Lantania, la firma constituida por los exdirectivos de Isolux Corsán a partir de los negocios que compraron a esta constructora tras su quiebra en 2017, ha echado a andar con una cartera de obras de 200 millones de euros y el objetivo de entrar en el 'top ten' de las constructoras del país en un plazo de tres años.
La nueva firma, presidida por Federico Ávila, exdirector general corporativo de Isolux, trabaja para ello en un plan estratégico a 2022 y enfocado hacia la internacionalización.
Por el momento, Lantania parte con la veintena de proyectos que compró a Isolux, entre los que figuran la construcción de varios tramos de AVE, la presa de Almudévar (Huesca) o un puente sobre el río Génil en Granada, así como la experiencia de su equipo directivo.
El equipo que lidera Avila rebautiza a la firma y la ponen en marcha unos meses después de que en marzo el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Madrid diera luz verde a la compra de estos negocios a la quebrada Isolux, acordada a finales del pasado año.
En cuanto a la denominación social con que estos directivos han rebautizado a Isolux, se trata de un concepto abstracto, derivado de la palabra lantana, una flor salvaje, colorida y abundante de la zona central de Texas (Estados Unidos).
La imagen corporativa de Lantania mantiene el color rojo característico de Isolux
Así, con la elección de esta denominación, buscan hacer referencia a la posibilidad de que "en un terreno yermo, como puede ser el del sector de la construcción en España tras la crisis, brote algo colorido y robusto que aporte nuevas tonalidades al paisaje", según detalla la empresa en un comunicado.
La imagen corporativa de Lantania mantiene el color rojo característico de Isolux, pero con un "lenguaje gráfico más limpio y cercano", con el que buscan transmitir el "compromiso de la empresa con la ética, la transparencia y la sostenibilidad".
El objetivo es situar a la nueva Isolux entre las diez primeras constructoras españolas
Tras su constitución formal, la compañía trabaja ahora en el diseño de su plan estratégico 2018-2020 que tendrá como dos principales objetivos las referidas metas de saltar al exterior y situarse entre las diez primeras constructoras españolas "en tres años".
La empresa se ha estructurado en torno a tres direcciones, una de agua e infraestructuras y una segunda de energía, además de la dirección general corporativa.
Esta última será responsabilidad de Andrés Alvarez, el que fuera director de Activos de Isolux, la de Agua e Infraestructuras estará dirigida por José Alberto Carrasco, exdirector de Operaciones en España de Corsán Corvián y al frente de la Energía se situará Luis Manuel Corrales, antiguo director de Desarrollo de Negocio del grupo quebrado.
Isolux resurge como Lantania algo más de un año después de que en julio de 2017 se viera abocada al concurso de acreedores, tras dos años negociando su reestructuración y saneamiento. Según el informe de la administración concursal, la compañía quebró con un 'agujero patrimonial' de 3.830 millones de euros.
