
La gran banca estima una caída de la venta de hipotecas superior al 50% en abril, por el estado de alarma. Tanto BBVA, el Santander como Bankia han cuantificado la caída de la producción de nuestros préstamos hipotecarios en el periodo de confinamiento, que empezó el 14 de mayo y continuó todo el mes de abril, superior al 50%. Una cifra que también consensuó el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, durante la presentación de resultados al apuntar que el descenso a cierre del primer trimestre podía rondar el 30%, pero que en abril era mayor. Por su parte, el consejero delegado del Sabadell, Jaime Guardiola, también en la rueda de prensa de la presentación de resultados del pasado jueves, comentó que el descenso en los tres primeros meses del año se aproximaba al 30% pero que después podría alcanzar el 50%.
El Banco Santander y Bankia fueron los que han cuantificado el desplome más alto. El grupo cántabro apuntó que la demanda de hipotecas desde que el 14 de marzo entró en vigor el estado de alarma hasta los últimos días de abril ha retrocedido hasta un 80%. Además, también puso cifra a las solicitudes de créditos al consumo durante esas fechas: cayeron un 70%. Los datos son muy similares a los arrojados por el consejero delegado de Bankia, José Sevilla, que el pasado miércoles apuntó a que la caída de hipotecas y créditos personales desde el confinamiento hasta la penúltima semana de abril estaba en torno al 70%.
La consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa, por su parte, no cuantificó el descenso pero reconoció que hay "menos actividad en el negocio hipotecario".
A pesar del desplome de la venta de hipotecas, las entidades coinciden en señalar que la demanda de crédito por parte de la empresas, pymes y autónomos están compensando el menor negocio de préstamos inmobiliarios y de crédito al consumo. De hecho, el consejero delegado del Sabadell señaló que estaban dando un volumen de financiación a las compañías equiparable al que conceden a lo largo de seis meses.
En la misma línea, CaixaBank apuntó a que, al margen de los avales del ICO, la entidad concedió en el primer trimestre del año 14.000 millones de euros para empresas y pymes, lo que se traduce en que el 70% del nuevo crédito conformado por el banco en los tres primeros meses del año corresponde a las compañías. Por su parte, el Banco Santander, también al margen de los avales públicos, apuntó a que ha concedido más de 12.000 millones de euros a empresas, pymes y autónomos. El banco dio a lo largo de marzo más de 26.000 millones de euros de financiación. "La producción superó los niveles mensuales habituales", apuntó el grupo financiero.
Con más detalle, el Santander señaló que, en su negocio en España, la media diaria que dio en financiación a empresas y pymes durante abril está siendo de 873 millones de euros, mientras que en marzo fue de 269 millones y, en febrero, de 209 millones. Por tanto, la entidad ha multiplicado por cuatro la inversión concedida a las empresas en tan solo dos meses.