Vodafone se lanza a por el grupo MásMóvil. Los primeros contactos entre ambas compañías se han producido en los últimos días, a través de intermediarios financieros, según ha podido saber elEconomista.es de fuentes conocedoras de la situación. En las conversaciones tentativas se ha dejado claro la receptividad del operador rojo para sondear una posible adquisición. "El terreno de juego está abierto, todo es posible en estos momentos y, a priori, no se puede descartar nada", explican fuentes del sector muy cercanas a las compañías implicadas.
De prosperar este movimiento en ciernes, el tercer mayor operador de telecomunicaciones de España absorbería al cuarto y daría un vuelco al actual mapa del mercado. De esa forma, Vodafone recuperaría el segundo puesto del sector en España, desde hace dos años en manos de Orange y se convertiría en la principal alternativa a Telefónica. "Puesto que parece inevitable la consolidación del sector, actualmente con cinco operadores con presencia nacional tras la incorporación de Euskaltel -de la mano de Virgin Telco-, el jugador que primero se mueva contará con ventaja frente al resto de los interesados", añaden otras fuentes consultadas.
El golpe que Vodafone estudia propinar a Orange sería considerable. Por un lado arrebataría el principal socio y cliente mayorista del grupo francés en España, con ingresos recurrentes de roaming nacional a través las marcas MásMóvil, PepePhone, Yoigo y LlamaYa, entre otras referencias de la compañía dirigida por Meinrad Spenger.
Nuevos dueños
Fuentes de Vodafone han declinado hacer declaraciones, mientras MásMóvil ha asegurado que "no ha existido ninguna relación con Vodafone referida a operaciones corporativas". Todo esto ocurre una semana despues de se materializara con éxito la oferta pública de adquisición (opa), protagonizada de forma amistosa por Lorca Telecom Bidco. Este último consorcio -formado por los fondos de capital riesgo Providence, Cinven y KKR- ya dispone más del 86% de las acciones de MásMóvil tras un pago de 2.560 millones de euros, además de la asunción de una deuda de 2.000 millones de euros. Lorca ha declarado que "no ha habido ninguna conversación con Vodafone". Con semejantes cifras, Vodafone debe entender que el precio total de la operación podría rondar los 6.000 millones de euros, incluidas las plusvalías de los nuevos propietarios de MásMóvil, además de la referida deuda de 2.000 millones. Las miradas ahora apuntan al próximo 26 de octubre, fecha de la convocatoria de la junta de accionistas extraordinaria en la que, telemáticamente, se aprobará la exclusión de bolsa de la compañía así como la ratificación de los nuevos miembros del consejo de administración. Existen pocas incertidumbres sobre la despedida del parqué una vez que Lorca Telecom ya ha manifestado su intención de sacar a MásMóvil del mercado bursátil.
La esperada consolidación del mercado español de las telecomunicaciones estaría a la vuelta de la esquina en el supuesto de que Vodafone y Lorca Telecom alcancen un acuerdo en torno al precio, principal elemento de negociación. Los problemas relacionadas con las autoridades de competencia españolas y comunitarias no parecen especialmente complicados. Pese a que la integración reduciría la capacidad de oferta de los consumidores, también reforzaría la rivalidad entre los tres grandes del negocio: Telefónica, Orange y Vodafone.
Según las estadísticas trimestrales de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) -correspondientes al acumulado de los cuatro trimestres de 2019,- Telefónica alcanzó unos ingresos en España de 15.490 millones de euros (de los que 10.539 millones de euros corresponden al mercado minorista), por delante de 5.406 millones de euros de Orange, y los 4.999 millones de Vodafone. A su vez, la facturación total de MásMóvil en 2019 rondó los 1.921 millones de euros (de los que 1.715 millones proceden del negocio minorista). Por todo lo anterior, una eventual integración de Vodafone y MásMóvil arrojaría una empresa resultante con ingresos anuales de 6.920 millones de euros. Dicho volumen de negocio reduciría la distancia que actualmente existe entre el primer y segundo operador español, con un 'gap' de más de 10.000 millones entre Telefónica y Orange para establecerlos por debajo de los 8.600 millones, entre Telefónica y la suma de Vodafone y MásMóvil.
La unión de Vodafone y MásMovil también coronaría la nuevo rey del móvil en España, con 19,8 millones de líneas (12,3 y 7,1 millones respectivamente), con una cuota de 36,5%, frente a las 16,3 millones de líneas de Movistar (30%) y las 13.3 millones de Orange (24,5%).
El reparto del mercado de la banda ancha fija también está llamado a relevantes vaivenes en el supuesto de que Vodafone y MásMóvil formaran parte del mismo grupo. Así, la suma de los dos operadores alcanzaría los 4,64 millones de conexiones de acceso fijo a Internet, incluidos los más de 400.000 de MásMóvil ahora comercializados sobre la red de Orange. Por su parte, la filial española del grupo galo atesora más de 3,93 millones líneas fijas y Movistar ronda los 5,94 millones de líneas, según datos de la CNMC de finales de 2019.
Reparto de frecuencias
La eventual consolidación del sector de las telecomunicaciones afectará directamente al actual mapa de frecuencias radioeléctricas, antes de las próximas subastas de espectro. Si el regulador no impone condiciones, la integración de MásMóvil en Vodafone rompería el actual equilibrio entre operadores en las bandas de 1.800 MHz, ya que Vodafone sumaría a sus 20 MHZ (los mismos que Telefónica y Orange), los 14,8 de MásMóvil. Lo mismo sucedería en las banda de 2.100 MHZ, con Vodafone-MásMóvil con 40 MHz, el doble que Telefónica y Orange. En la banda de 2.600 MHz, el reforzado 'operador rojo' alcanzaría los 30 MHz, diez más que sus inmediatos rivales y lideraría en los 3.500 MHz con 170 MHz.