
Huawei se encuentra esperando a que EEUU determine en qué grado abre la puerta a que pueda llegar a acuerdos con compañías norteamericanas para continuar con la normalidad de su actividad. Entretanto, el fundador de la compañía Ren Zhengfei, ha comentado que podrán asegurar que su tecnología no cuenta con puertas traseras.
Zhengfei ha explicado en una entrevista al diario italiano Il Sole 24 Ore que la compañía está preparada para firmar un acuerdo en el que se establece que no cuentan con puertas traseras con cualquier país que se lo exija.
"Por lo que a nosotros respecta, podemos firmar un acuerdo de 'sin puertas traseras' "con cualquier país", ha indicado Ren Zhengfei al diario milanés.
Y es que una de las grandes preocupaciones en Occidente, que está retrasando el despliegue de su tecnología, es la ley de inteligencia china que exige que ciudadanos y empresas ayuden al estado en investigaciones de espionaje. En ese caso, las puertas traseras ocultas en la red de telecomunicaciones hacen posible el acceso a los datos de clientes.
Precisamente, en las últimas horas Czech Radio aseguraba que la filial checa de Huawei se ha encargado de recopilar datos confidenciales sobre funcionarios y empresarios a través de sus empleados.
Esta recopilación de datos se habría recopilado supuestamente durante reuniones de negocios y posteriormente se ingresa en una base de datos central a la que tiene acceso la sede de la empresa en China. La compañía lo ha negado explicando que "no colabora con el gobierno Chino".
La sombra de su supuesta colaboración con Corea del Norte
Las declaraciones de Zhengfei también han llegado horas después de que The Washington Post asegurase que la compañía había ayudado al régimen de Corea del Norte en la construcción y mantenimiento de su sistema de red inalámbrica.
Huawei por su parte sostiene que "no tiene relaciones comerciales con la República Popular Democrática de Corea. Huawei está totalmente comprometida a cumplir con todas las leyes y regulaciones aplicables en los países y regiones en las que operamos, incluidas las leyes y sanciones a la exportación de Naciones Unidas, Unión Europea y EEUU".
El diario sustentó sus acusaciones en "documentos internos y personas familiarizadas con el acuerdo" de Huawei y Corea del Norte. La compañía se habría asociado con la firma estatal china Panda International Information Technology "en una variedad de proyectos a lo largo de, por lo menos, ocho años".
El artículo sostuvo que "antes de 2008, Corea del Norte tenía dificultades para encontrar compañías multinacionales dispuestas a construir una red 3G" teniendo en cuenta el contexto arriesgado para hacer negocios en ese país.
"Esto terminó con la creación de Koryolink, un proveedor de servicio inalámbrico, que surgió de una visita secreta en 2006 por parte de Kim Jong Il -el padre del actual presidente norcoreano Kim Jong un- a la sede central de Huawei en Shenzhen, China".
Koryolink surgió en 2008 de la empresa conjunta CHEO formada por la firma egipcia Orascom Telecom Holding y la corporación estatal norcoreana de correos y telecomunicaciones. Los documentos y entrevistas que cita el diario indican que Huawei ha estado involucrada en la "integración de red", y servicios de "programas" y en, por lo menos, un proyecto de "expansión" de Koryolink. Esa asociación, según el diario, "dificulta discernir la participación de Huawei" en diferentes proyectos.
Relacionados
- Google e Intel presionan a Trump para que defina la situación de Huawei en EEUU
- Huawei planea venganza contra EEUU con despidos masivos en los laboratorios Futurewei
- EEUU relaja las restricciones a Huawei y deja exentos a otros 110 bienes chinos de los aranceles del 25%
- Por qué Huawei abre en Madrid su tienda más grande fuera de China