El fondo brasileño Starboard Restructuring Partners (SRP), especializado en la adquisición de activos en dificultades, ha acordado la compra de las líneas de transmisión eléctrica que Isolux Corsán, en concurso de acreedores desde 2017, conserva en Brasil, según indican fuentes conocedoras del proceso. La operación también abarca la filial Isolux EPC, cuyos activos se refieren principalmente a los litigios internacionales de la compañía. Las negociaciones han incluido, asimismo, las concesiones de aparcamientos y otros activos menores en España.
Starboard es una firma creada en 2013 para participar en reestructuraciones financieras y adquirir empresas en situación de insolvencia en Brasil. A comienzos de 2018, selló una alianza con varios fondos gestionados por Apollo Global Management para coinvertir. La firma estadounidense tomó una participación minoritaria en Starboard (en torno al 45%).
El fondo brasileño se ha hecho con las últimas redes eléctricas de Isolux en Brasil después de que Celeo Redes, la filial de Elecnor y el fondo de pensiones holandés APG, desechara su opción de compra. Se trata del 100% de Linhas de Taubaté Transmissora de Energia, que gestiona redes entre Río de Janeiro y Sao Paulo con una longitud de 247 kilómetros; el 96,89% de Linhas de Xingu Transmissora de Energia, con una longitud de 508 kilómetros;_y el 97,16% de Linhas de Macapá Transmissora de Energia, con 683 kilómetros.
Con ello, Isolux transfiere todas sus redes en Brasil, consideradas como el activo más valioso del grupo, junto con T-Solar –vendida en 2018 a I Squared–, cuando entró en concurso de acreedores. La empresa llegó a estimar un valor de 500 millones de euros, una cantidad muy superior a la obtenida. El año pasado, Celeo Redes adquirió por 46,65 millones el 33,3% de Jaurú Transmissora de Energía, gestora de cinco líneas de 940 kilómetros; y el 100% en Cachoeira Paulista Transmissora de Energía, operadora de una red de 181 kilómetros.
Dos años antes, la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel) retiró las concesiones de Rondonia y Santarem a Isolux, que había solicitado más plazo para cerrar el traspaso de los activos a Ferrovial.
Los arbitrajes en el mundo
Isolux también ha acordado la venta de Isolux EPC, propietaria de Corsán Corviam Construcción e Isolux Ingeniería. Su actividad es mínima, pero cuenta con varias reclamaciones por proyectos que se dirimen en los tribunales de arbitraje. Destacan dos obras en Armenia y Uzbekistán, aunque existen otros procesos en Argentina, México, Bolivia, Túnez, Colombia o Brasil. Respecto al negocio de aparcamientos, Isolux ha negociado por una decena de activos que conservaba tras vender los mejores activos a Oak Hill hace dos años.
Isolux está pendiente de todas las autorizaciones, al tiempo que espera para las próximas semanas la conclusión del concurso. Con un agujero patrimonial de 3.830 millones, resolverá si es fortuito o culpable.
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