
Hace ya dos semanas que el conflicto entre Israel y Hamás está en activo y el país hebreo hizo un llamamiento a filas sin precedentes (300.000 reservistas) para trabajar en una invasión por tierra en Gaza. Pero esta incursión terrestre en la Franja parece que se va a retrasar, pese a que Tel Aviv llegó a darlo por seguro.
Desde Bloomberg informan que personas familiarizadas con el gabinete de guerra de Benjamín Netanyahu sufren la presiones por la vida de los más de 230 rehenes capturados. Sumado al temor de que el grupo combatiente chiíta de Hezbolá entre desde el norte, lo que puede implicar bajas de militares israelíes.
Esto no quiere decir que las tropas israelíes no vayan a entrar en Gaza y puede que lo hagan pronto. Esto supone un problema, porque los mercados están muy pendientes de cuándo esto se produzca, porque esto es lo que desatará una situación más crítica, tanto a nivel económico como diplomático.
Nuevas tácticas a diario
Mientras tanto, los ataques aéreos continúan. Pero la naturaleza de su operación se está reconsiderando a diario mientras algunos veteranos de la seguridad instan a tener cuidado y Israel debería responder metódicamente en lugar de con furia para vengar el ataque de Hamás del 7 de octubre que dejó 1.400 israelíes muertos.
El exgeneral de división y exasesor de seguridad nacional de Israel, Yaakov Amidror, aseguró en televisión el domingo por la noche que "no pasa nada" si la invasión terrestre espera un poco más. "Cada día que pasa nos beneficia y perjudica a Hamás, y cuanto más tiempo pase, menos fuerza aérea será necesaria en Gaza, por lo que será posible trasladarla al norte", aseveró.
Hamás está considerada una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea y el objetivo de Israel, aseguran, es desmantelarla por completo. El ministro de defensa israelí, Yoav Gallante, aseguró a finales de la semana pasada que el objetivo de Israel es "crear una nueva realidad de seguridad" para la región. Pero eso requiere "paciencia".
En cambio, otros expertos en seguridad aseguraron a Bloomberg que cuanto más se demore el movimiento, será más probable que cambie la naturaleza específica en lugar de una adquisición amplia. De hecho, la palabra que más se está utilizando en el mensaje de guerra de Israel es "maniobra" en lugar de "invasión".
Las negociaciones sobre rehenes centradas en extranjeros y personas con doble nacionalidad también están desempeñando un papel. Los gobiernos occidentales están presionando a Qatar, que donó enormes sumas hacia proyectos de infraestructura en Gaza, para que presione a los líderes políticos de Hamás para que liberen a los civiles capturados.
Netanyahu parece que se mantiene todavía cauteloso sobre el uso de las tropas dentro de Gaza. El mensaje es que el ejército está golpeando fuertemente a Hamás y no puede ocuparse de esa "misión".
Israel ha estado bombardeando Gaza con mayor intensidad desde el aire, matando a más de 4.500 personas, según las autoridades sanitarias dirigidas por Hamás. Aseguran que están debilitando al enemigo, pero todavía hay riesgo de numerosas bajas si entrasen.
Relacionados
- Economía de guerra y el conflicto de Israel
- La Cumbre por la Paz de El Cairo evidencia la distancia entre Europa y el mundo árabe respecto a Israel
- El derecho a la legítima defensa de un Estado o cómo Israel intenta usar el derecho internacional a su favor frente a Hamás
- Los factores que frenan (por ahora) la invasión de Israel a Gaza mientras se eleva la tensión en Oriente Próximo
- Útima hora del conflicto entre Israel y Gaza