
Tecna, la ingeniería de Isolux Corsán, ha entrado en concurso de acreedores tanto en España como en Argentina ante la imposibilidad de culminar su venta, según explican fuentes próximas al proceso. La administración concursal de Isolux, que se halla en suspensión de pagos desde julio de 2017, pretendía el traspaso de la sociedad, sin embargo, las dos ofertas recibidas, por parte de inversores italianos y rusos, no cumplieron los requerimientos.
En este escenario, Tecna, con sedes en Buenos Aires y Madrid, ha declarado el concurso de acreedores en ambos países. En Argentina, no obstante, mantiene actividad con una plantilla de alrededor de 200 personas, de acuerdo con las fuentes consultadas.
Tecna es uno de los activos por los que Isolux Corsán pretendió hacer caja incluso antes de que se declarara en concurso en el verano de 2017. Durante un tiempo estuvo en el mercado sin que ninguna de las propuestas resultara suficiente. Más aún, en el arranque de aquel año, en plenas negociaciones con la banca para tratar de salvarse, la compañía, por aquel entonces liderada por Nemesio Fernández-Cuesta, decidió integrar la inteniería dentro su unidad de negocio de Energía y T&D (transmisión y distribución) con el objetivo de reforzar el área industrial. Una estrategia que apenas seis meses después se truncó con la quiebra.
Tecna es una compañía internacional de ingeniería con 40 años de experiencia especializada en el diseño y construcción de plantas de petróleo y gas en la modalidad de llave en mano, así como en su puesta en marcha, operación y mantenimiento. Opera en Latinoamérica, Europa, África y Oriente Medio. Ha diseñado y construido más de 150 plantas en 15 países y completado con éxito más de 1.500 proyectos de ingeniería. En su cartera de clientes figuran Total, BP, Shell, PAE, YPF, YPFB, Ecopetrol y Pemex, entre otras.