El turismo y el transporte se preparan para afrontar uno de los invierno más crudos de su historia mientras ven como se hunde la actividad en agosto ante el aumento de casos de coronavirus y vetos a viajar desde y hacia España. Así, la ocupación en la recta final del verano va a ser mucho peor de la registrada en julio, mes en el que apenas ha superado el 40% en comunidades como Valencia, Baleares o Cataluña, mientras que en Madrid no llega al 20% en los pocos hoteles que están abiertos (el 30% de la planta).
Canarias es la zona que mejor se comportó en julio con un 45% de ocupación, aunque los hoteleros ya han alertado de un auge de las cancelaciones y un frenazo en las reservas tras la implantación de la cuarentena británica. "Las previsiones para lo que queda de verano no son favorables", explican fuentes del sector.
Aunque todavía es muy pronto para conocer las cifras definitivas, las distintas asociaciones ya hablan de ocupaciones por debajo del 40 y del 30% en zonas de playa como Ibiza, Mallorca, Costa del Sol o Valencia, lo que implica que los hoteles se alejarán del umbral de rentabilidad poniendo en riesgo su futuro. No en vano, ante la caída de la actividad muchos establecimientos han empezado a cerrar sus puertas en plena temporada alta.
"Es una ruina, en algunos casos se estarán cubriendo costes pero en otros es imposible", indica el presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Canarias, José María Mañaricúa, que habla de bajas ocupaciones pese a que se han reducido un 30% los precios. Hay hoteles a pie de playa con el 15% de las camas utilizadas.
En este sentido, el presidente de la Agrupación empresarial de las Agencias de Viajes de Baleares (Aviba), Xisco Mulet, ha asegurado que las reservas estaban un 70% por debajo de 2019 en la primera semana de agosto, lo que implica que, tras las restricciones de Alemania, caerán mucho más. De momento, todos los touroperadores germanos han cancelado todos sus viajes al archipiélago balear.
En Ibiza, con la mitad de la planta hotelera abierta, se confía en mantener una ocupación del 40%, lo que implica el 20% de todas las camas de la islas. Por su parte, en la Costa del Sol se esperaba una ocupación del 42,7% para agosto que la patronal Aehcos ya ha rebajado al 39%, cifra y que se revisará más a la baja tras los nuevos vetos. No en vano, se esperaba que el 21% de los veraneantes fuera extranjeros.
WTTC estima que el impacto de la pandemia en el turismo español puede ser de 134.000 millones de euros a final de año en el peor escenario
Con estas cifras sobre la mesa, el Consejo Mundial de Viajes y Turismo calcula que hasta la fecha, el impacto de la pandemia sobre el turismo español alcanza los 83.600 millones de euros, y estima que esta cifra podría alcanzar los 134.000 millones de euros a final de año en el peor escenario.
"Tanto el turismo emisor como el receptivo están bajo mínimos. Las cosas no van a mejor desde hace quince días y hay muchas cancelaciones por las limitaciones impuestas desde Alemania, Reino Unido o Italia. Los peores presagios sobre el turismo internacional se han cumplido y Benidorm, Salou o Baleares están con ocupaciones del 30% desde el 15 de agosto", explica César Gutiérrez, presidente de la asociación de agencias de viaje Fetave, a este diario.
Ante el hundimiento de las reservas, Ryanair ha anunciado que reducirá una quinta parte de la oferta que tenía programada para los próximos dos meses. "En los últimos diez días se ha debilitado notablemente la demanda tras la incertidumbre sobre el ratio de casos de Covid en algunos países de la UE", explica la firma, que opera en agosto a un 60% de su capacidad. La reducción de la oferta afectará a vuelos con origen o destino en España, Francia o Suecia. En este punto, se esperan cancelaciones de vuelos y baja ocupación.
En invierno las reservas "ni están, ni se esperan"
De cara al invierno la cosa no pinta mucho mejor. Las reservas "ni están, ni se esperan", tal y como aseguran fuentes del sector, y las anulaciones se han acelerado. Así, la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo (FEHT) de Canarias ha alertado de que las reservas para el invierno se han "parado en seco", sobre todo por parte de los británicos, mientras que las cancelaciones siguen al alza aunque algunos países hayan dejado fuera de las restricciones al archipiélago, cuya temporada alta empieza en octubre. Y es que, aunque los vetos se limiten a ciertos territorios, lo cierto es que afectan a los colindantes. Por ejemplo, cuando Francia recomendó no viajar a Cataluña, la caída de las reservas se notó con fuerza en Baleares y Andalucía.
En esta línea, el último informe de mercados emisores de Turespaña referente al Reino Unido indica que las cancelaciones de viajes a España se han disparado y las reservas han caído un 80%, "tanto para esta temporada de verano, como para la temporada de invierno", alargándose incluso al 2021. Los turoperadores británicos están derivando a los turistas a Grecia o Turquía, principalmente. "El invierno va a ser muy complicado. Es temporada baja siempre y este año será peor. Hay una gran incertidumbre", reconoce Gutiérrez.
Fetave pide al Gobierno que tome medidas para incentivar el turismo nacional y para garantizar la supervivencia de las empresas, al menos hasta Semana Santa
Aunque el presidente de Fetave se niega a dar por perdido el invierno, sí que señala que el sector y las administraciones deben empezar ya a "preparar el año que viene" para evitar que se repita el desplome de la actividad. Así, pide al Gobierno que tome medidas para incentivar el turismo nacional y para garantizar la supervivencia de las empresas, al menos hasta Semana Santa, ya que no se espera una recuperación y todo se fía a las reservas de última hora y a la reactivación de los viajes corporativos, que se prevé que se reduzcan por el auge del teletrabajo.
"No se han hecho los deberes para que el turismo nacional tire de la actividad. La campañas de promoción no funcionan a nivel local. Deben poner en marcha incentivos fiscales para animar a las familias a viajar por España, como se ha hecho en Italia", reclama Gutiérrez.