BBVA ha entregado al BCE información del forensic encargado para esclarecer el 'caso Villarejo'. La entidad, según ha podido saber este periódico, no solo ha puesto a disposición del supervisor los hallazgos de la investigación interna, sino que ha mantenido reuniones para explicar la situación del proceso judicial y atender a las solicitudes de información.
El banco ha compartido estos datos una vez que se ha levantado el secreto de sumario, algo que sucedió el pasado 3 de febrero. El BCE reclamó la investigación -que ha liderado Garrigues con ayuda de Uría y PWC- en junio con el objetivo de poder llevar a cabo un seguimiento detallado de la causa y sus posibles consecuencias. Hay que tener en cuenta que el organismo supervisa al banco y éste tiene carácter sistémico sobre el sector en España.
En su requerimiento recordó al juzgado que entre su labor está analizar si los bancos cumplen con las normas relativas a las estructuras de gobernanza, así como de los requisitos de idoneidad de las personas responsables de la gestión o los requerimientos sobre mecanismos internos de control.
Entonces, la institución financiera que preside Carlos Torres negó la petición al regulador comunitario alegando que no podía compartir la información al estar el caso bajo secreto de sumario, por lo que el BCE tuvo que llamar a las puertas de la Audiencia Nacional para acceder a la misma.
En diciembre se conoció públicamente que el organismo que preside Christine Lagarde había reclamado a la Justicia el forensic realizado por el banco. Torres, en su última comparecencia pública (31 de enero) mostró su extrañeza por el revuelo que había generado el conocimiento de esta petición y la negativa previa de la entidad. Entonces, el presidente de BBVA señaló que, como no podría ser de otro modo, mantenía una relación "intensa" y "fluida" con el BCE.
Fuentes jurídicas, sin embargo, consideran que la información contenida en el forensic no estaba bajo el secreto de sumario. Es más, el propio banco admitió en varias conversaciones con Antonio Béjar (exdirector del área inmobiliaria y de riesgos y despedido en septiembre del año pasado) que esta investigación interna no estaba sujeta a esta reserva, por lo que podía ser compartida en todo momento.
En las mismas fechas, entre julio y septiembre de 2019, reconoció que "los hechos consignados de la investigación interna y no del sumario no están afectados por el secreto de sumario" en varias comunicaciones con el exdirectivo. Algunas de ellas se produjeron a través del responsable de Talento y Cultura de la entidad, Antonio Casas.
Investigación en curso
La investigación interna aún no ha concluido y, según relató la semana pasada un directivo de PwC, está siendo limitada, ya que hasta la fecha solo se ha analizado el 10% de la documentación que podría estar relacionada con la trama de espionaje supuestamente encargada a Villarejo entre 2004 y 2017, por la que el banco pagó 10,3 millones de euros. Según el socio de la consultora, el bufete Garrigues vetó el estudio de la información interna relativa, entre otras cuestiones, a Sacyr, que es el origen de las contrataciones al expolicía.