
La ruptura de las alianzas de Liberbank en materia de seguros tras la fusión con Unicaja podría suponer un coste de hasta 200 millones de euros para la nueva entidad resultante. La entidad de origen andaluz tiene dos joint venture para la comercialización de seguros. De un lado, Liberbank tiene una sociedad conjunta con Aegon, al 50%-50%, en la que además de productos aseguradores de Vida también se dedica desde 2012 a la actividad de gestión de fondos de inversiones y, desde 2013, al ramo de accidentes. La segunda joint venture, heredada de Caja Castilla-La Mancha (CCM), la tiene con Mapfre, también al 50%, para productos de Vida Ahorro y Vida Riesgo. A pesar de que comparten el mismo peso en el accionariado, es la aseguradora la que se encarga de la gestión de la compañía.
Por su parte, Unicaja tiene una alianza en materia de seguros con Santalucía, que tiene más posibilidades de hacerse fuerte frente a la de Liberbank. No obstante, todo quedará en manos de las negociaciones que están teniendo lugar y que podrían concluir en cuatro o cinco semanas.
Según apuntó Efe el pasado viernes, Unicaja y Liberbank podrían tener listos los informes de auditoría de sus respectivas cuentas o due diligence en dicho plazo, con lo que podrían convocar los respectivos consejos de administración en noviembre para aprobar la fusión. Las empresas que están trabajando en ello, PwC y Deloitte respectivamente, son las mismas que en el anterior intento de unión, frustrado en 2019, por lo que ya manejan mucha información y, a pesar de la crisis, no esperan encontrarse ningún nuevo indicador que cambie la situación.
Además de los 200 millones de euros de coste que tendría que asumir el nuevo banco como indemnizaciones de la ruptura de las alianzas, según los analistas de UBS, la nueva entidad también tendría que afrontar otros costes, como los de reestructuración de la red, que se estima en una horquilla de entre los 200 y 300 millones de euros, e incrementar la dotación de provisiones para elevar la cobertura de los riesgos entre el 64% y el 65%, lo que podría suponer entre 320 y 370 millones de euros más. Así, el coste que tendría que asumir el nuevo banco en su fusión podría ascender hasta los 800 millones de euros aproximados.
Sinergias
Las entidades podrían lograr, con esta reestructuración, unas sinergias de en torno a 100 millones de euros anuales de cara a tres años. No obstante, hay analistas que elevan esta cifra de ahorros de costes en base a las eficiencias ganadas con los procesos de digitalización de los bancos.
Unicaja y Liberbank tienen el grueso de su negocio en regiones diferentes. La entidad andaluza tiene mayor presencia en su autonomía de origen, Andalucía, y Castilla y León, tras la absorción de EspañaDuero. Por su parte, Liberbank predomina en Asturias, Cantabria, Castilla-La Mancha y Extremadura. Por lo tanto, la unión de ambos bancos generaría escaso solapamiento, de entorno al 10% de la red. Esto supondría realizar ajustes de entorno a unos mil empleos para eliminar las duplicidades.