Las cifras del escrutinio de las elecciones del 10 de noviembre no ofrecen dudas: el partido que más ha crecido en votos es Vox. Los de Santiago Abascal han sumado más de 950.000 votos a los que ya obtuvieron en abril hasta alcanzar los 3,6 millones de electores. ¿Qué han votado esta parte importante de los ciudadanos? ¿Cuál es el programa de la formación?
Los principales ejes programáticos de Vox, escuchados en mítines y televisiones además de aireados en redes sociales, pasan fundamentalmente por la defensa de la unidad de España, la liquidación en lo posible del Estado autonómico, una actuación contundente en Cataluña que pase por la detención de Quim Torra y el control de la inmigración ilegal. También la defensa de la familia tradicional y rebajas impositivas generalizadas.
Sin embargo, entre la opinión pública no se conocen tanto al detalle las propuestas concretas del partido en algunas materias. ¿Cuáles son las principales? En primer lugar, hay que poner en contexto la propuesta programática de Vox. De cara al 10-N los de Abascal presentaron dos documentos: un programa electoral general consistente en "las 100 medidas para una España viva" que han presentado recurrentemente en todos los proceso electorales y un programa económico de 17 páginas.
Es este último documento el que revela qué quiere hacer Vox con la economía, especialmente en un momento en el que las perspectivas no son buenas:
Impuestos
"Las figuras fiscales actuales desincentivan claramente el esfuerzo de los trabajadores, autónomos y empresarios, y son una escollo al libre intercambio de bienes y servicios", comienza Vox su exposición, avisando ya de antemano que "el tipo medio del IRPF no debe superar el tipo del Impuesto de Sociedades".
Para cumplir con este presupuesto, los de Abascal proponen la "reducción de los tramos sobre el IRPF a dos, hasta 60.000 euros y más de 60.000 euros" y la "rebaja progresiva de los tipos marginales de los tramos al 22% y al 30% respectivamente". Pretenden así tirar abajo el tramo autonómico que en algunas regiones eleva el tipo al 48%.
Respecto al Impuesto de Sociedades, Vox aboga por una rebaja del tipo general al 22% desde el 25% actual con el compromiso de trabajar para reducirlo al 12,5% "dependiendo de la capacidad presupuestaria de España". Igualmente, defienden una eliminación total de la doble imposición de los dividendos.
También en materia impositiva, Vox pretende la "derogación definitiva" tanto del Impuesto sobre el Patrimonio como de los Impuestos sobre Sucesiones y Donaciones y sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana porque "dificultan el ahorro y atacan los patrimonios familiares".
Empleo y pensiones
En materia laboral Vox desliza medidas genéricas sin gran concreción, como por ejemplo, "reducción de las cotizaciones sociales de trabajadores, empresarios y autónomos" y "simplificación del número de contratos laborales". Otra medida destacada en este bloque es la "libertad de edad de jubilación una vez alcanzada la mínima exigible y mayores incentivos al retraso de la misma".
En pensiones, caballo de batalla político y económico en los últimos años, Vox se desmarca del resto de partidos y habla de "impulsar un sistema mixto para aquellas personas que, con carácter voluntario, quieran acogerse a él". Algo que pone en tela de juicio el Pacto de Toledo.
Gasto Público
Es en este apartado en el que Vox hace una enmienda total al sistema autonómico y propone "la integración de los servicios públicos esenciales (Sanidad, Educación, Justicia...) en la estructura central del Estado". En la misma línea, Vox habla de eliminar organismos autonómicos y locales de acción exterior, organismos de promoción públicos, "aparatos de propaganda pública a nivel autonómico y local" además de la financiación (esto se haría progresivamente ) a partidos y sindicatos.
En política macroeconómica Vox postula la "aplicación inmediata de la Regla de Gasto vigente para los Ayuntamientos a las Comunidades Autónomas", la "búsqueda de superávit primario en las cuentas públicas, que supere holgadamente el coste anual de la deuda" y "un programa anual de amortización de Deuda Pública que vaya reduciendo paulatinamente el importe dedicado al pago de intereses en los Presupuestos".
Familias
Abordando desde el punto de vista económico el apoyo a las familias, Vox propone, para empezar, "un cheque escolar que favorecerá la libre elección de centro por parte de los padres". También defiende la concesión de becas, pero "ligadas al esfuerzo del estudiante".
Del mismo modo, Vox propone una serie de exenciones fiscales a las familias en función de sus miembros, que se regirán a partir de las Necesidades Básicas del Contribuyente (NBC), lo que "permitirá cuantificar las unidades básicas de la unidad del contribuyente en función de su tamaño, su composición y los consumos a escala derivados de la vida en común de las familias".
Las 100 famosas medidas
En cada cita electoral Vox ha puesto por delante de cualquier otra medida, sus 100 medidas para una "España viva" con los principales ejes de su actuación y que se resumen en varios pilares.
En lo referente a la unidad de España, Cataluña se presenta como un objetivo primordial en el programa de Vox. El partido utilizará su la fuerza parlamentaria que no ha tenido hasta ahora para exigir el cumplimiento de la Constitución y la "suspensión inmediata de la autonomía de Cataluña", con el consiguiente procesamiento de los sublevados "en el golpe de Estado separatista", tal y como aparece en el texto de medidas.
Respecto al "apoyo a la familia, la vida y los valores", Vox recoge el guante de las demandas del PP durante los Gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero y apela a la unidad familiar y al rechazo del aborto. A estas consignas dirigidas a un electorado más tradicionalista y católico que se pueda oponer al matrimonio homosexual o a la interrupción del embarazo, el partido de Abascal añade un barniz social prometiendo ayudas para mayores, dependientes y discapacitados.
La inmigración y el concepto de identidad son los puntos más polémicos del programa del partido y el que le ha granjeado los calificativas de xenófobo y de ultraderecha desde otros partidos y sectores. Vox habla de controlar la inmigración en función de las necesidades de la economía nacional. Una propuesta que casa con el discurso de otros movimientos europeos como el de Marine Le Pen en Francia.
De la misma manera, Vox establece que este control debe regirse también por la capacidad de estos inmigrantes de aceptar los valores europeos e integrarse en la sociedad. Aunque no se menciona explícitamente, cabe suponer que aquí entran cuestiones como la prohibición del velo islámico.
