
El Banco Central Europeo (BCE) toma distancia con la banca estadounidense y asegura que la situación de las entidades europeas no es comparable. Andrea Enria, presidente del Consejo de Supervisión del organismo, ha dicho que las turbulencias del otro lado del Atlántico "no son directamente extrapolables", ya que en el viejo continente los depósitos están más diversificados y la liquidez es mayor.
El funcionario del BCE ha explicado que el riesgo de tipo de interés no es reseñable en Europa, en alusión a Silicon Valley Bank (SVB), ya que tenía un gran peso de bonos en su cartera de activos, ha explicado en la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo. Esto era una particularidad del banco californiano y no una casuística habitual. En todo caso, Enria reconoce en un informe publicado hoy mismo que esa vulnerabilidad (la de riesgo de tipo de interés) sí puede deteriorar la calidad de los activos y generar escenarios adversos en la banca.
Además, el responsable de supervisión también ha subrayado las diferencias entre la base de depósitos de SVB y la banca europea en general. Los clientes de la entidad estadounidense estaban poco diversificados lo que, de nuevo, fue un punto débil específico de la firma liquidada.
Por otra parte, Enria ha defendido que los depósitos no asegurados en Europa se encuentran, especialmente, en los bancos con clientes y cuentas más diversificadas. En el caso de SVB, solo el 5% de los depósitos estaban cubiertos, cifras que distan mucho de las de los grandes bancos. En la zona euro, se cubren hasta 100.000 euros y, en Estados Unidos, hasta 250.000 dólares.
Aunque los fondos no asegurados son una parte importante de la financiación de la banca comunitaria, el funcionario italiano ha restado peso a esta cuestión, ya que las entidades no tienen grandes concentraciones en un perfil de cliente. Por ejemplo, una entidad cuyos fondos medios estén, en su mayoría, muy por encima del umbral no cubierto.
Asimismo, Enria ha recordado la regulación a la que está sujeta la industria y los requisitos de liquidez exigidos. De hecho, ha señalado que las subidas en los tipos de interés no han perjudicado estos parámetros y que este deterioro solo se ha producido en casos marginales. SVB se vio sometido a mucha presión tras la fuga masiva de depósitos, que es lo que hizo que su situación acabara siendo insostenible. A cierre del ejercicio pasado, el ratio de capital de los bancos europeos era del 15,3% y el de liquidez del 161%, según los datos del organismo.
José Manuel Campa, presidente de la Autoridad Bancaria Europea (EBA), también ha minimizado la caída del banco californiano y ha asegurado que su caso es idiosincrásico, como lo han sido el resto de quiebras recientes, la de Signature y Silvergate. Asimismo, ha dicho que la exposición de los bancos europeos a estos casos es limitada.
Por otra parte, Campa ha descartado que la economía se encuentre en una situación como la de 2008. Pese ha todo, el responsable de la EBA ha pedido no ser complacientes.
El BCE descarta ampliar la cobertura de los depósitos
Ambos, Enria y Campa, han descartado que en la eurozona se vaya a ampliar la cobertura de los depósitos, algo a lo que la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, sí se ha mostrado dispuesta. En el caso de las autoridades europeas, consideran que la solución es tener los depósitos bien diversificados y el negocio bien estructurado.
En cuanto al otro foco de preocupación abierto, qué pasaría con los tenedores de bonos en caso de una venta forzada -como la de Credit Suisse a UBS-, también han recordado que las autoridades europeas no pueden intervenir (en Suiza sí es posible) y que una situación igual se resolvería recurriendo a la prelación que fija la normativa.