
Sacyr perdió 298 millones de euros en 2019 como consecuencia de las provisiones por 5.636 millones de euros que se apuntó en el ejercicio Repsol, de que la constructora cuenta con una participación próxima al 8%. Sin ese deterioro, el grupo que preside Manuel Manrique se habría anotado un sustancial incremento del beneficio. No en vano, el resultado bruto de explotación creció el 25% con respecto al ejercicio anterior y alcanzó los 680 millones, al tiempo que los ingresos subieron el 10%, hasta los 4.170 millones.
El beneficio neto generado por los negocios se situó en 120 millones (+47%), pero el resultado neto atribuible del grupo fue de -298 millones de euros, debido al impacto de -354 millones de euros registrado por la participación en Repsol. "Este es un impacto exclusivamente de carácter contable, que no afecta a la caja de la compañía, ni influye en los negocios, el dividendo o la estrategia del grupo", explica Sacyr en una nota.
Asimismo, la empresa acometió en el último trimestre del año una gestión activa de los derivados que protegen la participación en Repsol y que permitió monetizar más de 70 millones de euros de caja para el grupo. Se trata de una estrategia que ya utilizó en el verano de 2018 y con la que entonces obtuvo unos 125 millones para enfrentar resoluciones del arbitraje por las obras del Canal de Panamá.
Sacyr avanzó en la consecución de todos sus objetivos en 2019. Sacyr ha puesto el foco en los negocios concesionales, lo que tiene reflejo en su cuenta de resultados: el 80% del ebitda, 538 millones de euros, procedió el año pasado de activos concesionales.
Además, el crecimiento de los principales indicadores vino acompañado en 2019 de una mejora de la rentabilidad de los negocios, que es otro de los objetivos clave para Sacyr. El margen de ebitda aumentó en dos puntos porcentuales en el año y alcanzó el 16,3%.
Durante 2019 se evidenció el foco de Sacyr en la generación de caja, otro de los objetivos marcados en el Plan Estratégico 2015-2020. El flujo de caja operativo creció el 24% en 2019, hasta sumar 510 millones de euros. Desde 2016, esta magnitud ha crecido el 227%.
La cartera de ingresos futuros cerró el año en 42.965 millones de euros
Sacyr registró un sólido crecimiento en sus principales áreas de negocio. El ebitda de Ingeniería e Infraestructuras creció a un ritmo del 50%, el de Servicios, al 15%, y el de Concesiones avanzó el 22%. Industrial redujo su ebitda el 36% tras la finalización de grandes proyectos en ejecución.
La cartera de ingresos futuros cerró el año en 42.965 millones de euros. Por áreas geográficas, América supone el 47% de la cartera, Europa el 50% y un 3% está ubicado en otros continentes.
En 2019, Sacyr se adjudicó proyectos relevantes en todas sus divisiones. Entre otros, destacan la construcción y operación de la autopista Los Vilos–La Serena, la concesión del aeropuerto de Chacalluta de Arica y la construcción de los hospitales Provincia Cordillera y Sótero del Río, en Chile, la construcción y concesión del Ferrocarril Central de Uruguay, la prolongación del tranvía de Edimburgo (Reino Unido) y la limpieza y recogida de residuos de Santa Cruz de Tenerife (España), entre otros.
La deuda disminuye el 25%
La deuda neta con recurso disminuye el 25% en 2019 y pasa de 1.138 millones a 848 millones de euros. Respecto a la deuda neta del grupo, ésta se situó en 4.315 millones de euros a cierre de diciembre, con un aumento del 6,6%, debido a la actividad inversora de la compañía en nuevos proyectos concesionales (80% de deuda a muy largo plazo asociada a proyectos).
La compañía continuó con su estrategia de rotación de activos maduros y el año pasado vendió su participación en Itínere por 202 millones de euros, el 49% de su participación en siete activos chilenos por 440 millones incluida deuda, así como plantas energéticas en España y activos en Portugal por un total de 220 millones de euros.
Además, tras el cierre del año, se formalizó la venta del 47,5% de Guadalcesa y se acordó la venta de otro 47,5%. El importe global de las dos operaciones es de 455 millones incluida deuda.
Sacyr mantiene una política regular de dividendos que, en 2019, repartió 0,105 euros por título, el 2% más que el año anterior. En total, la rentabilidad por acción se situó alrededor del 5%.
Evolución por áreas de negocio
Sacyr Concesiones tuvo una cifra de negocios de 1.007 millones de euros, el 27% superior a la obtenida en 2018. Del total, 511 millones de euros correspondieron a ingresos concesionales, que crecieron el 18% por el inicio de la explotación de los aeropuertos del Tepual y Chacalluta (Chile), la positiva evolución del tráfico de las autopistas y la buena marcha operativa de los activos.
Los 496 millones restantes (+38%) son ingresos de construcción, que crecen con fuerza por la ejecución de proyectos en Colombia, México, Uruguay y Chile.
El ebitda alcanzó los 331 millones de euros, el 22% más.
La cartera de ingresos futuros se situó en 30.028 millones de euros, con un crecimiento del 11%. Entre las nuevas concesiones logradas en 2019, destacan tres activos en Chile -Ruta 66, Ruta 5 y Aeropuerto de Arica- que suman una cartera de 3.762 millones de euros. En Uruguay, Ferrocarril Central aporta unos ingresos futuros de cerca de 2.200 millones.
Durante 2019, Sacyr Concesiones acometió importantes financiaciones en siete de sus activos que sumaron más de 3.700 millones de euros.
En el área de ingeniería e infraestructuras, la cifra de negocios alcanzó los 2.074 millones de euros, con un crecimiento del 21% respecto de 2018.
El ebitda creció el 50%, hasta 253 millones de euros, y el margen de ebitda mejoró hasta el 12,2%, frente al 9,8% del año pasado.
La cartera de esta división alcanzó los 7.134 millones de euros, con un crecimiento del 15% respecto de diciembre. Supone 41 meses de actividad. La cartera se distribuye: 40% en Europa (España el 12%), Latinoamérica (50%), EEUU (6%) y Oriente Medio y África (4%).
En servicios, la facturación creció el 6%, hasta los 1.137 millones de euros
En cuanto a servicios, la facturación creció el 6%, hasta los 1.137 millones de euros. El ebitda alcanzó los 109 millones de euros (+15%) con la aportación de todas las áreas: Medioambiente (+24%), Multiservicios (+27%) y Agua (-4%). El margen ebitda mejoró del del 8,8% al 9,6%. La cartera de servicios se situó a cierre de año en 5.124 millones de euros.
Por último, la división de industrial cerró con unos ingresos de 352 millones de euros (-33%) y sumó un ebitda de 23 millones (-36%). Estas cifras están marcadas por la finalización de grandes proyectos en cartera, como Nuevo Mundo y La Pampilla (Perú) y la desaladora de Sohar (Omán). En 2019, la división industrial realizó la desinversión en 9 plantas de generación y cogeneración eléctrica en España, aunque seguirá realizando la operación y mantenimiento de estos activos. La cartera de Industrial asciende a 679 millones de euros.