
La Comisión del Pacto de Toledo continúa encallada en la negociación de la segunda recomendación para la reforma de las pensiones, que hace referencia al método de revalorización de la cuantía que perciben los jubilados. Los portavoces de los grupos parlamentarios se había dado una semana, hasta este miércoles, para cerrar un documento conjunto que firmasen todas las fuerzas, y este es el punto donde la negociación ha vuelto a atascarse.
Fuentes cercanas a la negociación aseguran a elEconomista que los grupos no han terminado de perfilar un texto que recoja las sensibilidades de todas las fuerzas del espectro.
Si bien la demora para cerrar un acuerdo sobre cómo subir las pensiones se debe a dos factores: por un lado la falta de determinación del PSOE a cerrar el debate de la revalorización de la pensiones en función del IPC de manera troncal o con variables en función del ciclo, como salarios o evolución del PIB, (las dos posturas están enfrentadas en la recomendación segunda) y la falta de voluntad del PP para ceder en la negociación y conceder al Gobierno la victoria en materia de pensiones que no pudo embridar el PP mientras gobernaba.
Los grupos han decidido suspender la reunión, teniendo en cuenta que no veían posible cerrar hoy la recomendación y optando por darse más tiempo para estudiar las propuestas y avanzar en un acuerdo.
La próxima semana se volverán a dar cita los partidos. Esta vez con la intención de llevar a la reunión un texto consensuado en los próximos días, ya que como confirman desde el Pacto, las conversaciones "se están llevando a cabo minuto a minuto", y es el principal conflicto de la reforma.
Sobre la mesa de la comisión, hay dos propuestas para esta recomendación 2, una presentada por Unidos Podemos y otra por el PDeCAT, respaldada por el PP. Ambas mencionan que la subida de pensiones debe hacerse teniendo en cuenta el IPC y otros factores, tales como la productividad, la subida de los salarios o el PIB, aunque de forma distinta.
Podemos defiende que las pensiones suban año a año, como mínimo, conforme a la inflación, sin descartar que pueda haber mayores subidas
Así, la propuesta del PDeCAT pasa por tener la evolución de los precios como una de las referencias, pero unida a otros elementos, que consagrarían subidas en función del ciclo económico, por lo que el alcance de la subida de pensiones se condicionaría a la evolución de la economía.
En cambio, la propuesta de Unidos Podemos pasa por que las pensiones suban año a año, como mínimo, conforme a la inflación, sin descartar que en los años de mayor bonanza económica puedan aprobarse subidas mayores teniendo en cuenta otros indicadores económicos, pero nunca por debajo del IPC.
Podemos ya avanzó que no dejaría al PSOE "un centímetro para recular" y que solo contemplan la subida de pensiones, como mínimo, conforme a la inflación. De hecho, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, advirtió esta misma semana que su formación no estaría en ningún acuerdo que pase por subidas de menor alcance.
¿Cuál es la posición del PSOE? Hoy, precisamente Podemos, ha realizado esta pregunta a la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, en el pleno del Congreso. La ministra se ha refugiado en el Pacto de Toledo. "El Gobierno no hará ninguna ley que de manera unilateral establezca la revalorización de las pensiones en función del IPC, ya que la norma legal que se presente debe salir de los acuerdos del Pacto de Toledo y del diálogo social".
Mientras los partidos discutían aplazar por una semana más la firma de un acuerdo, en la calle una centena de pensionistas volvían a protestar delante del Congreso por las pensiones.
Esta año las pensiones han subido un 1,6% gracias al pacto del PP y PNV que acordaron antes de que se precipitara la moción de censura ganada por Pedro Sánchez. En ese mismo acuerdo, se acordó que en 2019 subirían en línea con el IPC.