Economía

La inversión extranjera en España baja a su menor nivel desde los años del Covid

  • La cantidad bruta en el primer trimestre es un 45,3% más baja que la de enero-marzo de 2024 
  • La desinversión ha crecido en el mismo periodo un 35,6% en relación al principio del año pasado
  • Frenos para la inversión extranjera
Incertidumbre en la inversión. Foto: Dreamstime

Los datos de inversión bruta extranjera en España en los inicios de este año indican una bajada del 45,3% respecto a los del mismo trimestre de 2024. Si el año pasado el flujo de inversión fue de 7.439 millones de euros, este ejercicio se ha llegado solo a 4.067 millones, cantidad que se reduce a los niveles de los años de la pandemia.

No solamente la entrada de capital extranjero ha disminuido. De acuerdo con los datos publicados por el Secretaría de Estado de Comercio del Ministerio de Economía, la desinversión ha crecido en los tres primeros meses del año un 35,6% en comparación con los meses de enero a marzo de 2025 hasta alcanzar los 2.024 millones.

Por regla general, aunque no es una norma fija, los tres primeros meses del año arrojan menos entrada de inversión foránea, la cual se va incrementando a lo largo del resto de trimestres. Pero los resultados de entrada y de salida de capital en 2025 son demasiado bajos en el primer caso y demasiado altos en el segundo. La caída de la inversión neta ha sido todavía más acusada, un 65,6% en relación al mismo periodo de 2024 pues solo llegaron a España 2.043 millones.

La inversión en capital y patrimonio ha disminuido un 50,2%, y se ha quedado en 3.455 millones de euros. Un concepto nuevo que se incluye en las estadísticas de la Secretaría de Estado de Comercio desde 2024 es el de financiación intragrupo, que es la única que ha crecido, un 22,5%, con 611 millones. La comparación, por ese motivo, solo se puede realizar con los datos del ejercicio pasado puesto que de años y trimestres anteriores no hay registros. Por último, la inversión neta en capital y patrimonio fue desfavorable de enero a marzo de 2025, con una caída del 73,7% y un resultado de 1.431 millones.

Se rompe así la tendencia de subida que, desde 2022, se estaba produciendo. Si bien el año pasado, en el primer trimestre el flujo de inversión ya bajó respecto al año precedente después, en el transcurso del ejercicio, la cantidad total, 38.291 millones, fue superior a la anual de 2023.Hay que matizar que las estadísticas del Ministerio de Economía no incluyen a las Entidades de Tenencia de Valores Extranjeros (ETVE) y así se hace constar en varias ocasiones. El Ministerio recoge los registros desde el año 1993, con lo que es posible observar la evolución que ha tenido la inversión extranjera en España desde entonces. Se han producido unos picos al alza en los años 2000, 2007 y 2008. Debido a la gran crisis de deuda mundial, en 2009 los flujos tuvieron una caída brusca y se recuperaron en 2011. Al año siguiente, con la prima de riego española superando los 600 puntos, volvió a caer, pero desde entonces, y hasta llegar al gran pico de 2018, los incrementos poco a poco han sido constantes.

Estos datos del Gobierno coinciden con la publicación la semana pasada del Índice Kearney de Confianza para la Inversión Extranjera Directa 2025 y en el que se informa que España se ha descolgado este año del top 10 de países más atractivos para invertir. Este índice, que se realiza mediante encuestas a directivos internacionales de empresas con ingresos superiores a 500 millones de euros de facturación, revela que nuestro país ha perdido un 13% en cuanto a la confianza de los inversores, Ya en 2024 había bajado al puesto 9 del top desde el 8 que ocupaba el año anterior.

Los autores, que presentaron el informe conjuntamente con el Instituto de Estudios Económicos (IEE) sintonizaron con éste en los factores que están influyendo en estas pérdidas: problemas de inseguridad jurídica, dilaciones y falta de eficacia en los procesos legales; insuficiente protección de los derechos de propiedad, especialmente agudos en sectores como el de la vivienda; complejidad regulatoria y exceso de cargas burocráticas; insuficientes incentivos fiscales a la inversión directa extranjera; elevación de los costes empresariales; e inestabilidad política, gran fragmentación parlamentaria, corrupción y falta de Presupuestos Generales del Estado.

También destaca el informe de la consultora que España debe adaptarse a las regulaciones europeas "que imponen normativas estrictas que generan costes adicionales para las empresas, tanto extranjeras como locales". Y se apunta, asimismo, que el país debe seguir avanzando en cuanto a innovación y para ello incrementar la inversión en I+D "para mantener su competitividad y liderazgo en sectores clave como la tecnología y la sostenibilidad".Otras razones que se exponen para la disminución del interés por España es que su mano de obra necesita más cualificación, la pérdida de facilidad para hacer negocios y la poca atracción de talento extranjero que realizan la mayoría de sus empresas. Por eso, concluyen en Kearney, Italia, que sí ha salido vencedora en estos aspectos, ha adelantado a nuestro país en el top de los destinos más atractivos. La competencia de otros países, como Corea del Sur y los de América Latina, que afecta en general a toda la Unión Europea, es otro factor importante. En este sentido, los especialistas de Kearney señalan que la UE ha perdido competitividad, lo que no deja de arrastrar a España.

Estados Unidos, "por su gran mercado interno, su fortaleza económica y política y un entorno regulatorio favorable a la inversión", sigue liderando el top de los destinos más atractivos para los capitales, seguido de Canadá, Alemania, Reino Unido y Japón. De la UE, en el top 10 quedan Francia e Italia.

La Comunidad de Madrid atrae hasta el 67% del total

Cinco son las comunidades autónomas a las que se ha destinado el grueso de la inversión extranjera en el primer trimestre de 2025, según la estadística de la Secretaría de Estado de Comercio. La Comunidad de Madrid ocupa el primer lugar de la lista, al haber captado 2.726 millones de euros, el 67% del total de lo invertido en España. El segundo lugar lo ocupa Cataluña, con 451 millones. A continuación, figuran Cantabria, con 176 millones e Islas Baleares, con 139. Los 572 millones de euros restantes hasta llegar a los 4.067 han ido a parar al resto de autonomías. En los últimos cinco años, Madrid ha recibido una media de casi 20.000 millones de euros anuales, el 64% del total del capital que llega a España, según confirma la Consejería de Economía de la comunidad madrileña. País Vasco y Comunidad Valenciana están ganando peso en el reparto, lo que significa que la inversión foránea se está diversificando regionalmente.

Por sectores, los flujos de capitales se dirigen, en primer lugar, a la información y las comunicaciones. Le siguen la industria manufacturera; las actividades inmobiliarias; el suministro de energía eléctrica, gas y aire acondicionado; actividades financieras y de seguros; y hostelería. Los servicios científicos y técnicos también avanzan como sectores más demandados.

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