
El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) de la Reserva Federal ha dado comienzo a su última reunión de este complejo 2018. Al final del cónclave, mañana miércoles, se anunciará la cuarta subida de tipos del año (el precio del dinero está actualmente en un rango del 2%-2,25%) y la novena desde diciembre de 2015, un alza del precio del dinero que quedará en un segundo plano. Las presiones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que quiere evitar que la Fed siga endureciendo (y enfriando la economía de EEUU) la política monetaria y las previsiones para el próximo año se llevarán todo el protagonismo de la reunión.
James Knightley y Jonas Goltermann, economistas de ING, creen que "las tensiones en los mercados y las señales de desaceleración del crecimiento no detendrán a la Fed a la hora de subir tipos esta semana". Según los datos que recoge Bloomberg con los movimientos de tipos en el mercado, las probabilidades de que mañana se produzca una subida de tipos es de casi el 65%, por lo que cualquier otro movimiento sería considerado como una sorpresa.
El diagrama de puntos
Las miradas estarán puestas en las previsiones de la Fed y el diagrama de puntos, que deja entrever las expectativas de los miembros del FOMC para los próximos años. Las últimas proyecciones vaticinaban tres subidas de tipos más en 2019 hasta dejar los tipos de interés en el rango del 3 y el 3,25%.
Sin embargo, con la inflación muy cerca del 2%, los problemas en los países emergentes, la fortaleza del dólar, las turbulencias en la Bolsa de EEUU y la desaceleración de la economía podrían templar los ánimos de la Fed para seguir endurenciendo su política monetaria. A esto habría que sumarle las continuas presiones de Donald Trump para evitar que el banco central prosiga con su ciclo de subida de tipos.
Los expertos de ING aseguran que estos factores podrían estar haciendo mella en las expectativas previas de la Fed: "Los participantes del mercado están incrementando su escepticismo, como muestran los contratos de futuros de los fondos federales que ni siquiera prevén con total certeza que se produzca una sola subida de tipos en 2019".
"Ya no existe tanta unanimidad sobre la posibilidad de que la Fed suba los tipos por cuarta vez este año, aunque el mercado sigue esperando que sí lo haga", ha explicado el analista de Self-Bank Felipe López-Gálvez, quien ha añadido que, en caso de que se frenasen las subidas, los países emergentes "podrían verse beneficiados".
En este sentido, el analista de XTB Francisco Sánchez-Matamoros ha añadido que aunque la tasa de desempleo en Estados Unidos se mantuvo en noviembre en el 3,7%, el nivel más bajo desde diciembre de 1969, "parece que no es suficiente para Trump".
Por este motivo, los analistas del banco escandinavo Nordea han señalado que la Fed podría cambiar su objetivo a "parar" la tendencia a la baja del desempleo. Esto se debe a que el banco central ya está cumpliendo su mandato dual de estabilidad de precios y pleno empleo, por lo que un descenso más acusado del paro es un "riesgo" por el consiguiente aumento salarial y crecimiento de la inflación.
El cambio de Powell
Jerome Powell, presidente de la Fed, dio un discurso el pasado 28 de noviembre, en el que aseguró que los tipos de interés están actualmente justo "por debajo" de lo que se considera un nivel "neutral" para la economía. Esto es, que no acelera ni lastra el crecimiento.
Las palabras del presidente de la Fed supusieron un cambio absoluto de tono, ya que un mes antes había afirmado que el precio del dinero de Estados Unidos se encontraba "bastante lejos" de situarse en un nivel neutral. Este discurso abrió la puerta a que la Fed frenase el ritmo de subidas de tipos.
Presiones de Trump
Este martes, Trump ha mantenido sus críticas hacia la postura del banco central presidido por Jerome Powell. "Espero que la gente de la Fed lea el editorial del 'Wall Street Journal' antes de cometer otro error. No dejéis que el mercado se vuelva más ilíquido de lo que ya está. Sentid el mercado, no hagáis caso a números sin significado", ha asegurado en su cuenta de Twitter.
De igual forma, ya el lunes se mostró en contra de la postura de la autoridad monetaria. "Es increíble que con un dólar muy fuerte y virtualmente sin inflación, el mundo exterior explotando a nuestro alrededor, París en llamas y China a la baja, la Fed esté incluso considerando una nueva subida de los tipos de interés", apostilló el presidente del país norteamericano en la red social.
En octubre, el jefe del Ejecutivo de Estados Unidos cargó contra el banco central estadounidense al afirmar que la Fed "se ha vuelto loca", expresando públicamente su desacuerdo con el ritmo de normalización de la política monetaria tras la subida de tipos anunciada el pasado mes de septiembre.