España se libra del recorte masivo de previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) en su informe de Perspectivas de la Economía Mundial 2025 (WEO por sus siglas en inglés). De hecho, es la única economía cuyo crecimiento del PIB lo revisan al alza con respecto al informe de enero, concretamente dos décimas, y lo sitúan en el 2,5% a cierre de este año.
Los expertos de la entidad multilateral lo achacan, como viene siendo habitual, a la fuerte dependencia de la economía española del sector servicios. "Los servicios han sido el principal motor de crecimiento en Europa, contribuyendo a la divergencia entre los países europeos, en particular entre España y Alemania", reza el documento.
Esto quiere decir que el hecho de que nuestro país sea más dependiente del sector terciario hace que tenga mayor resistencia a las externalidades provocadas por la incertidumbre comercial, frente a Alemania cuyo crecimiento depende de las exportaciones y la industria manufacturera afectada por los altos precios de la energía.
Asimismo, también resaltan que esta revisión al alza se debe a unos resultados "mejores de lo esperado" en 2024 y al efecto de los trabajos de reconstrucción tras las inundaciones provocadas por la Dana entre finales de octubre y mediados de noviembre de 2024, que provocaron la muerte de más de 200 personas.
El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, celebró estas previsiones y aseguró que "crecemos tres veces por encima de la zona euro. España volverá a ser la economía avanzada que más crezca, por segundo año consecutivo", publicaba a través de la red social X (antes Twitter).
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— Carlos Cuerpo (@carlos_cuerpo) April 22, 2025
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La vicedirectora de Investigación del FMI, Petya Koeva, destacó que, además de los servicios, la economía española se vio aupada por "la fuerte acumulación de mano de obra, en parte por la inmigración".
A pesar de eso, la experta advirtió que España "sigue viéndose afectada indirectamente por los aranceles y la incertidumbre asociada". Simplemente, el hecho de que la economía española haya tenido un mejor comportamiento de lo esperado en 2024 hace que tenga una "fortaleza subyacente" que reduce el impacto en el corto plazo. En cambio, ya en 2026 la entidad multilateral espera que la economía se desacelere hasta el 1,8%. Una previsión que se mantiene sin cambios con respecto al WEO publicado en el mes de enero.
El resto de grandes economías de la eurozona no han corrido la misma suerte que España y el FMI plantea un recorte de previsiones para todas ellas y también para el bloque de la moneda común. En concreto, recorta dos décimas el crecimiento de Francia con respecto a sus previsiones de enero, hasta el 0,6%. Para Italia lo rebaja en tres décimas, hasta el 0,4% y Alemania será la peor parada, ya que lo poco que podría haber crecido este año se queda en la nada más absoluta (0%). Todo esto hace el PIB de la eurozona se vea lastrado en dos décimas con respecto a enero, y se quede en un avance del 0,8% sostenido, principalmente, por España.
Del bloque, el FMI explica que "experimenta un repunte cíclico", pero con una demanda interna muy débil. "El débil sentimiento del consumidor y la incertidumbre elevada han incrementado el ahorro preventivo, afectando directamente al consumo", resaltan los expertos.
En este sentido, destacan que la incertidumbre económica y la precaución en el gasto han limitado el consumo privado en Europa, pero en el caso de España se ha mantenido una demanda interna más resiliente.
En el caso del Viejo Continente, destacan que "la creciente incertidumbre y los aranceles son impulsores clave del moderado crecimiento en 2025". Eso sí, hablan de una "modesta recuperación" para el año 2026, con un repunte hasta el 1,2% como consecuencia de "un consumo más fuerte respaldado por el aumento de los aumentos de los salarios reales y una flexibilización fiscal proyectada en Alemania tras los cambios de su regla fiscal del freno a la deuda".
La incertidumbre lastra al mundo entero
En el documento, los expertos economistas del FMI argumentan que las revisiones a la baja de crecimiento prácticamente generalizadas a todas las economías del mundo y, por ende, también al PIB global se deben a "los efectos directos de las nuevas medidas comerciales y sus efectos indirectos a través de las repercusiones de la vinculación comercial, el aumento de la incertidumbre y el deterioro del sentimiento".

Básicamente, el desencadenante de una guerra comercial por parte del presidente de EEUU, Donald Trump, y las respuestas de los demás países (China, UE y Canadá) ha hecho que recorten en medio punto el avance del PIB global, del 3% en enero al 2,8% en esta última revisión de primavera. "Estos acontecimientos se producen en el contexto de un impulso económico que ya se estaba enfriando", apuntan desde la entidad, por lo que no resulta nada favorecedor.
Recorta casi un punto el PIB de EEUU
Sin duda, el gran protagonista de esta revisión serían los Estados Unidos. Los expertos consultados por elEconomista.es ya auguraban que las políticas proteccionistas de Donald Trump, con un arancel universal del 10% y tarifas de hasta el 245% a China actualmente vigentes, lastrarían hasta un punto la economía del país. A la espera de que se cumplan los 90 días de periodo de gracia que ha dado para los aranceles fijados en el famoso Liberation Day.
Esta revisión de primavera del FMI no hace más que confirmar estas teorías. La entidad multilateral recorta en nueve décimas el avance del PIB de la economía estadounidense y lo rebaja hasta el 1,8%. Al mismo tiempo, prevé que el país se estanque en 2026 y que crezca un 1,7% (-0,4% con respecto a enero).
Los expertos explican que la economía estadounidense "operaba por encima de su potencial en 2024". El consumo privado creció a una tasa anual del 2,8%, por encima del promedio del 2000-2019 que se situaba en el 2,4%. Sin embargo, en 2025 "han surgido indicios de una posible reversión". El gasto del consumidor disminuyó un 0,6 % en enero y se mantuvo moderado en febrero, tras expandirse un 0,6% en diciembre de 2024.
"Esta disminución probablemente refleje una normalización del consumo privado hacia niveles más sostenibles y el impacto negativo de los recurrentes cambios de política en la confianza económica. Esto indica un deterioro de la posición cíclica de la economía estadounidense", explican los expertos.
China también está tocada
Es evidente que China iba a salir mal parada dentro de esta guerra comercial. Los expertos del FMI recortaron sus previsiones para el gigante asiático para este año y el que viene y lo alejan del ansiado "entorno del 5%" que prevén desde el Gobierno.
En concreto, la rebaja es de seis décimas con respecto a la revisión de enero, lo que deja el avance del PIB chino en un 4% y así se mantendrá también durante 2026.
Para el FMI el aumento de las tensiones comerciales y los nuevos aranceles en los últimos años "también han afectado desproporcionalmente a la economía china". Pero, además de eso, la entidad multilateral identifica como principales problemas de esta desaceleración "la persistente debilidad" del sector inmobiliario que trajo como consecuencia "un gran impacto en las finanzas de los gobiernos locales".
"La debilidad prolongada del sector inmobiliario y sus ramificaciones, incluidas las de las finanzas de los gobiernos locales, han sido fundamentales", explican.
Por otro lado, el crecimiento impulsado por el consumo se ha deteriorado y las presiones deflacionarias junto con el excesivo ahorro de los hogares han frenado la recuperación postcovid.
"El reequilibrio de los factores de crecimiento, desde la inversión y las exportaciones netas hacia el consumo, se ha detenido en medio de presiones deflacionarias constantes y un elevado ahorro de los hogares", argumentan los expertos.
Ya previamente a la publicación de estas previsiones, la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, avanzó que el exceso de incertidumbre, el coste al consumidor que provocan los elevados aranceles y la erosión que el proteccionismo puede provocar en las economías más pequeñas son los puntos que marcan este recorte masivo de previsiones.
Asimismo, la dirigente sentenció que es necesario que los países "deben redoblar sus esfuerzos para poner en orden sus propias casas" y así poder hacer frente a los shocks económicos que están todavía por venir.