en marcha en los últimos dos meses nuevos planes para incrementar los ingresos por comisiones. Los tres bancos han elevado los requisitos de vinculación para los clientes a cambios de obtener servicios gratuitos. Así, para aquellos consumidores menos "atados" a las entidades, las comisiones por mantener la cuenta, las tarjetas o realizar servicios son más elevadas.
El sector trata de compensar así los ingresos ante la prolongación del escenario para ver una subida de tipos, que CaixaBank ya alarga, al menos, hasta 2031.