El Congreso aprueba los objetivos de déficit y abre camino a los Presupuestos de 2024

El Pleno del Congreso aprobó en su segunda votación, con mayoría absoluta, los objetivos de estabilidad presupuestaria y de deuda pública para todas las administraciones públicas, un paso inicial crucial para presentar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) del año 2024. En el bloque de votos a favor estuvieron PSOE, Sumar, ERC, Junts, PNV, Bildu, Podemos, BNG y Coalición Canaria. En contra votaron PP, Vox y UPN. Además de los objetivos, se aprobó el Plan de Reequilibrio, que establece la guía presupuestaria para los próximos tres años.

La repetición de las votaciones se debió a un empate de 171 votos en el primer intento, ocasionado por la falta de ratificación del voto telemático por parte del diputado de Sumar, Gerardo Pisarello.

Ante esta situación, el artículo 88 del Reglamento del Congreso establece en su punto primero que se realizará una segunda votación y, si persistiera el empate, la presidencia del Congreso puede suspender la votación por el plazo que considere razonable.

Junts votó a favor

En la segunda votación, realizada por viva voz a petición del PP y Vox, se emitieron los 350 votos, de los cuales 179 fueron a favor, 171 en contra y no hubo ninguna abstención.

Estos objetivos establecen un déficit del 3% para el conjunto de las Administraciones en 2024, del 2,7% en 2025 y del 2,5% en 2026. En el caso de las autonomías, se fijó un objetivo de 0,1% para 2024, buscando el equilibrio presupuestario en 2025 y 2026.

Para las entidades locales, se acordó el equilibrio presupuestario (0%) entre 2024 y 2026. Respecto a la Seguridad Social, se estableció un déficit del 0,2% para 2024, del 0,1% para 2025 y se apunta a alcanzar el equilibrio (0%) en 2026.

El resto de socios también mostraran su apoyo. Lo trasladaron durante el debate desde el PNV, el BNG y Coalición Canaria. Estos tres últimos, sin embargo, destacaron que su voto a favor se debe a la intención de continuar con el proceso y llegar al debate de Presupuestos.

Desde el PNV, por ejemplo, afirmaron que su voto será "no tanto del mecanismo en sí" en referencia a los objetivos de estabilidad, sino de mantener la posibilidad de negociación de las cuentas públicas. "Somos enormemente críticos con los objetivos que proponen", resaltaron desde el BNG, pero es "un gesto de confianza" para negociar los Presupuestos.

Contra el PP en el Senado

El paso siguiente para los objetivos de estabilidad es su revisión en el Senado, donde existe la posibilidad de que puedan ser rechazados si el PP, que cuenta con mayoría absoluta, vota en contra. El Gobierno confía en que esto no ocurra porque implicaría restar capacidad a las comunidades autónomas y a los ayuntamientos afiliados al partido para aprobar sus propios presupuestos.

Sin embargo, en caso de que se llegue a esta situación, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, mencionó que esto podría suceder como máximo en dos ocasiones, según un informe de la Abogacía del Estado. En tal caso, los objetivos se fijarían conforme al Programa de Estabilidad enviado a la Comisión Europea en abril pasado, lo que limitaría el margen de gasto para las comunidades y los ayuntamientos.

El Ministerio de Hacienda tiene la intención de aprobar la ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2024 antes de abril. Para ello, ya ha establecido el límite de gasto no financiero, conocido como techo de gasto, del Presupuesto del Estado para 2024, fijado en 199.120 millones de euros, un 0,5% más que en el ejercicio anterior, incluyendo los fondos provenientes de la Unión Europea.
Montero explicó que los objetivos suponen "20.000 millones más de euros" para las regiones sobre lo que recibieron en 2023, "que ya fue cifra récord". En ese sentido, subrayó el "mayor margen" para este sector y señaló que las autonomías "lo podrán utilizar para mejorar los servicios públicos si así lo deciden" en 2025 y 2026.

En cuanto a los ayuntamientos, dijo que para este año y para los dos siguientes "se flexibilizan" sus objetivos pasando al equilibrio presupuestario. "Es importante destacar que las entidades locales el año que viene van a disponer de los mayores recursos de su historia procedentes del sistema de financiación", añadió.

Sobe los objetivos de deuda pública, insistió en que la previsión es terminar 2023 en el 110% del PIB, que en 2024 baje al 106,3%, al 105,4% en 2025 y al 104,4% en 2026. Estas cifras son casi tres puntos menos en 2024 y 2025 y otros dos menos en 2026 con respecto al Programa de Estabilidad de abril.

Vox y PP, en contra

PP y Vox rechazaron los objetivos de estabilidad presupuestaria porque consideran que traen consigo un aumento de la presión fiscal sobre la ciudadanía y de la deuda pública. El diputado del PP, José Vicente Marí Bosó, denunció que la senda presupuestaria presentada por el Gobierno pretende "perpetuar el estancamiento" de la economía española, y Pablo Sáez, de Vox, también ve en dichos objetivos de estabilidad una falta de gestión por parte del Gobierno.