
Abengoa ha logrado el respaldo suficiente de los acreedores para sacar del concurso mercantil su filial en México, Abemex, según informan fuentes financieras a elEconomista. La empresa está pendiente de la validación del conciliador de dicho apoyo y con posterioridad realizará la presentación judicial para su homologación. Con ello, conseguirá implementar un plan de pagos para saldar una deuda que se aproxima a los 200 millones de euros.
De acuerdo con las estimaciones de Abengoa, el nuevo convenio ha obtenido las mayorías necesarias (más del 50%) para su aprobación y la consecuente salida del concurso en que se halla Abemex desde hace un año. El acuerdo implicaría, según las fuentes consultadas, una quita de la deuda y todos los acreedores deberán adherirse al mismo, sin que puedan instar el concurso siempre que la empresa cumpla el plan de pagos pactado.
En el marco de la negociación, la ingeniería recibió la autorización de los acreedores que participaron en la última reestructuración de la matriz para vender los derechos de crédito de la sociedad adjudicataria del acueducto El Zapotillo, en México, frente a Abemex, por un importe de 72,89 millones de dólares. Las ofertas recibidas han oscilado entre 5 millones y 30 millones de dólares y el comprador asume el compromiso de votar a favor del convenio.
Abemex entró en concurso mercantil por primera vez en diciembre de 2016 a instancias de uno de sus acreedores, Banco Base, por el impago de obligaciones. En junio de 2017, la filial azteca de Abengoa logró el apoyo mayoritario de las entidades al convenio, pero el banco mexicano lo impugnó, lo que demoró varios meses su efectividad. Fue en enero de 2018 cuando una sentencia judicial certificó la salida del concurso. Sin embargo, en noviembre de 2018 volvió a declararse la quiebra al incumplir los pagos.
Último plazo
Desde entonces, Abemex y las entidades han estado negociando un nuevo convenio que garantice la viabilidad financiera y el tratamiento equitativo de los acreedores. Para rubricar el acuerdo, la compañía ha tenido que dilatar los periodos de adhesión en varias ocasiones. La última extensión del plazo fijaba el 25 de octubre como fecha para obtener los apoyos necesarios.