
Para la mayoría de los países, que su moneda local pase de ser la peor del mundo a recuperarse más que ninguna otra en el espacio de un mes sería una buena noticia, no para Zimbabue. El dólar del país africano ha recuperado casi la mitad de su valor frente al dólar estadounidense después de una caída del 90% este año y eso, en una economía 'dolarizada', está perjudicando a las empresas que venden productos utilizando tipos de cambio desmesurados ante una devaluación que se preveía más extendida en el tiempo.
Las nuevas reglas que obligan a liquidar los impuestos corporativos en la moneda local ha desatado la última turbulencia del mercado que golpea a Zimbabue en un año en el que la divisa se devaluó en el intento por detener la inflación de triple dígito en un país que cuenta con los tipos de interés que más subieron a nivel global, un 150%.
Este entorno de apreciación exprés desde el mínimo de 7.143 dólares ha llevado a las empresas a pedir tiempo de adaptación y poder vender al tipo de cambio anterior durante unos meses, pero el Gobierno no modulará el rumbo: "Las políticas están ahí para quedarse", ha indicado George Guvamatanga, Secretario de Finanzas y Desarrollo Económico en referencia a las medidas urgentes activadas en mayo para revaluar la moneda, entre ellas, la prohibición a los bancos de prestar dinero.
Los tipos de cambio del mercado negro se dispararon hasta los 10.000 dólares zimbabuenses por dólar en mayo, cuando la unidad local colapsó a un mínimo histórico en el mercado oficial. La volatilidad impulsó un aumento en la inflación anual por encima del 175% en junio y provocó advertencias del Fondo Monetario Internacional (FMI) para permitir que la moneda se negociara libremente.
Tras la liberalización del mercado de divisas el mes pasado, Zimbabue aumentó las tasas e hizo cambios en los impuestos que llevó a la moneda a cotizarse oficialmente en 4.876 dólares por dólar estadounidense esta semana.
De invertir los ahorros en la despensa a que los productos se pudran
Sin embargo, el rechazo de las empresas a utilizar la nueva tasa de cambio aumenta el riesgo de que los productos se pudran, ya que los ciudadanos se abstienen de comprar, ha indicado Guvamatanga. "La gente iba a los supermercados a comprar productos como una forma de deshacerse de sus dólares locales: en lugar de obtener dos tubos de pasta de dientes, una persona compraba todo el cartón [...] Los ahorros de Zimbabue estaban en las despensas".
El próximo gran catalizador para el dólar de Zimbabue serán las próximas elecciones del 23 de agosto, que se esperan reñidas. Los analistas no tienen mucha confianza en que el repunte se mantenga ante la falta de atracción de la inversión que ha tenido la recuperación hasta el momento debido a un nuevo temor de depreciación de la moneda, la os controles de divisas y a la baja liquidez.