Empresas y finanzas

IAG despedirá a 12.000 trabajadores y prevé que la recuperación "tarde años"

  • La dueña de Iberia asume un impacto negativo de 1.300 millones
  • El ajuste de personal se concentra en BA mientras negocia ERTEs en España
Aviones de British Airways

IAG ha puesto en marcha un plan de reestructuración para adaptarse a la crisis de la demanda que seguirá a la pandemia del coronavirus. La dueña de Iberia, British Airways o Vueling prevé que el sector aéreo tarde años en recuperar los niveles precoronavirus por lo que ya ha empezado a reducir el tamaño de su flota y revisar su red de rutas y negociar despidos para recortar su capacidad de cara a la reactivación de la operativa, que está condicionada por la distancia social y reapertura de las fronteras.

"Se estima que la recuperación del nivel de demanda de pasajeros de 2019 lleve varios años, lo que requerirá medidas de reestructuración en todo el grupo", explica la compañía, que ha adelantado una pérdida operativa de 535 millones de euros en el primer trimestre y un impacto negativo de 1.300 millones en el resultado neto por el coronavirus y la ineficacia de las coberturas de combustible en pleno desplome del precio del petróleo.

"Se estima que la recuperación del nivel de demanda de pasajeros de 2019 lleve varios años, lo que requerirá medidas de reestructuración en todo el grupo"

En cuanto a los ajustes de personal, el holding que preside Willie Walsh prevé despedir a 12.000 trabajadores de British Airways y llevar a cabo ajustes que afecten a toda la plantilla, formada por unas 42.000 personas en todo el mundo. "British Airways está notificando formalmente a sus sindicatos la propuesta de un programa de reestructuración y reducción de empleos. Es probable que las medidas afecten a la mayoría de los empleados y podrían resultar en la reducción de hasta 12.000 puestos de trabajo", asegura la cotizada.

En España, las plantillas de Iberia y Vueling están en un ERTE por fuerza mayor, pero los directivos ya están negociando con los sindicatos ajustes temporales por causas productivas para mantener la reducción de la plantilla a largo plazo e ir reincorporando a la gente en función de la recuperación de la operativa y la demanda. Otras aerolíneas como Norwegian, Air Nostrum o easyJet también están implementando esta estrategia ante la posibilidad de que el Gobierno sólo extienda la vigencia de los ERTEs por fuerza mayor hasta verano. Y es que, las compañías aéreas dan por perdido lo que queda de año.

Aunque IAG da por hecho que la capacidad de sus aerolíneas será significativamente menor durante varios años, no ha realizado ninguna estimación concreta y ha dejado en manos de los gobiernos su vuelta a los cielos, que estaba prevista para principios de junio (la capacidad en abril y mayo es del 6%). En este punto, cabe recordar que Aena prevé que la recuperación de los viajes se de en tres fases: primero mercado doméstico, luego intraeuropeo y por últimos transoceánicos, lo que deja en el aire gran parte de la capacidad de British Airways e Iberia, que han liderado el deterioro del resultado en marzo.

IAG da por hecho que la capacidad de sus aerolíneas será significativamente menor durante varios años

En el primer trimestre del año el tráfico de pasajeros, en términos de pasajeros-kilómetro transportados, decreció un 15,2% y la capacidad se redujo en un 10%. El descenso de la demanda se ha traducido en una caída del 13% de los ingresos hasta los 4.600 millones de euros y una pérdida operativa antes de partidas extraordinarias de 535 millones, tal y como ya se ha apuntado.

De cara al segundo trimestre del año, la compañía asegura que no es capaz de dar ninguna estimación por la falta de visibilidad pero asegura que las pérdidas "serán mucho mayores". No en vano, el deterioro registrado el los primeros meses del año se ha concentrado en marzo, que es cuando se aprobaron las restricciones a la movilidad, se empezaron a cancelar eventos y el miedo a volar creció. 

Renegociar con Air Europa

Mientras IAG anuncia una reestructuración, Iberia sigue adelante con la compra de Air Europa, que está pendiente de la aprobación de la UE. La aerolínea de Globalia también atraviesa un situación muy complicada y está luchando por conseguir un crédito de más de 100 millones de euros a través de ICO.

Aunque fuentes del mercado aseguran que la compañía que dirige Luis Gallego no está negociando con Javier Hidalgo una reducción del precio de compra, lo cierto es que es una posibilidad que está sobre la mesa ya que ni Iberia tiene ahora la capacidad de gastarse 1.000 millones en comprar una aerolínea, ni Air Europa lo vale.

"Se estudia replantear las condiciones de la operación porque todo el contexto ha cambiado"

"En estos momentos no se está hablando del tema pero puede pasar a medio plazo. Se estudia replantear las condiciones de la operación porque todo el contexto ha cambiado", señalan fuentes del sector. Y es que, como todos los contratos que se firman a tan largo plazo, tiene una cláusula que permite renegociar el precio de la transacción aunque "con sus limitaciones".

En este punto, cabe señalar que la aerolínea de bandera lleva semanas negociando con la banca créditos blandos por 1.000 millones que contarían con el aval del Estado a través del ICO.

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