
Catalana Occidente ha decidido seguir las recomendaciones de los supervisores y ha anulado el reparto del dividendo complementario que tenía previsto repartir en mayo. La compañía se convierte así en la primera aseguradora española en adoptar una medida de este tipo, algo que ya han realizado otros grupos del sector en Europa para reservar fondos con los que hacer frente a la crisis del coronavirus. No obstante, la firma sí va a distribuir un nuevo dividendo ordinario a cuenta de 0,20 euros, que es un sustitutivo del complementario y cuyo importe es de la mitad de éste, que fue anunciado en febrero.
El consejo de administración de Catalana Occidente suspender la propuesta a la junta de accionista que celebrará el próximo jueves 30 de abril de repartir su tradicional dividendo complementario, para atender los consejos del supervisor europeo y español sobre la distribución de los beneficios de 2019. Esta propuesta queda eso sí postpuesta para finales de año, una vez se conozcan con un mayor realismo los efectos de la pandemia y las nuevas instrucciones de los reguladores del sector, por lo que la aseguradora no descarta que finalmente pueda llevarse a cabo la entrega.
Para no castigar a los accionistas, entre los que se encuentra la familia Serra, y en un ejercicio de prudencia, la empresa ha sustituido el dividendo complementario por un cuarto dividendo a cuenta pero de menor importe. Tras esta decisión, Catalana Occidente repartirá entre sus socios 0,68 euros por cada título, lo que suponen 81,5 millones de euros o un 21 por ciento de sus ganancias. La cuantía es un 23% menor a lo estimado en febrero, ya que la intención antes de la crisis sanitaria y económica era distribuir casi 106 millones.
Según el director general del grupo, Francisco Arregui, la compañía "siempre ha seguido una política de retribución al accionista prudente", que ha mantenido en los últimos veinte años y "que pone de manifiesto el compromiso con los accionistas". Además, el directivo ha subrayado el nivel de solvencia de Catalana Occidente, que se sitúa por encima de las exigencias, situándose en el 213%.
En las últimas semanas distintas aseguradoras europeas han anunciado recortes o modificaciones del dividendo tras las recomendaciones de los supervisores del sector. Los bancos también se han visto obligados a modificar su política tras los constantes avisos del BCE. Así, Generali distribuirá el dividendo previsto, pero lo hará en dos tramos, uno en mayo y otro a finales de 2020 si la junta lo aprueba, mientras que Allianz ha decidido interrumpir la compra de acciones propias para su posterior entrega a los socios. Por su parte, Aegon ha cancelado la retribución y Axa ha retrasado la asamblea para poder alcanzar un acuerdo con los reguladores sobre este asunto. En España, la otra compañía aseguradora cotizada, Mapfre, tiene autorizado por la junta de marzo el reparto de su dividendo anual para el mes de julio.