
España cerró el ejercicio de 2023 con un déficit de 53.556 millones de euros. Esto supone una corrección de 10.180 millones con respecto al cierre de las cuentas públicas de 2022. Esto equivale al 3,66% del PIB del país. La ministra de Hacienda y vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, aseguró este jueves en rueda de prensa que esto sitúa a España "por debajo de la tasa de referencia enviada a Bruselas" que era del 3,9%, lo que implica que nuestro país "mejora las previsiones por cuarto año consecutivo", aseveró.
En el desglose, la Administración General del Estado (AGE) fue la que más déficit corrigió en todo el año 2023. Según las cuentas públicas emitidas por Hacienda, el déficit en este subsector se quedó en 30.828 millones de euros, lo que equivale al 2,11% del PIB. Esto significa que la Administración central bajó su déficit en 10.348 millones de euros en el pasado ejercicio "lo que permitió compensar el desvío de las comunidades autónomas", aseveró la titular de Hacienda.
En cambio, solo un total de cinco comunidades autónomas son las que cerraron en superávit en 2023, mientras que el resto acabaron con sus cuentas en negativo, aunque todas consiguieron bajar su saldo. Concretamente, las que más déficit presentaron en el anterior ejercicio son las que el actual sistema autonómico infrafinancia. Así, Cataluña acabó el pasado ejercicio con un descubierto en sus cuentas de 3.616 millones de euros, lo que supuso una caída anual del 6% y supone el 1,31% de su PIB, frente al 1,51% del pasado ejercicio.
Andalucía, por su parte, acabó 2023 con un pasivo en sus cuentas públicas un 64,1% superior al del pasado ejercicio. En concreto, pasó de tener un saldo negativo de 1.347 millones de euros (0,75% del PIB) a cerrar el pasado año en -2.210 millones (1,31% del PIB).
Por su parte, la Comunidad Valenciana, otra gran afectada por el actual sistema de financiación autonómico, acabó el año fiscal con un déficit de 3.358 millones (2,45% del PIB) consiguiendo reducirlo de un año a otro un 13%. Al sur, la Región de Murcia también consiguió desengrosar el pasivo, pasando de 1.060 millones en 2022 (2.95% del PIB) a 901 el año pasado (2,31% del PIB). El déficit de Castilla-La Mancha también se acortó de un año a otro y de manera importante. En concreto pasó de los 898 millones de euros (1,92% del PIB) a 566 millones (1,2% del PIB).
La reformulación del sistema de financiación autonómico lleva casi una década esperando materializarse, como la ley exige. Se supone que la reforma aplicada en 2009 se iba a revisar en 2014 y, ya en 2023, todavía no se ha tocado una coma del actual sistema. Según un informe de la Federación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) las más premiadas son Cantabria, La Rioja, Extremadura, Canarias y Castilla y León. En el medio de la tabla están Aragón, Madrid, Galicia y Asturias.
En relación a este tema, insistió en que "el problema" es que "en cada territorio el PP tiene una opinión distinta", y puntualizó que la reforma del modelo será "una ley específica cuando tengamos consensuado con el conjunto de territorios la metodología".
Reiteró que el modelo de financiación que impulse el Gobierno "estará fundamentado en los recursos que tienen que tener todas las comunidades autónomas para prestar servicios de calidad en todo el territorio, vivan donde vivan los españoles".
En su conjunto, el déficit de las administraciones autonómicas se situó en 13.254 millones de euros, lo que supone un 0,91% del PIB de España, 1.865 millones de euros menos con respecto a 2022 gracias "al mayor número de recursos obtenidos del sistema de financiación y el efecto de la liquidación del ejercicio de 2021", aseguró la titular de Hacienda en rueda de prensa.
Por su parte, las entidades locales cerraron 2023 con un déficit de 1.263 millones, un 0,09% del PIB, y la Seguridad Social de 8.211 millones, un 0,56% del PIB estatal.
Recaudación récord
Otro de los efectos que permitieron a España reducir el déficit de sus cuentas públicas al cierre de 2023 fue la recaudación récord vía impuestos. Hacienda superó en casi 12.000 millones la recaudación prevista a comienzos de año. En concreto, se habían propuesto ingresar 260.000 millones a través de las obligaciones tributarias y, finalmente, María Jesús Montero anunció que las arcas del Estado consiguieron recaudar 271.935 millones. Esto se debe "gracias a la mejora de la actividad económica y al dinamismo del empleo", aseguró la vicepresidenta.

Al mismo tiempo, recordó que esto se consiguió "bajando impuestos a las clases medias y trabajadoras". En concreto, Hacienda cifra en una caída de tres décimas la presión fiscal en España en 2023, pasando del 38,3% al 38%. "Todas las medidas tributarias o de otros ámbitos para mitigar los efectos de la inflación supusieron un coste de 46.000 millones de euros en favor de familias y empresas. Esto sirvió para situar el IPC de febrero en el 2,8%", informó Montero.
En líneas generales, los ingresos ligados al gasto de los españoles se comportaron de manera muy similar a la del pasado ejercicio debido a las rebajas del IVA en los alimentos y la energía. Por IVA el Estado ingresó 83.909 millones de euros, un 1,6% más que el año anterior.
Con el IRPF se consiguió una recaudación de 120.280 millones de euros, es decir, se incrementó en un 9,9% con respecto al ejercicio del año 2022 gracias al crecimiento del empleo. Sociedades avanzó un 9% más que el año anterior (35.060 millones de euros) gracias "a los mayores beneficios obtenidos por las empresas", dijo Montero, que cifró el incremento de los mismos en un 15%.
Así, el crecimiento económico como de déficit o de deuda acabó 2023 en el 107,7% del Producto Interior Bruto de España.
No habrá recortes
A pesar de estos resultados en las cuentas públicas, España todavía está lejos de cumplir la disciplina fiscal impuesta por Bruselas de reducir el déficit hasta el 3%. Mientras otros países de nuestro entorno como Francia están planteando ya los primeros ajustes, en España descartan por completo aplicar recortes.
María Jesús Montero fue clara al decir que la Comisión Europea "confía plenamente en España porque, hasta ahora, ha cumplido" con los objetivos de déficit marcados por Bruselas. En este sentido, recordó que hasta septiembre la Comisión no exige a los estados miembros su plan estructural fiscal que acompañe a las nuevas reglas.
La titular de Hacienda reiteró que el "crecimiento robusto" que está experimentando España, junto con la mayor creación de empleo y, por tanto, una mayor amplitud de la base imponible de los contribuyentes, va a dar más holgura al Estado para seguir corrigiendo sus cuentas hasta llegar a ese déficit del 3% "sin hacer recortes".
"El Gobierno de España no tiene previsto aplicar ninguna política de recorte para la reducción del déficit", dijo tajante la ministra, y reiteró que en los presupuestos de 2024 que iban a presentar antes de la convocatoria electoral de Cataluña ya estaba incluido ese objetivo de déficit del 3%.
Nuevo impuesto a las eléctricas en 2025
En esta misma presentación, Montero recordó que el PSOE y sus socios de Gobierno de Sumar, "junto con otras fuerzas políticas", firmaron un acuerdo que establece como definitivo un nuevo tributo a las energéticas y la banca que se debe hacer efectivo en 2025. La vicepresidenta primera aseguró que "todavía se tiene que diseñar" y no dio más detalles al respecto. Lo que sí dijo es que tanto este nuevo tributo como la reforma el IRPF que acompaña a la subida del Salario Mínimo Interprofesional correspondiente a los rendimientos del trabajo "irán en la misma norma".
La propia Montero aseguró que esto "no corre prisa", ya que tanto el IRPF como el impuesto a las energéticas "no se liquidan hasta bien entrado el año 2025".