
El inicio de la pandemia, con los efectos que trajo sobre el empleo y la economía, provocó que las familias cerraran el bolsillo y comenzaran a ahorrar de forma preventiva ante lo que pudiera venir. Desde marzo, mes en el que comenzó el confinamiento, los hogares han ido incrementando poco a poco el ahorro, una tendencia que por primera vez se revertió, aunque muy tímidamente, en agosto, mes vacacional por excelencia.
Las familias españolas tenían 892.200 millones de euros en depósitos a cierre de agosto, lo que supone un leve retroceso del 0,1% frente a un mes antes, cuando los depósitos se establecieron en 892.800 millones de euros. Por primera vez desde el mes de marzo, los hogares redujeron su ahorro, coincidiendo con el mayor gasto que se suele realizar en las vacaciones. No obstante, cabe recordar que en julio, otro de los principales meses estivales, los depósitos siguieron elevándose frente a junio, cuando se situaron en 892.100 millones de euros.
En total, desde el inicio de la crisis del coronavirus, las familias han incrementado su ahorro un 4,73%. Los hogares, siempre según los datos del Banco de España, contaban a cierre de febrero con 851.900 millones de euros en depósitos. Por tanto, desde entonces, se han incrementado en 40.300 millones de euros. En términos interanuales, las familias españolas cerraron agosto con un incremento del 7% en volumen de depósitos frente al mismo mes de un año antes.
Las empresas, por el contrario, incrementaron el ahorro en agosto, hasta situarlo en 291.500 millones de euros, lo que supone un 1,21% más que el mes anterior. Sin embargo, cabe recordar que las compañías, que al igual que las familias se han afanado en incrementar el ahorro preventivo durante la crisis, ya protagonizaron en julio el primer descenso de los depósitos desde el inicio de la pandemia. Concretamente, las empresas españolas cerraron julio con 288.000 millones de euros en depósitos, lo que supuso una bajada del 2,3% frente a junio.
No obstante, las firmas españolas han incrementado su ahorro más de un 15,7% desde el inicio de la crisis. Las compañías tratan de protegerse de los efectos de la pandemia evitando inversiones e incrementando su liquidez.