
Con el cronómetro corriendo, Theresa May jugó su última bala para aprobar su acuerdo del Brexit gracias a una artimaña legal. Este viernes, los diputados votan si dan luz verde a su plan y aseguran así que la fecha de salida de la UE sea el 22 de mayo, como se acordó en el Consejo Europeo. De lo contrario, advirtió la líder parlamentaria de los 'tories', Andrea Leadsom, "habrá que participar en las elecciones europeas". Pero la sensación en la Cámara, entre gritos de asombro, furia generalizada entre la oposición y acusaciones de "triquiñuelas del más alto nivel", no hacen prever el mejor de los ambientes para la aprobación.
Después de que el presidente del Parlamento, John Bercow, advirtiera de que no permitiría una tercera votación sobre el acuerdo de salida, ya rechazado dos veces, el Gobierno británico no tuvo más remedio que recurrir a un truco legislativo. En el último momento, Leadsom presentó por sorpresa una moción que solo aprueba la mitad del tratado de salida y, técnicamente, no cumple con los requerimientos de la ley británica para ratificar el acuerdo, que exige aprobar a la vez el acuerdo sobre la relación futura.
De esa forma, la votación de hoy viernes no será legalmente vinculante a la hora de ratificar el acuerdo. Sin embargo, la extensión del plazo de salida negociada con la UE no requiere aprobar la mitad de la relación futura, por lo que la moción presentada por el Gobierno sería suficiente para cumplir con los requisitos de los Veintisiete.
La intención del Gobierno, en el caso de que se aprobara, sería presentar a una enmienda a la Ley de Salida de la UE para eliminar retroactivamente los requisitos actuales para la ratificación del acuerdo. Un movimiento que fue recibido con gritos de incredulidad y descalificaciones de todo tipo. Hasta el punto que la portavoz parlamentaria de los laboristas, Valerie Vaz, acusó al Gobierno de "no tener vergüenza" y, en respuesta, fue tachada de "mentirosa".
El ambiente, desde luego, no hace prever una victoria de May. Los laboristas anunciaron su oposición porque la moción viola la ley de Salida de la UE. Los nacionalistas escoceses protestaron porque, sin adjuntar la declaración sobre la relación futura con la UE, el Gobierno "nos está pidiendo firmar un cheque en blanco a ciegas". Por otro lado, hay 54 diputados conservadores que votarán en contra -hasta el momento- y el DUP, el partido norirlandés que sostiene al Gobierno con diez diputados, se mantiene firma en su rechazo categórico. La líder unionista, Arlene Foster, ha anunciado que seguirán votando en contra y no consideran abstenerse.
Los conservadores están intentando convencer a sus socios que se oponen al pacto que alcanzaron Reino Unido con Bruselas para evitar una frontera física en Irlanda del Norte. Los unionistas se oponen a la salvaguarda que prevé que en caso de no llegar a un acuerdo, Irlanda del Norte seguiría unida a la unión aduanera hasta encontrar una fórmula. Y, dado que la moción que llevará el Gobierno en el día de hoy elimina cualquier indicación sobre qué tipo de relación habrá con la UE y si la salvaguarda de Irlanda será necesaria, el movimiento del Gobierno no hará sino endurecer su posición.
Fechas límite: el 12 de abril puede desatarse el Brexit caótico
Este viernes es el último día que tiene May para salvar su acuerdo según el calendario establecido por Bruselas tras pedir Londres la extensión del Brexit. Si May logra el apoyo de los Comunes la fecha de salida de Reino Unido será el 22 de mayo. Si no lo consigue, como se espera, la fecha límite se sitúa en el 12 de abril. Para ese día, el Gobierno debe presentar un plan alternativo que cuente con el apoyo del Parlamento británico y celebrar las elecciones europeas para que Bruselas valore una prórroga larga.
Pero como se vio el miércoles este escenario va camino de ser una quimera. El Parlamento británico rechazó ayer las ocho alternativas que se propusieron y se demostró que ni el Brexit duro, ni el suave, ni a la noruega, ni el referéndum, ni la revocación cuentan con mayoría suficiente.
El portavoz de la Comisión de la UE, Margaritis Schinas, ha reiterado que si la Cámara de los Comunes no aprueba el acuerdo de salida esta semana, la extensión del Brexit en el Reino Unido solo se extenderá hasta el 12 de abril. "Contamos ocho noes del Reino Unido, ahora necesitamos un sí", ha dicho Schinas. Sin elecciones europeas y si un plan b, la opción por defecto es un Brexit sin acuerdo. Aunque los rumores señalan que, si se rechaza el acuerdo, la solución será una convocatoria de todas las elecciones posibles: generales, europeas... y las locales, que ya estaban programadas para mayo.