
El panorama político en España es tan complicado que Cataluña se enfrenta a un escenario paradójico: pedir más dinero al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) sin quita de la deuda que mantiene con este mecanismo a la vista.
La Generalitat aprobó el pasado mes de marzo solicitar su adhesión al FLA para lograr otros 8.479 millones de euros. Esta cantidad se suma a los 77.053 millones de deuda que la comunidad mantiene con el FLA, que en estos momentos asciende ya a 85.583 millones, un 11% más. Cataluña sigue así encabezando la lista de las autonomías más endeudadas con este fondo de liquidez estatal, según la relación que publicó el Banco de España en septiembre pasado.
Una de las explicaciones a esta situación es que la Generalitat catalana no puede acudir a los mercados para financiarse debido a su endeudamiento. Por ello, ha de recurrir a los mecanismos de financiación autonómicos del Estado, entre ellos, el FLA. En el fondo, Cataluña tiene " falta de prudencia presupuestaria", como todas las comunidades autónomas en general, concluyen fuentes de la consultora Equipo Económico en un informe sobre el endeudamiento de las regiones. De hecho, todas menos la Comunidad de Madrid y el País Vasco y Navarra por su condición foral, deben dinero a este fondo de liquidez que lleva funcionando desde 2012.
La consellera de Economía y Finanzas de la Generalitat, Alicia Romero, declaró hace unos días que se proponen volver a los mercados financieros en 2026, con lo que abrirán otras vías de financiación para sanear las cuentas autonómicas. Emitir deuda en los mercados permitirá una bajada de los intereses de la deuda, con lo que ya podrán acudir a la banca privada. Sobre el hecho de solicitar más dinero del FLA, la Generalitat no ha dado más explicaciones.
Quita pactada
El escollo es que esta vuelta a la financiación ajena a los mecanismos del Estado depende de algo que todavía no se ha producido: la condonación por parte del Estado de 17.104 millones de euros de la deuda catalana con el FLA. Dicha condonación fue pactada en noviembre de 2023 con ERC para permitir gobernar a Pedro Sánchez tras las elecciones celebradas en julio de ese año. El grueso del reparto de la condonación se ha realizado con el criterio de población ajustada, según el Ministerio de Hacienda. De esa manera, la cantidad que habría que "perdonar" a Cataluña es el 22% de toda la deuda de esa comunidad con el fondo estatal.
Sin embargo, implementar la condonación, "una medida sin precedentes" en palabras de la propia Hacienda, no es tarea de una día. La aprobación de la quita de deuda autonómica que a su vez está sujeta a una amplia polémica política, requiere de una ley orgánica, cuya principal diferencia con una ley ordinaria es que su aprobación tiene un procedimiento de aprobación "reforzado". Significa que para salir adelante en el Congreso de los Diputados se necesita mayoría absoluta, la mitad más uno de los votos de los diputados, asunto muy complejo dada la composición de la actual Cámara Baja.
No es lo mismo que su paso por el Consejo de Política Fiscal y Financiera, donde no importan las mayorías para su aprobación. Solamente la unión de todas las formaciones que no son PP y VOX podría superar la mitad más uno de los votos, pero no hay que olvidar que son siete grupos, entre ellos el Mixto. Esto supone lograr los apoyos uno a uno y largas negociaciones.
La propia vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, Mª Jesús Montero, emplazó en febrero la condonación de la deuda autonómica para finales del presente año y la consellera catalana de Economía habla del otoño.
Cinco meses
En el supuesto de conseguir los apoyos necesarios para alcanzar o sobrepasar la mayoría absoluta, la tramitación de la ley orgánica tardaría unos cinco meses en su paso por el Congreso y el Senado. De ahí que la consellera Alicia Romero alargue hasta el ejercicio siguiente la posibilidad de que Cataluña vea condonada parte de su deuda y pueda acudir a la financiación privada por la mejora de su posición.
Desde 2012, primer ejercicio en que se aplicó el FLA, hasta marzo de 2025, Cataluña ha recibido 154.879 millones de euros. La siguiente autonomía en acoger más fondos ha sido la Comunidad Valenciana, 118.781 millones. En tercer lugar figura Andalucía, a bastante distancia de las dos primeras, con 59.853 millones, de acuerdo con los datos ofrecidos por el Ministerio de Hacienda y Función Pública.
El total de dinero dedicado al FLA desde el año de su fundación ha sido de 473.824 millones de euros, repartidos entre todas las comunidades autónomas, incluida Madrid que en la actualidad ni está adherida al fondo de liquidez ni tiene deudas con el mismo. Siempre hay que excluir a las comunidades forales, País Vasco y Navarra. Esto significa que Cataluña ha recibido en 13 años el 32,6% de los recursos del Fondo de Liquidez.
"Algunas autonomías siguen haciendo un uso muy intenso de la financiación facilitada por el Fondo de Financiación", a pesar de tratarse de un mecanismo diseñado en 2012 con carácter extraordinario, aclaran en Equipo Económico. Al cierre del ejercicio 2023 en el 60,9% de su posición deudora tenían al Estado como acreedor, según datos del Banco de España. No obstante, a la hora de la condonación de deuda, Andalucía encabeza la lista con una quita planeada de 18.791 millones. La razón hay que buscarla en los criterios de reparto de la quita por población ajustada. Un "perdón" que no cuenta con el beneplácito de la comunidad andaluza, ya que el PP no acepta la condonación misma de la deuda por haber partido de unas negociaciones con ERC a cambio de la investidura de Pedro Sánchez. El primer partido de la oposición considera que la quita no responde al interés general de los españoles.