Economía

De Apple a Stargate: las inversiones anunciadas en EEUU desde la llegada de Trump equivalen al PIB de España

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1,6 billones de dólares. Con B mayúscula. Ese es el montante de las inversiones multimillonarias anunciadas desde la llegada de Donald Trump al poder. El montante es equivalente al PIB anual de España y representa el 5% de la economía estadounidense. Muchas de estos planes deben traducirse en aspectos concretos, pero la propia Casa Blanca ha destacado que el grueso de promesas de dinero se debe a la intención de las empresas y países de evitar los aranceles, así como incrementar lazos con el mercado más grande del mundo.

Los 600.000 millones del Golfo

En cuanto Donald Trump asumió oficialmente la presidencia estadounidense, el primer ministro y príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed Bin Salmán, felicitó al republicano y anunció un plan de inversiones en suelo norteamericano por valor de 600.000 millones de dólares. El programa, que inyectará el dinero en los próximos cuatro años, presenta más incógnitas que certezas.

Bin Salmán y Trump mantuvieron una estrecha relación durante el primer mandato del neoyorquino (2017-2021). La diplomacia entre EEUU y Arabia Saudí supuso mayores compras militares por parte del país asiático. Ahora, con los principales enemigos de los saudíes derrotados, unido a los recientes bombardeos estadounidenses contra las milicias huthies en Yemen, Riad cuenta con una posición fortalecida en la región.

Arabia Saudí, al igual que el resto de países del golfo Pérsico, están tratando de buscar nuevos pozos de ingresos independientes al petróleo y el gas. La menor demanda que se anticipa en las próximas décadas debido a la transición ecológica de China y Europa, junto a cada vez más actores petrolíferos, están forzando a ampliar el paquete inversor de los saudíes. El último ejemplo es la compra de Pokémon Go a través de un estudio de videojuegos californiano.

Arabia Saudí no es el único país que ha anunciado nuevas inversiones. Emiratos Árabes Unidos también ha comunicado su intención de incrementar las inversiones en Estados Unidos, aunque todavía no ha precisado ni cuánto, ni en qué sectores. Para ello, utilizará su brazo inversor, XRG, que cuenta con una cartera de activos de 80.000 millones de dólares.

Apple abre la mano a 500.000 millones

Es el mayor anuncio proveniente de una firma privada estadounidense. La Manzana invertirá 500.000 millones de dólares en los próximos cuatro años en la mitad de los estados que componen el país norteamericano. Desde fábricas hasta centros de datos, pasando por inversión en inteligencia artificial e ingeniería del silicio (materia prima de la informática actual).

Esta nueva cascada de inversión no supone una novedad. Apple aprovecha el inicio de un mandato para anunciar planes cuatrienales. Ya lo hizo en las anteriores legislaturas y prometió el mismo volumen de creación de empleo: 20.000 puestos laborales. En términos reales, la cantidad publicada por la firma de Tim Cook es similar a las comunicadas al principio de los mandatos de Joe Biden en 2021 y de Donald Trump en 2017.

La puerta a la inteligencia artificial

En esta cascada de promesas multimillonarias, una alianza de tres firmas prometió movilizar otros 500.000 millones de dólares para construir una veintena de centros de datos. Esta unión, denominada Stargate, está conformada por OpenAI, SoftBank y Oracle. Trump hizo de maestro de ceremonias para anunciar el acuerdo.

Stargate aseguró que crearía 100.000 puestos de trabajo en los próximos cuatro años de inversiones. La noticia generó todo tipo de rumores sobre la viabilidad del proyecto. Quien más espoleó dichas dudas fue Elon Musk, segundo de a bordo del presidente estadounidense con inversiones estratégicas en el sector tecnológico. La situación llegó al punto de pujar por la adquisición de OpenAI por importe de casi 100.000 millones de dólares.

Taiwán busca comprar su protección

El mayor fabricante de microchips del planeta, TSMC, ha comunicado su intención de aumentar parte de sus líneas de producción en Estados Unidos. Para ello, invertirá 100.000 millones de dólares en su planta de Arizona. Representa el mayor despliegue de inversión extranjera directa de la historia de EEUU. Esta cifra se suma a la anunciada el año pasado de 65.000 millones de dólares. Las inversiones crearán unos 20.000 puestos laborales.

El Gobierno de Taiwán, en paralelo, también incrementará las inversiones en suelo estadounidense. El objetivo es mejorar las relaciones con Trump ante una posible invasión china de la isla, así como evitar los aranceles estadounidenses. El presidente norteamericano ha criticado el peso que tiene TSMC en la producción de microchips.

Amigos de Trump desembolsan miles de millones

El presidente estadounidense no esconde posibles conflictos de intereses entre su mandato público y sus inversiones privadas. La propia Administración estadounidense ha promocionado noticias de inversión de aliados del magnate neoyorquino. Uno de ellos, Hussain Sajwani, ha comunicado su intención de invertir 20.000 millones de dólares en centros de datos a través de su firma inmobiliaria Damac Properties.

Sajwani ha mantenido negocios con Trump desde hace años y este nuevo plan de inversiones en los cimientos de la industria tecnológica tiene la intención de beneficiar a ambos socios.

Buques, automóviles y fármacos

Las inversiones que se han conocido en las últimas semanas llegan desde varias coordenadas de la economía. Eli & Lilly realizará inversiones por importe de 50.000 millones de dólares en la industria farmacéutica. La naviera francesa CMA CGM pondrá sobre la mesa 20.000 millones de dólares en logística marítima, con lo que espera crear 20.000 empleos.

Sin embargo, una de las noticias más importantes llegó de la mano de Stellantis. Uno de los principales fabricantes de automóviles de Europa informó de que reabriría su central de ensamblaje en Illinois y que aumentaría las cadenas de producción estadounidense mediante una inversión de 5.000 millones de dólares. Uno de los objetivos del norteamericano es que los coches vendidos en EEUU se fabriquen allí. La industria del automóvil está siendo una de las piezas maestras para negociar los aranceles del magnate estadounidense.

Lo que falta: energía y defensa

La mayor parte de las noticias inversoras demandan una fuente vital: energía. Aunque Trump ha querido facilitar la producción energética, particularmente la procedente del petróleo y el uranio, de momento hay pocos mensajes del sector privado en este sentido. El anuncio más relevante es el plan de I+D de Clarios para desarrollar nuevas fuentes energéticas por importe de 6.000 millones de dólares.

Otro sector del que, de momento, se desconocen nuevas inversiones es la industria militar. Punta de lanza de la diplomacia económica estadounidense, la mitad de las empresas bélicas situadas en el top 100 del Instituto para la Paz de Estocolmo son norteamericanas. Si bien el plan de rearme europeo beneficiará a las contratistas estadounidenses, de momento hay pocas señales de estas.

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