Madrid
El Congreso de los Diputados acoge hoy su primera sesión –extraordinaria– del ejercicio político con tres reales decretos que deberán ser votados para que salgan adelante medidas que afectan al presupuesto familiar (facturas, cesta de la compra y servicios de transporte) o al negocio de los bancos y las empresas energéticas. El Gobierno de coalición debe labrarse la confianza de la Cámara Baja a través de una mayoría simple. De lo contrario, las medidas decaerán, dejarán de tener efecto, y el Gobierno se arriesga a un cambio en el comportamiento de los precios con un repunte de la inflación hasta el orden del 4%.
El Banco de España revisó un punto a la baja las expectativas de inflación en sus últimas previsiones macroeconómicas, pasando de proyectar una variación media del 4,3% al 3,3% en 2024. Entonces, el equipo de análisis que lidera Ángel Gavilán argumentaba este sustancial recorte en la prórroga de las medidas que componen el escudo social. El organismo supervisor hizo esta corrección en diciembre debido a la extensión de la rebaja del IVA de los alimentos y la subvención al transporte público y los precios más bajos previstos para el petróleo.
Precisamente la inflación sería una de las grandes noticias económicas durante 2024. Con una variación de los precios superando ligeramente el 3% en España, tras una consolidación de la bajada de la inflación, la crisis de precios quedaría disipada mientras el indicador se acerca al objetivo que marca el Banco Central Europeo (BCE). Ya en 2025 y 2026, las tasas retornarán al 2% y al 1,9%.
Esto es lo que hay en juego en el Congreso en términos de inflación: subida del IVA de la electricidad, bajada del de los alimentos y mantener las bonificaciones sobre los servicios de transporte público. Son los elementos con mayor carácter social del paquete de medidas que se lleva prorrogando y adaptando desde marzo de 2022, cuando la guerra de Ucrania desbocó los precios energéticos.
El precio de los alimentos avanza mes a mes desde el arranque de 2022. La variación de los servicios de transporte se ha contenido gracias al descuento. Entre junio y noviembre, cuatro meses han cosechado descensos en los precios de la energía (que podemos aproximar a través del precio de la electricidad, gas y otros combustibles que agrupa el Instituto Nacional de Estadística). Este motivo apoya la subida impositiva (al borrar la rebaja) que implementaría el Gobierno de conseguir los acuerdos en el Congreso. Los hogares verían de nuevo el IVA de la electricidad en el 10% y el gas en el 21%.
En estimaciones previas, el Banco de España situaba el pico de la subida de precios en primavera. Este cambio de signo en la desescalada de precios emborronaría las proyecciones para un año en el que ya está previsto el crecimiento más moderado en una década.
Todo indica a que el Gobierno tendrá que forjar apoyos más allá de esta votación. Aunque la velocidad en la escalada de precios de los alimentos ha cedido, sigue siendo uno de los puntos delicados en las economías familiares que podría paliarse a través de la rebaja del IVA. Sus tasas interanuales rondan aun el 9%, por lo que es la principal preocupación de las familias. Por su parte, el descuento del 60% sobre los abonos de transporte o las tarjeta de uso múltiple públicas también alivia de forma considerable las cuentas de los usuarios.
Presión en la alimentación
Desde las empresas y alimentación del sector de la alimentación y la distribución también trasladan su petición de mantener la prórroga de la rebaja del IVA sobre los alimentos básicos e, incluso, ampliarla a más elementos de la cesta de la compra.
La Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), patronal del sector valoraba de forma positiva la posibilidad de disfrutar seis meses más de la rebaja. Además, avanzaban la dificultad de más bajadas de precios y de costes: "Los precios difícilmente van a bajar, sigue habiendo costes que están subiendo, aunque probablemente no tanto como subieron en los últimos 24 meses y hay márgenes que han sido erosionados en las compañías y que tienen que recuperarse para poder seguir invirtiendo", detallaba el presidente de FIAB, Ignacio Silva.
Más asociaciones como Aecoc, patronal del gran consumo, defendían su extensión también hace a productos como la carne (actualmente está acotado a alimentos básicos al 0%, y pastas y aceites al 4%).
Relacionados
- El Gobierno y Junts negocian los incentivos para el retorno de las empresas para sacar adelante los decretos 'anticrisis'
- La inflación es la 'ladrona' sólo de quien no ahorra
- Los salarios se moderan en 2024 y crecerán por debajo de la inflación
- La 'vuelta a la rutina' del mercado: La inflación de EEUU centra de nuevo la atención