
Ryanair se prepara para parar completamente su actividad en los próximos días por el coronavirus. Como si de un efecto dominó se tratara, los países de la Unión Europea van uno a uno restringiendo la movilidad de sus ciudadanos y cerrando las fronteras para frenar la propagación del virus de origen chino y, por ejemplo, este fin de semana Polonia prohibió los vuelos internacionales, lo que se ha traducido en una reducción de casi el 97% de su tráfico aéreo, Alemania y España han anunciado el cierre de las fronteras y Francia prevé cerrar el país en las próximas horas.
Estas restricciones, que se extienden por gran parte del mundo, están dejando a las aerolíneas casi sin destinos a los que volar, obligándolas a reducir drásticamente su oferta, dejar aviones en tierra y preparar ajustes temporales de empleo para el grueso de la plantilla. Así, Ryanair ha anunciado que va a reducir su capacidad un 80% en abril y mayo y ha abierto la puerta a dejar parada en tierra toda su flota de 300 aviones. "Para abril y mayo, ahora esperamos reducir su capacidad de asientos hasta en un 80%, y no se puede descartar una puesta a tierra completa de la flota. Ryanair está tomando medidas para reducir los gastos operativos y mejorar los flujos de efectivo", informa la compañía irlandesa poco después de que IAG anunciara la cancelación del 75% de su operativa en esos mismo meses.
En España aplicará un ERTE del 50% de la horas programadas a toda la plantilla en abril
En este punto, la compañía ya está anunciando los primeros recortes laborales y en España ha informado a los sindicatos de que aplicará un ERTE del 50% de la jornada (horas programadas) a toda la plantilla, compuesta por 1.500 trabajadores. Esta reducción de la jornada se aplicará solo en abril, informan desde USO. Así, de cara a mayo, cuando se espera que la actividad siga a la baja, podrá ahondar en las medidas. No en vano, el cierre de las fronteras en España deja la actividad aérea internacional a cero y el tráfico doméstico se ha reducido al menos un 50% por ley.
Ryanair ha señalado que las limitaciones a la movilidad de los ciudadanos va a llevar a todas las aerolíneas europeas ha dejar en tierra la mayor parte de sus aviones en los próximos siete o diez días, ya que cada vez hay más países que prohíben los vuelos internacionales. En esta línea, Lufthansa ya ha anunciado que ha parado dos terceras partes de su flota de 800 aviones y la semana pasada Vueling había dejado aparcados 40 de sus 120 aviones.
En España, Ryanair anunció el domingo una reducción radical de su oferta hasta el 19 de marzo después de que el Gobierno decretara el estado de alarma y redujera a la mitad los vuelos domésticos. En este punto, la aerolínea de bajo coste ha señalado que las limitaciones en la venta de billetes para mantener la distancia de seguridad de un metro recomendada por la OMS para limitar contagios hace inviable la operativa económicamente hablando, lo que podrá llevar a la firma a cancelar toda su operativa en nuestro país, tal y como ha hecho en Italia y Polonia. Además, en España ya no se puede hacer nada por lo que la gente no va a querer viajar. Mientras, en Reino Unido todo sigue sin limitaciones ni medidas concretas.
Michael O'Leary ha anunciado un plan de ajuste para reducir gastos operativos y mejorar los flujos de caja
En paralelo a la reducción de la actividad, la compañía que preside Michael O'Leary ha anunciado un plan de ajuste para reducir gastos operativos y mejorar los flujos de caja. Así, va a diferir todas las recompras de capital y participación, congelar el reclutamiento y el gasto discrecional e implementar una serie de opciones de licencia voluntaria, suspender temporalmente los contratos de trabajo y reducciones significativas de las horas de trabajo y los pagos.
"Estamos trabajando con nuestra gente y nuestros sindicatos en todos los países de la UE para abordar este evento Covid-19 extraordinario y sin precedentes, cuyo impacto y duración es, en este momento, imposible de determinar", señala la firma, que ha destacado que tiene una caja de 4.000 millones para hacer frente a la crisis.