Instituto Santalucía: "Escrivá rompe con la tradición reformista en pensiones"

El Foro de Expertos del Instituto Santalucía se posiciona ante los recientes cambios en pensiones abordados por el Gobierno. En concreto, el presidente de este grupo de académicos expertos en pensiones, José Ignacio Conde-Ruiz, considera que la última reforma de pensiones rompe con la tradición de contener el gasto para garantizar la sostenibilidad, asumiendo un mayor esfuerzo en cotizaciones. Desde 1985 se llevan abordando medidas en este sentido, mientras el ministro José Luis Escrivá ha decidido dar la vuelta a esta concepción reformista.

"Las reformas suponen cambiar las cosas para poder pagar las pensiones del futuro; en la última reforma se rompe la tradición reformista", ha declarado Conde-Ruiz. El Pacto de Toledo recomendó en 1985 ampliar de dos a ocho años el periodo de cómputo. El ministro Joaquín Almunia lo amplió -huelga de por medio, recuerdan-. El Gobierno de Aznar llevó este periodo hasta los 15 años.

La reforma más importante en este aspecto, señalan, fue la de el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, que llevó de 15 a 25 años el periodo de cómputo y de forma paralela se amplió la edad legal de jubilación progresivamente (en 2027 llegará a 67 años). "Es la primera reforma del siglo XXI que da como resultado un aumento del gasto en pensiones. Es cierto que la reforma tiene un elemento positivo, que garantiza por ley que las pensiones no pierdan poder adquisitivo", explica Conde-Ruiz.

Efectivamente, la Seguridad Social ahora plantea un mayor esfuerzo en ingresos para cubrir el gasto asociado a la presión demográfica del retiro del baby boom y la generosidad del sistema. El principal, la revalorización, subirá 2,7 puntos del PIB el gasto hasta mitad de siglo. "La nueva reforma tiene un elemento positivo, que garantiza por ley que las pensiones no pierdan poder adquisitivo", señala Conde-Ruiz.

El propulsor de El Pensiómetro (la herramienta del Instituto con indicadores de pensiones), Enrique Devesa, destaca la creación del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) del último paquete de medidas. Es una cotización adicional sobre todas las nóminas que arranca en el 0,6% y subirá al 1,2%, destinada al Fondo de Reserva.

Además, la cláusula de escape que obligó incluir la Comisión Europea abre la puerta a más subidas para cubrir el desvío del gasto. "Parece que subirán el tipo de cotización, con el efecto que tiene sobre el mercado laboral", señala Devesa. "Una nueva subida puede distorsionar mucho el mercado de trabajo", coincide José Antonio Herce, socio fundador de LoRIS y miembro del Foro de Expertos. Según Conde-Ruiz, esta subida "se ha hecho de una forma ineficiente porque no dan derecho a más pensión y no es un salario en diferido".

Ahorro complementario y sistema nocional

El Foro de Expertos defiende, en consenso, un sistema nocional y el aprovechamiento de los tres pilares para cubrir el bienestar en la jubilación. 

Una novedad de la reforma es que se crea un fondo público de pensiones, gestionado por entidades privadas. "Teóricamente lo veo bien para hacer más fácil el acceso a la previsión social, pero no soy optimista en la práctica. Depende de la voluntad del empresario, porque el trabajador no podrá realizar aportaciones", explica Devesa. 

En la actualidad también se espera potenciar los planes de pensiones de empleo. Aquí, señala Herce, es donde puede haber un efecto arrastre. "Los planes simplificados (asociaciones de autónomos y acuerdos sectoriales) tienen interés y hacen pensar que el panorama va a cambiar. Tenemos registrados en la Dirección General de Seguros el de la construcción y de ATA. Estos planes pueden generar un mini big bang", apunta. 

No hay una receta mágica, pero para cubrir la sostenibilidad apostarían por un sistema nocional y observar toda la vida laboral para el cálculo de la base reguladora de la pensión.

El Foro de Expertos del Instituto está integrado por José Ignacio Conde-Ruiz, Guillermo de la Dehesa, Rafael Doménech, Ángel de la Fuente, Mercedes Valcárcel, José Antonio Herce y Josefa Ros, reconocidos profesionales de primer nivel en el ámbito de la economía, las pensiones, y el mundo sénior.