
La sensación de sentirnos millonarios es simple. Podemos acceder a aquellos billetes históricos de curso legal que tuvieron tantos ceros que casi no entraban en el papel y con un par de ellos cumplir el sueño. Sin embargo, la cantidad de ceros de los mismos, realmente no representaban, al cambio, el valor real. Más bien, retrataban situaciones de hiperinflación y economías inestables de los países que emitían estos ejemplares.
Así es, mientras más ceros tiene un billete, mayor es la probabilidad de que en cualquier momento se convierta en un simple papel que se puede arrojar a la basura. El fenómeno de emitir billetes con denominaciones altas o millonarias responde a situaciones inflacionarias extremas de los países que se encuentran en un entorno de guerra o profundas crisis económicas y políticas.
Los ejemplares pierden valor debido a que los precios comienzan a escalar de un día para otro a sumas estratosféricas, por esta razón los gobiernos suelen adoptar este tipo de medidas de urgencia de producir dinero con altas denominaciones.
Una publicación de la BBC retrata la historia de aquellos países que se vieron en este escenario. Entre ellos, el más reciente es el caso de Venezuela. En 2018, el país latinoamericano anunció que a su moneda le iba a quitar tres ceros y que iba a reemplazar los billetes en circulación por un nuevo "cono monetario" para enfrentar la escasez de efectivo que atravesaba el país por ese entonces.
En ese momento, Venezuela era el país con la mayor inflación del mundo. Esta llegaba, según cálculos de analistas, al 100% mensual. Y el billete con mayor denominación en ese país era el de 100.000 bolívares, que valía en esos tiempos menos de 0,5 dólares en el mercado de cambio paralelo, el más usado en Venezuela.
"La causa de las hiperinflaciones es siempre la misma. El gobierno no puede financiar su gasto a través de impuestos o a través de la emisión de bonos nacionales o internacionales", señaló a la BBC Steve H. Hanke, profesor de economía aplicada de la Universidad Johns Hopkins.
"Por lo tanto, las autoridades fiscales van al banco central y le instruyen que se pongan a imprimir billetes para financiar el déficit. Ese aumento en la oferta de dinero genera más y más inflación", agregó.
En la radiografía de este fenómeno, cinco han sido los billetes con mayor cantidad de ceros en el mundo. Estos fueron emitidos en Hungría, Zimbabue, Alemania, la ex-Yugoslavia y Grecia.
1- El escándalo de Hungría: 100 trillones de pengos (1945-1946)
La BBC explica que cuando Hungría firmó el tratado de paz con los Aliados en 1945, se comprometió a pagar increíbles sumas de dinero en reparaciones a los soviéticos, que podían llegar al 50% del presupuesto del país.
De esta forma, el gobierno de Budapest no fue capaz de controlar la inflación y en 1946 los precios llegaron a subir el doble cada día. Tan grave fue la crisis, que el gobierno tenía que anunciar la última tasa de inflación todas las mañanas por radio, para que los trabajadores pudieran negociar sus salarios.
Según el medio británico, en esta época Hungría emitió el papel moneda de más alta denominación en la historia mundial: el billete de 100 trillones de pengos, que luego fue reemplazado por el adopengo y más tarde por el florín.
2- Zimbabue: 100 trillones de dólares (2009)
Según el listado de la BBC, Zimbabue tiene el segundo lugar. Para entender la cifra de este puesto es necesario aclarar que los trillones ingleses no son lo mismo que los trillones españoles. Un trillón anglosajón es un billón español.
En enero de 2009, la excolonia británica emitió el dólar zimbabuense de más alta denominación: 100 billones de dólares (o 100 trillones de dólares). La fabricación de este billete llamó la atención del mundo por el exceso de ceros en su millonaria denominación. Aunque dejó de ser la moneda oficial en 2009, recién a mediados de 2015 fue retirado completamente de circulación.
3- Alemania: 100 billones de marcos (1923)
La moneda del imperio alemán venía perdiendo su poder adquisitivo desde la Primera Guerra Mundial, cuando el gobierno tuvo que imprimir grandes cantidades de efectivo para enfrentar el costo del conflicto, detalla la BBC.
Las nuevas emisiones fueron conocidas como papiermark, que no tenían respaldo en oro y con eso, no podían garantizar el verdadero valor del papel moneda. Terminada la guerra, la tasa de inflación comenzó a dispararse y llegó a su máximo nivel hacia fines 1923, cuando el gobierno anunció que reemplazaría el papiermark por el rentenmark. Así, el billete de más alta denominación fue el de 100 billones de marcos.
4- República Federal de Yugoslavia: 500.000 millones de dinares (1994)
En cuarta posición está la República Federal de Yugoslavia (integrada por Serbia y Montenegro). La llamada ex Yugoslavia, vivió uno de sus peores momentos inflacionarios hacia fines de 1993 y comienzos de 1994, cuando se calcula que la tasa de inflación llegó al 65% diario.
El medio británico explica que el presidente serbio en aquel entonces, Slobodan Milosevic, financió sus campañas bélicas mediante la impresión indiscriminada de dinero. De esta forma, el gobierno agregaba ceros a sus billetes para hacer frente a la falta de circulante. La situación empeoró hasta tal punto, que fue emitido un billete de 500.000 millones de dinares, el cual en poco tiempo perdió todo su valor.
La hiperinflación duró cerca de dos años, época en que el país no tenía capacidad productiva y enfrentaba un bloqueo internacional producto de la progresiva disolución de la ex-Yugoslavia.
5- Grecia: 100.000 millones de dracmas (1944)
En quinto y último lugar está Grecia, Durante la Segunda Guerra Mundial la hiperinflación destruyó al país europeo. El desastre económico comenzó en 1943, aunque el punto álgido llegó en 1944, señala la BBC.
Grecia había sido una economía bastante próspera hasta 1940, cuando los efectos de la guerra la dejaron en la ruina. Como no tenía otra manera de financiarse, el gobierno comenzó a emitir dinero y de ahí en adelante la crisis no se pudo detener. En octubre de 1944 se calcula que la inflación llegó a cerca de 18% diario. Así, el billete con más ceros que se llegó a emitir fue el de 100.000 millones de dracmas.