
Ferrovial y sus socios en el consorcio Great Hall Partners (GHP) que se adjudicaron el contrato para la remodelación y explotación comercial de la terminal Jeppesen del Aeropuerto Internacional de Denver han recibido un total de 183,6 millones de dólares (casi 165 millones de euros al cambio actual) por la rescisión del contrato por parte de las autoridades aeroportuarias anunciada el pasado verano.
Great Hall Partners (GHP), el consorcio liderado por el grupo español y en el que figuran las compañías norteamericanas Saunders Construction y JLC Infrastructure, un fondo de inversión creado por Loop Capital y Magic Johnson Enterprises -propiedad de la antigua estrella de la NBA Magic Johnson-, había reclamado 290 millones de dólares (260 millones de euros) por la terminación anticipada y unilateral del contrato, cuyo valor ascendía a 650 millones de dólares (584 millones de euros).
La cifra final no alcanza sus expectativas, pero las partes han dado por resuelto el contrato y cualquier disputa. La compensación no incluye, en todo caso, ningún tipo de indemnización y se refiere a la devolución de la inversión realizada y al pago de las obras ejecutadas.
GHP ha obtenido el último pago por parte del Aeropuerto Internacional de Denver por un importe de 55,5 millones de dólares
GHP, liderado por Ferrovial, ha obtenido recientemente el último pago por parte del Aeropuerto Internacional de Denver por un importe de 55,5 millones de dólares (50 millones de euros). Se suma a los 128,1 millones de dólares (115 millones de euros) que ya acordó desembolsar en diciembre pasado. Los 183,6 millones de dólares (165 millones de euros) se hallan dentro de la horquilla que las autoridades estadounidenses se habían marcado, entre 170 millones de dólares (153 millones de euros) y 210 millones de dólares (188 millones de euros).
En su informe financiero anual de 2019, Ferrovial indica además que al término del contrato el exceso de flujo efectivo se distribuyó a los accionistas. Ferrovial recibió 21 millones de euros de dividendos (7 millones en 2018). Adicionalmente, se anotó un repago de la deuda en el proyecto de Denver por importe de -191 millones de euros.
La rescisión del proyecto, que Ferrovial y sus socios se adjudicaron en el verano de 2017, se precipitó el pasado mes de agosto por el retraso en la ejecución de las obras por parte de GHP). El contrato contemplaba la ampliación y modernización del aeropuerto, así como la concesión para su explotación durante 34 años. Ferrovial Agroman y Saunders iniciaron los trabajos de construcción en 2018.
Los problemas surgieron prácticamente desde el comienzo de las obras por la fortaleza del hormigón
El contrato contemplaba su finalización en 2021. Sin embargo, los problemas surgieron prácticamente desde el comienzo de las obras por la fortaleza del hormigón. Así, GHP planteó unos sobrecostes de 311 millones de dólares (278 millones de euros) y un retraso de tres años. Ante este escenario, las autoridades del Aeropuerto de Denver amenazaron en julio de 2019 con la rescisión del contrato, extremo que hizo efectivo en agosto y se ejecutó en noviembre.
El Aeropuerto de Denver firmó en febrero pasado un nuevo contrato con Hensel Phelps para completar los trabajos, que se han reanudado este mes de marzo.
Interés en EEUU
GHP mostró su "rechazo a la resolución unilateral del contrato por parte de Denver International Airport, en lugar de buscar una solución de mutuo acuerdo para resolver los problemas del hormigón original, así como los continuos cambios introducidos por el cliente que alteraban significativamente el diseño originalmente aprobado".
Ferrovial tiene en Estados Unidos uno de sus principales mercados y, en concreto, tiene en el punto de mira las oportunidades que pueden surgir en el segmento aeroportuario. En este sentido, estuvo interesada en la concesión del Aeropuerto de Saint Louis-Lambert, en Missouri. Pese a ello, con la rescisión de Denver muy reciente, decisión no participar en la precalificación, que tuvo lugar en noviembre -aunque el proceso después se ha paralizado-.