Los particulares no tendrán que esperar a que las comunidades autónomas lancen las convocatorias de ayudas para los coches eléctricos del Plan Moves II, aprobado hoy por el Consejo de Ministros; podrán adquirir un automóvil el próximo jueves, y remitir la documentación posteriormente a la Comunidad Autónoma para recibir la subvención, que en el caso de los vehículos ligeros llega a los 5.500 euros.
El anterior Plan Moves estaba dotado con 45 millones de euros, pero estas subvenciones no se han repartido totalmente o lo han hecho muy tarde, por el retraso administrativo; Cantabria no ha llegado a lanzar la correspondiente convocatoria y Extremadura tardó seis meses.
Para evitarlo, el Plan Moves II -dotado con 100 millones de euros, 35 millones más de lo previsto hace unos meses- incluye una disposición especial que permitirá a los particulares adquirir el vehículo ligero que deseen (coche, moto, bicicleta…) en cuanto la norma entre en vigor, el próximo jueves.
Fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco) explican que esta medida extraordinaria no puede extenderse a las empresas -que podrán adquirir hasta 30 vehículos subvencionados- porque lo impide la normativa comunitaria.
Por otro lado, tampoco se prevé que falten fondos en el improbable caso de que se produzca una avalancha de solicitudes de compra y, en todo caso, dichos fondos podrán ampliarlos tanto los gobiernos locales como el central, máxime cuando se espera la recepción de fondos europeos para movilidad sostenible.
Además, la espera para recibir la subvención tampoco debería ser prolongada: el nuevo Moves mantiene los procedimientos administrativos de su predecesor y las comunidades autónomas ya saben cómo deben obrar; el Miteco comenta que varias de ellas le han informado de que abrirán la ventanilla en cuestión de semanas.
El nuevo Moves, incardinado en el Plan de impulso de la cadena de valor de la industria de la automoción: hacia una movilidad sostenible y conectada, presentado ayer por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mantiene las líneas de ayuda del anterior plan, si bien se han flexibilizado para otorgar más margen a las comunidades autónomas a la hora de establecer el reparto; ellas, por ejemplo, podrán emplear los fondos para renovar sus propias flotas de vehículos.
Ayudas directas a la adquisición
La primera línea son ayudas directas a la adquisición de los vehículos eléctricos, híbridos enchufables o, sólo para el transporte pesado, impulsados por gas. El monto varía de 750 a 15.000 euros, dependiendo del tipo de vehículo, hasta un máximo de 45.000 euros; en los ligeros eléctricos, la subvención puede llegar a los 5.500 euros si incluye el achatarramiento de un vehículo con más de siete años; si se opta por no achatarrar, la ayuda sería de 4.000 euros.
Estas ayudas, por otro lado, se complementarán con las ayudas a las que se han comprometido los fabricantes, que en el caso de los vehículos cero emisiones asciende a otros 1.000 euros.
Los beneficiarios pueden ser personas físicas, autónomos, comunidades de propietarios, empresas, así como la propia Administración. Y se ha mejorado la opción de renting para evitar que las empresas que cedan los vehículos -normalmente el propio concesionario- tenga que adelantar los fondos.
La segunda línea está destinada a la infraestructura de recarga. El plan establece un límite de 100.000 euros por destinatario y convocatoria, que alcanzarán el 30% ó el 40% del coste, dependiendo del beneficiario. Por primera vez, también se subvenciona la costosa acometida general en los aparcamientos comunitarios.
La tercera línea es para los sistemas de alquiler de bicicletas compartidas, públicos o privados, también con un límite de 100.000 euros y un máximo de coste subvencionable del 30%.
Actuaciones especiales contra la pandemia
Y la cuarta línea está dedicada a favorecer que empresas y administraciones implementen soluciones de movilidad en el contexto de la pandemia: se apoyará la implantación de planes corporativos de transporte al trabajo y los repartos de última milla, así como la construcción de infraestructuras públicas, como carriles para bicicletas o autobuses, la ampliación de aceras o la digitalización de los servicios de información del transporte público para que sea tiempo real.
Este tipo de ayudas puede ascender hasta los 500.000 euros, por el 40% del coste subvencionable en el caso de las empresas, y del 50% en el caso de que el destinatario no tenga actividad comercial, como los ayuntamientos, que son los principales candidatos a recibirlas.
Los proyectos beneficiados también podrán recibir ayudas del europeo Fondo de Ayuda Regional (Feder) y las comunidades autónomas decidirán el reparto concreto de las cantidades que se les asignen, según su población, dentro de los márgenes establecidos por el Gobierno: a la primera línea podrán dedicarle hasta el 70% del total; a la segunda hasta el 50%; y un mínimo de un 10% deberá recalar a los planes de trabajo o a las medidas municipales para reducir el impacto del Covid-19.
En el reparto de los 100 millones en ayudas por comunidades autónomas, Andalucía encabeza la lista, con 17,9 millones, seguida por Cataluña, con 16,1 millones, y por Madrid, con 14,1 millones. El criterio se ha consensuado en la Conferencia Sectorial de Energía, en función del padrón de habitantes publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Fondos para la innovación de la industria
Por otro lado, está en tramitación una segunda edición de Moves singulares, otro Plan para apoyar la innovación en la cadena de valor industrial y las medidas que reduzcan las emisiones de CO2, que con 30 millones duplica la dotación de su anterior edición, gracias a su éxito: recibió 130 solicitudes por un importe de 64,5 millones.
En el Moves singulares primarán los nuevos procesos o prototipos de vehículos cero emisiones, la integración de infraestructuras de recarga avanzada, redes inteligentes y el vehículo eléctrico, así como baterías y almacenamiento eléctrico.
El Miteco subraya que España ya fabrica -o está a punto de hacerlo- unos 15 automóviles eléctricos, hay dos fabricantes de autobuses eléctricos y que el 90% de lo equipos de la infraestructura de recarga tienen origen nacional.
El Gobierno calcula que el nuevo Moves II podría movilizar un valor añadido de 3,4 a 5 millones por millón invertido y generar más de 5.000 empleos. A la par, cada año evitará la importación de unas 14 toneladas de petróleo y la emisión de otras 40.250 toneladas de CO2.