Economía

¿Quién es capaz de rescatar a Italia? Un país too big to fail que puede hacer saltar al euro por los aires

  • Italia tiene que refinanciar 277.000 millones de euros durante 2019
  • Para acceder al OMC del BCE, el Gobierno debe pedir antes ayuda del MEDE
  • El default de Italia plantearía más que un riesgo para toda la Eurozona
Un buitre leonado mira la bandera de Italia. Alamy

Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, conminó al Gobierno de Italia a "respetar los principios de la Unión Europea y a emprender políticas que reduzcan el rendimiento de su deuda". Parece poco probable que el Gobierno de la Liga Norte y el Movimiento 5 Estrellas acaten las directrices de Bruselas, una batalla que, en el peor de los casos, podría disparar el coste de financiación de Italia (el QE termina en diciembre) y abocar al país a un default masivo o a un rescate sin precedentes.

En poco coinciden el Gobierno de Italia y las instituciones europeas. Roma se niega a rebajar su previsión de déficit para 2019, mientras que la Comisión Europea no puede aceptar que el déficit haya pasado del 1,8% del PIB hasta el 2,4%, algo "sin precedentes en la historia". Mientras tanto, la prima de riesgo de los bonos italiano supera con facilidad los 300 puntos, lo que motivó que varios periodistas preguntasen a Mario Draghi por el futuro de Italia si los rendimientos se desbocaban.

La solución no es sencilla. Ni la capacidad de intervención del FMI ni la del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) parecen ni de lejos suficientes para soportar la deuda de Italia que supera los 2,3 billones de euros, más 130% del PIB. Fuentes europeas consultadas por Reuters aseguran que no sólo es que el MEDE no tenga capacidad para rescatar a Italia, sino que "no hay voluntad política, especialmente en el norte de Europa donde no quieren ni intentar usar este instrumento para ayudar a Italia".

La situación no es sencilla. El bono a 10 años paga cerca de un 3,4% y según cálculos realizados por Reuters Italia necesita refinanciar deuda pública unos 277.000 millones de euros y unos 200.000 millones en 2020, por lo que el coste de la deuda será una partida importante. Si llega un momento en el que Italia no puede soportar el elevado coste de la deuda sólo se puede recurrir al impago o al rescate.

Draghi dejó entrever el pasado jueves que el BCE puede acudir al rescate de Italia si el país acepta un programa de ajuste dentro del Mecanismo Europeo de Estabilidad.

Esto allanaría el camino para que el BCE compre bonos italianos en el mercado a través de las denominadas Operaciones Monetarias de Compraventa (OMC u OMT por sus siglas en inglés), una herramienta anunciada durante el peor momento de la crisis de deuda de 2012 y que no ha sido utilizada aún. Fue suficiente el anuncio de su existencia para apagar todos los fuegos en la deuda de varios países del área euro.

El BCE recalca la existencia del OMC

Ahora, el BCE insiste en la existencia de esta herramienta con el objetivo de apagar el incendio prendido por el Gobierno liderado por Giuseppe Conte: "Lo que tiene disponible el BCE para un país específico son las OMC", afirmó Draghi en la rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno, que establece la política de la institución. Tras este recordatorio, la rentabilidad de la deuda soberana se ha relajado levemente.

"Y las OMC están sujetas a la existencia de un programa con el MEDE, que también debe ser evaluado por el Consejo de Gobierno para evitar que la aprobación de las OMC no ponga en cuestión la política monetaria del conjunto de la zona euro", agregó.

Poco tardó con contestar el Gobierno de Italia. Paolo Savona, ministro de Asuntos Europeos, respondió que le corresponde al BCE "intervenir en caso de que haya una crisis en el sector bancario".

En caso de que la situación empeorase, el acuerdo entre BCE y Roma sería obligatorio para evitar lo que probablemente sería el fin del euro. Desde el banco Commerzbank destacan que Italia es un país demasiado grande para caer (too big to fail). Los analistas de esta entidad sostienen que con Grecia los negociadores de Bruselas tenían la sartén por el mango y pudieron presionar a Atenas para que aceptase las condiciones o se atuviese a las consecuencias (una probable salida del euro y vuelta al dracma).

Con Italia es diferente, si el Gobierno se planta a aceptar la ayuda del MEDE y el BCE la reestructuración masiva de deuda podría afectar a todo el sector bancario de la Eurozona: "Italia es la tercera economía de la Eurozona y ha emitido más bonos soberanos que ningún otro miembro".

Italia y su riesgo sistémico

"Los lazos financieros y bancarios con otros países son muy fuertes. Los bancos franceses han prestado 316.000 millones de euros a los italianos. Los bancos alemanes y españoles están seriamente expuestas a Italia. Si la política fiscal irresponsable del gobierno populista llevase a los inversores a dar un golpe a los bonos italianos y el Estado italiano impaga (un escenario contrario a nuestras expectativas), la estabilidad del sistema financiero de la Eurozona estaría amenazado. Too big to fail es un eslogan que por desgracia se ajusta a Italia", destacan los economistas de Commerbank en una nota en la que analizan los riesgos de una crisis en Italia.

Al igual que el resto de expertos, los del banco germano creen que la única forma de rescatar a Italia con garantías es a través del programa del OMC. Pero la dificultad es la ya comentada anteriormente, resulta un tanto inverosímil ver a un gobierno populista pidiendo ayuda directa al MEDE y aceptando los programas de reformas y ajustes que van ligado a este tipo de ayuda.

En caso de que se llegase a una situación extrema, los expertos de Commerzbank creen que el presidente de Italia tendría que disolver el Parlamento, convocar nuevas elecciones y rezar para que el nuevo Gobierno aceptase las condiciones de un rescate para lograr la llave que abre el programa de Operaciones Monetarias de Compraventa del BCE.

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