
La banca ve insuficiente el segundo tramo de 20.000 millones de avales del ICO para ayudar a empresas y autónomos que aprobará el Gobierno mañana. La mayoría de las principales entidades españolas ya han recibido en los últimos días demandas de los clientes que sobrepasan la cuantía de estos avales. Concretamente, desde que el pasado lunes abrieron las solicitudes para abordar el primer tramo de 20.000 millones y hasta este miércoles, las peticiones han más que duplicado los fondos puestos a disposición, por lo que la cantidad de operaciones preconcedidas también cubre este segundo tramo.
Las entidades piden celeridad al Gobierno en la liberación de fondos para poder garantizar cuanto antes la demanda de liquidez de empresas, pymes y autónomos para hacer frente al pago de nóminas, proveedores, alquiler de locales, seguros o gastos de suministro en un momento de parón de actividad ante el estado de alarma por el coronavirus.
La rapidez que demanda el sector financiero contrasta con la posición del Gobierno que, pese a haber anunciado hoy la liberación del segundo tramo, tan solo un día antes y a través de la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, aseguró que los bancos solo habían demando el 14% de los 20.000 millones de la primera línea. Según Calviño, el ICO, hasta este miércoles, tenía aprobadas 31.000 operaciones por 2.700 millones de euros, frente a los 20.000 millones totales.
La distorsión de las cifras se explica, según distintas entidades, en que los trámites llevan su tiempo. Los bancos, una vez reciben la demanda de sus clientes, deben recopilar toda la información, realizar un análisis de riesgo de los mismos y, una vez dado el visto bueno, remitir la operación al ICO, que también deberá aprobarla. De ahí la diferencia entre la demanda recibida y lo tramitado por el ICO. De hecho, en unos meses y cuando pase la pandemia, el instituto de crédito realizará una auditoría para analizar una por una las operaciones y si no cumplen con los requisitos, podrá tumbarlas haciendo que los bancos asuman ese coste sin aval público.
El instituto de crédito ha distribuido los fondos en función de la cuota de empresas, pymes y autónomos de cada entidad. Así, el Santander asumió en torno a un 20% de los avales; CaixaBank, en torno a un 15%; Bankia, sobre un 7,5%, y el Sabadell sobre un 11%. BBVA no ha comunicado la cuota aproximada que le correspondía. No obstante, las cinco principales entidades financieras asumen entre el 65% y 70% del total de las ayudas del ICO, dejando lo restante a las entidades de menor tamaño.
El objetivo del ICO de repartir los avales por cuota de mercado de cada entidad en estos segmentos es que se centren en apoyar a sus empresas y eviten así tratar de 'robar' clientes a sus competidores.