El Ministerio de Fomento prepara una nueva oleada de licitaciones de obras de carreteras por importe de 900 millones de euros. El departamento que dirige en funciones José Luis Ábalos ha perfilado un total de nueve contratos para sacar a concurso en las próximas semanas que se ubican en Murcia, Aragón, Galicia, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Castilla y León. Algunos de estos proyectos estaban incluidos originalmente en el Plan Extraordinario de Inversión en Carreteras (PIC), un programa de colaboración público-privada que más de dos años después de que lo anunciara a bombo y platillo el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy sigue sin ver la luz.
La Dirección General de Carreteras (DGC) ha licitado en el presente ejercicio–hasta septiembre– un total de 1.082 millones de euros, según los datos recabados por la patronal Seopan. Esta cifra representa un incremento del 367,2% con respecto los nueve primeros meses de 2018. Mientras, ha adjudicado obras de carreteras valoradas en 827 millones por un importe superior a los 700 millones y tiene en evaluación la contratación de otras por 239 millones, de acuerdo con los registros de la Plataforma de Contratación del Estado.
Ahora, Fomento quiere dar un nuevo impulso con la licitación de obras por 900 millones que previsiblemente serán adjudicadas en la primera mitad de 2020. Con ello, los concursos de carreteras lanzados por Ábalos desde que tomó las riendas del Ministerio alcanzará cerca de 2.000 millones. El ministro se comprometió en un principio a licitar 3.000 millones entre los últimos meses de 2018 y 2019. Lo hizo después de que la nueva Ley de Contratos del Sector Público, de marzo de 2018, propiciara una parálisis absoluta de la contratación durante meses. De ese importe, preveía que 1.700 millones fueran con cargo a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y cerca de 1.300 millones a través del PIC.
Sin embargo, las dificultades para sacar adelante el plan de colaboración público-privada por las exigencias de Hacienda han provocado que hasta la fecha no se haya podido licitar ningún contrato bajo este programa. Esto ha llevado a que alguna de las iniciativas que estaban contempladas en el PIC serán adjudicadas por la vía presupuestaria. Por el momento, los dos únicos proyectos que tiene incluidos en este programa son dos tramos de Murcia
La obra de mayor presupuesto que pretende licitar la DGC en las próximas semanas es el tramo de la A-12 entre Villafranca de Montes de Oca e Ibeas de Juarros, en Burgos, por un importe de 191,3 millones de euros.
El órgano que dirige Javier Herrero planea tres proyectos para Murcia. Así, licitará dos tramos del Arco Norte por 124 y 72,6 millones de euros, respectivamente, y la ampliación del tercer carril de la A-7, en el enlace entre Alcantarilla y Alhama de Murcia, por 104,1 millones. Estos contratos estaban previstos inicialmente para formar parte del PIC, aunque los retrasos acumulados podrían llevar a recurrir a la vía presupuestaria para su ejecución.
Mientras, en la Comunidad Valenciana proyecta el acceso al Aeropuerto de Valencia, en la N-220, por 91,36 millones, y el tercer carril del Enlace Crevillente-Orihuela, en Alicante, por 98,85 millones.
Durante 2019, el Ministerio de Fomento ha adjudicado obras de carreteras por más de 700 millones
En Albacete prevé sacar el concurso del tramo de la A-32 Enlace de la CM-313 con Balazote, por 77,32 millones; en Huesca el tramo Variante de Jaca (A-21), por 114,7 millones, y en Santiago de Compostela, el Enlace de la N-550 con El Orbital, por 25 millones.
Durante 2019, el Ministerio de Fomento ha adjudicado obras de carreteras por más de 700 millones. Destaca el tramo de la A-68 Arrúbal-Navarrete, adjudicado a Acciona por 111,8 millones, y un tramo de la A-33, en Murcia, ganado por FCC por 88,8 millones.
Relacionados
- Fomento cederá suelo a los fondos para impulsar la vivienda pública y bajar los alquileres
- Fomento negocia con la Generalitat una inversión considerable para Rodalies
- Fomento ya prepara la recuperación de la AP-7 y la AP-4 de Abertis
- Fomento reabre la puerta a una guerra de precios en las líneas de autobús