
El jueves 10 de septiembre, un día antes de la finalización del plazo de aceptación de la opa (oferta pública de adquisición) de KKR, Providence y Cinven sobre MásMóvil, Lorca -la sociedad que han formado los tres fondos de capital riesgo para realizar la compra- anunció al mercado que ya había superado el 50% del capital de la teleco.
Este es el mínimo que prevé la ley para poder conseguir una venta forzosa lanzando una segunda propuesta por los mismos 22,5 euros iniciales -por cada acción-, tomar el control total de la compañía y cumplir el objetivo de excluirla de bolsa.
En las próximas horas se conocerá el porcentaje definitivo de aceptación de la operación, pero MásMóvil ya se ha quedado fuera del Ibex 35, según dispuso hace algunos días BME, adelantándose a la conclusión de la operación.
El siguiente paso será la aprobación de la adquisición y de la exclusión definitiva del parqué de MásMóvil en junta general de accionistas, en la que será necesaria una mayoría de más del 50%.
Barrera superada
Una barrera que se puede dar por superada desde que el pasado miércoles 9 de septiembre, el único accionista de referencia -Rafael Domínguez de la Maza en representación de Idumenta Pueri (8,25% del capital de la la compañía)- que se había opuesto al precio de la opa, por considerarlo insuficiente, anunció que sí que acudiría a la misma.
Rendido este último reducto de resistencia, lo único que se deconoce ya es el calendario, pero la exclusión de bolsa de MásMóvil, que cotiza actualmente 22,38 euros, es una realidad.
Gestoras como Allianz Bernstein (2,2%), Polygon (1,1%) o Bestinver y numerosas firmas de inversión han denunciado públicamente en las últimas semanas que la opa infravalora a MásMóvil.
Y lo cierto es que la teleco presenta el mayor crecimiento de beneficio bruto de toda la industria europea, de casi el 60% entre 2019 y 2021, según las estimaciones de FactSet. Y de cara a 2021, según las mismas previsiones, el multiplicador EV/ebitda se sitúa en línea con la media del sector europeo, pese del castigo generalizado en bolsa.
La intención de los fondos de capital riesgo es clara: privatizar la firma y explotar su potencial de crecimiento y de consolidación del sector en un plazo de mínimo de cuatro años -oferta de Orange o Vodafone-.
Y así lo refleja en el folleto de la opa, en el que incluso se valora volver a sacarla a bolsa: "Entre el cuarto y el sexto aniversario de la liquidación de la oferta (...) pueden comenzar una oferta pública inicial (opv)", siempre que, en ese periodo, estén de acuerdo al menos dos de los tres fondos de capital, siendo necesaria la voluntad solo de uno de ellos a partir de 2026.
Las miradas se dirigen a Euskaltel
Tras la culminación de la opa sobre MásMóvil, el ruido corporativo no cesa en el sector teleco, abnegado a una consolidación desde hace años que no termina de producirse, y la prueba está en la vertical escalada de las acciones de Euskaltel en septiembre, de algo más del 15%, hasta conquistar máximos anuales en los casi 9 euros y completar un rebote del 50% desde el suelo de la crisis del coronavirus que registraron el 16 de marzo, en los 5,93 euros.