elEconomista.es

Especial Empresa Global

Latinoamérica será una región clave durante la guerra comercial

  • Las empresas intentan rebajar su dependencia de China ante las tensiones comerciales
  • Ponen el foco en esta región para diversificar sus cadenas de suministro 
iStock.
Carlos Asensio

Está claro que el continente americano está más de actualidad que nunca. Laguerra comercial iniciada por Donald Trump sigue su curso, lo que está provocando una reconfiguración del continente tal y como se conoce actualmente en materia de intercambios comerciales y de inversión. En este tiempo de aranceles y tensiones, Sudamérica parece ser una región en la que fijarse para afianzar nuevos socios comerciales y realizar nuevas inversiones.

El hecho de que el presidente de los Estados Unidos se dedique a amenazar con aranceles a todos los países del mundo ha generado cierto recelo y desconfianza. Es cierto que, aunque Trump esté amenazando al orden mundial tal y como lo conocemos, Estados Unidos no ha perdido la confianza generalizada de los inversores, pero sí enfrenta preocupaciones crecientes relacionadas con su sostenibilidad fiscal y su clima político. Los expertos advierten que si esas tendencias no se corrigen, el riesgo de desconfianza más estructural aumentará en los próximos años.

En este contexto de tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, entre otras muchas, las empresas y los países están prestando más atención a Sudamérica.Los países se han dado cuenta con esto que la alta dependencia de China desencadena ciertos riesgos económicos y, al mismo tiempo, las empresas globales están buscando hacer una diversificación de sus cadenas de suministro y ven en América del Sur el potencial para asegurar su acceso a las materias primas, alimentos, minerales y productos manufacturados con un menor riesgo geopolítico.

En concreto, las materias primas de América Latina que despiertan el mayor interés entre los inversores incluyen el litio, el cobre, el petróleo, el oro, la soja y el gas natural, todas ellas fundamentales tanto para las industrias tradicionales como para las emergentes, como las energías renovables y la tecnología. La abundancia de estos recursos, junto con la creciente demanda global, sigue posicionando a la región como un destino clave para inversiones en el sector de las materias primas y China lleva ventaja.

En su informe de abril de 2025, el FMI proyecta un crecimiento del PIB de 1,8% en 2025, un recorte de casi un punto con respecto a su revisión de enero de este mismo año. En el documento, los expertos de la entidad multilateral dicen específicamente que "Estados Unidos pagará la factura más cara de los aranceles de Trump", al enfrentar costes estructurales crecientes y una pérdida de competitividad global.

Pero, a pesar de que Sudamérica y el Caribe pueden ver oportunidades en esta guerra comercial, lo cierto es que, tal y como están configuradas y la alta dependencia que tienen de Estados Unidos, las economías de esta zona también van a experimentar cierta ralentización en el crecimiento económico.

La economía estadounidense se contrajo ya un 0,3% en el primer trimestre del año. Aunque los expertos dicen que todavía es pronto para que se noten las consecuencias de los aranceles, lo cierto es que el hecho de que Trump amenazase con tarifar cualquier producto que entre desde el extranjero, provocó que muchas empresas estadounidenses adelantaran sus compras en el exterior, lo que provocó un incremento importante de las importaciones, que alcanzaron niveles récord en el mes de marzo de 2025. Dado que las importaciones se restan en el cálculo del PIB, este incremento de las compras al exterior afectó directamente al crecimiento económico del país.

Pero esta bajada de dinamismo se va a notar en todo el continente y en Latinoamérica se da un cambio tremendo de paradigma. México pasará este año de ser el sostén del PIB de la región a ser el lastre. Los aranceles de Trump le afectan mucho, a pesar de que existe un tratado de libre comercio entre ambas naciones y eso llevará a su economía a caer en crecimiento negativo (-0,3%). En el lugar de México entrará Argentina, que para 2025 se espera que llegue la recuperación y que el PIB crezca un 5%. Brasil, por su parte, se mantiene en su posición como motor de la región, ya que su economía, aunque ralentizada, se mantendrá estable tanto en 2025 como el próximo año.

La inversión flojea

En el conjunto de América Latina y el Caribe, la Inversión Extranjera Directa (IED) sufrió una caída del 9% en términos interanuales, según un informe elaborado recientemente por el Banco de España. Esto se debe, en gran parte, a las tensiones geopolíticas y la ralentización económica a nivel global. Sin embargo, en el desglose por países y sectores se puede apreciar que aumentaron los proyectos en número y valor en países como Brasil, Argentina y Colombia, lo que da a entender que está próxima una recuperación en la zona.

Según los datos de la Comisión de América Latina y el Caribe (CEPAL), Brasil ha generado las condiciones estratégicas necesarias para consolidarse como principal receptor de inversiones extranjeras en América Latina. En 2024, el Banco Crentral de Brasil dijo que la IEDse incrementó en 5.720 millones de dólares con respecto al año anterior, lo que lo situaría como el país más atractivo actualmente para los inversores, por encima de México o Argentina.

Los sectores que más interés generan en Brasil tienen que ver con la extracción de petróleo y gas (11%), ya que el país presenta grandes recursos naturales; le sigue un sector clave en la economía brasileña que es el de vehículos a motor y sus componentes, que recibió el 9% de toda la IED el año pasado. Finalmente, los servicios financieros (7%) y las inversiones en electricidad y gas (5%) son los otros sectores más atractivos en el país amazónico.

En el caso de México, la segunda economía más grande de la región, a cierre del año pasado batió su propio récord de IED, acumulando 36.872 millones de dólares. Esto supuso un aumento del 1,1% con respecto al ejercicio anterior. El Banco de México destaca en su informe es cierto que los flujos de nuevas inversiones extranjeras directas experimentaron una disminución del 39% en comparación con 2023, al descender de 5.217 millones a 3.169 millones de dólares al cierre de 2024, lo que supuso su nivel más bajo en tres décadas. Asimismo, durante el último trimestre de 2024 ingresaron al país 676 millones de dólares por concepto de inversión extranjera directa, lo que representa una caída del 45?% frente al mismo periodo de 2023.

Por sectores, el manufacturero es el que se lleva la mayoría de la IED en México, concretamente el 54%. Esto es debe a una serie de factores estratégicos que hacen que este sector sea el más atractivo. En primer lugar, su proximidad con EEUU y la existencia del acuerdo comercial T-MEC que establece libre comercio entre ambos países.

Pero, desde principios de este, Trump ha implementado aranceles del 25% a productos mexicanos que no cumplen con los requisitos del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), lo que impacta negativamente en sectores clave como la industria automotriz, el acero y el aluminio

En respuesta, México ha adoptado medidas de represalia, imponiendo aranceles similares a productos estadounidenses. Además, el gobierno mexicano ha expresado su preocupación por la falta de comunicación y las decisiones unilaterales por parte de la administración Trump, lo que ha elevado las tensiones diplomáticas.

En este contexto, se espera que la revisión anticipada del T-MEC, originalmente programada para 2026, comience en la segunda mitad de 2025. El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, ha señalado que esta revisión podría ser una oportunidad para negociar mejores condiciones comerciales para México, especialmente en sectores afectados por los aranceles.

España, gran socio

Según el informe del Banco de España, España se mantiene como el segundo mayor inversor en la región, solo por detrás de Estados Unidos. Su participación en el stock total de IED en América Latina supera el 13%, una proporción significativamente mayor que su peso relativo en las transacciones mundiales de IED, que se sitúa en torno al 3%.

Asimismo, según el Informe La Inversión Extranjera Directa en América Latina y el Caribe 2024 de CEPAL, España destaca como el principal inversor europeo en América Latina, con una cuota superior al 50% de la inversión europea en la región. Los principales destinos de la inversión española en la región continúan siendo Brasil y México, que concentran la mayor parte de los flujos. España también mantiene una posición destacada en países como Bolivia y Ecuador, con participaciones significativas del 40% y 30%, respectivamente. En el sentido contrario, las inversiones de empresas latinas en España también se ha incrementado, aunque de manera más marginal, estas usan nuestro país como puerta de entrada al mercado europeo.