
El responsable de Análisis Económicos de BBVA, Rafael Doménech, aseguró este martes que la reforma de las pensiones "destruirá hasta 200.000 empleos a largo plazo". En la presentación del informe trimestral "Situación España", que establece una revisión del crecimiento de España al 1,6% (frente al al 1,2% de diciembre). El directivo reiteró que la subida de las cotizaciones "va a tener un impacto multiplicador fiscal negativo" sobre el PIB del país y el empleo.
Con esto, la entidad estima que lo propuesto hasta ahora por el Gobierno de coalición supondrá un incremento del gasto en pensiones que se acercará al 4% sobre el PIB, mientras que los ingresos se situarán en la horquilla del 0,8% y el 1,7% del PIB. Con esto, Doménech calificó la propuesta del ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, de "insuficiente" y que no aporta garantías para sostener el sistema de pensiones "a largo plazo en ausencia de nuevas medidas".
Entre otras cosas, uno de los puntos de la reforma introduce un procedimiento de cálculo de las pensiones que permite escoger al trabajador entre los últimos 25 años de actividad o los 29 sin contabilizar los peores, y recoge el destope de las cotizaciones, la introducción de una cuota de solidaridad y la subida de los tipos de cotización ligada al Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI).
En concreto, desde la entidad aseveran que por cada punto porcentual del PIB que aumenten las cotizaciones sociales, se reducirá otro punto porcentual el PIB y el empleo. "Hay un multiplicador fiscal negativo y, por tanto, esta reforma lo que hace es gravar el trabajo con efectos distorsionadores sobre la actividad económica, sobre el Producto Interior Bruto y sobre el empleo", apostilló Doménech.
Al margen de esto, el servicio de estudios macroeconómicos BBA Research mantiene una revisión al alza del crecimiento del país al 1,6% en 2023, es decir, cuatro décimas más que la emitida en diciembre. Este cambio al alza coincide con la que hizo el Banco de España a mediados del mes de febrero, que también sitúa dicha expansión en el 1,6% y supera el 1,4% estimado por la Comisión Europea también a mediados del mes pasado.
Desde el organismo apuntan a que la mejora del entorno global y la resistencia de la demanda interna es lo que les ha llevado a realizar este nuevo cálculo del PIB. Con todo, resaltan que 2024 "probablemente será mejor que 2023 en términos de crecimiento".
Sin embargo, el consenso de Bloomberg apunta a que la economía del país va a crecer un 1,2% este año y para 2024 estiman un crecimiento del 1,6%.
Así es todo, ante el riesgo de mayores subidas de tipos de interés y de un ajuste económico en Estados Unidos y la Eurozona, la revisión para 2024 de esta entidad está hecha a la baja, hasta el 2,6% frente al 3,4% de la anterior estimación en septiembre. Esto se debe a una perspectiva de inflación "persistente" que "llevará tiempo" bajarla al 2%. Aún así, pronostican que este año se situará alrededor del 4% y que la subyacente estará entre el 5% y el 6% y ambas pasarán al 3% en 2024.
Como consecuencia de esto, el BCE seguirá subiendo los tipos de interés, "al menos", hasta el entorno del 4% y el 4,25%. "Esto implica entre 125 y 150 puntos básicos más de lo que el servicio de estudios esperaba en diciembre", aseguran. Esto podría redundar en que la economía "deje de avanzar" más de un punto porcentual en 2023 y 2024, afectada por las repercusiones negativas sobre el consumo y la inversión del sector privado.
La principal explicación que dan desde BBVA Research para esta revisión al alza es por "la capacidad de la economía europea para evitar escenarios de restricciones en el uso de energía y la disminución del coste para generarla" con medidas como a importación del gas de fuentes alternativas a la rusa, el incremento de las renovables y la mejora en la eficiencia energética. Al mismo tiempo también hablan de la reapertura de China como algo favorable, los fondos Next Generation o las políticas públicas como la reforma laboral y la subida del Salario Mínimo Interprofesional.
Así, los expertos apuntan a que se espera que esta resiliencia "continúe" y que el PIB de la Eurozona evite la recesión al crecer un 0,6%, "frente a la caída del 0,1% que apuntaba hace tres meses".
En cuanto al resto del mundo, el servicio de estudios de BBVA asegura que China, uno de los principales socios comerciales de España, "parece recuperarse con fuerza" tras haber dejado atrás su política de Covid Cero y lo que hace ahora "más probable", dicen, que crezca por encima del 5%. Aun así, el Ejecutivo de Xi Jinping mantuvo semana pasada, después de las famosas Dos Sesiones, el tono prudente con un objetivo de crecimiento próximo a ese 5%, pero no más.
En el caso de Estados Unidos, BBVA research también revisó al alza su previsión de crecimiento del 0,5% en diciembre al 0,8%.
"Todo lo anterior debería dar un soporte directo a la actividad de las empresas enfocadas en el comercio exterior e indirecto al resto de la economía", asegura el informe.
Fin de los cuellos de botella
Otro de los elementos que a juicio de BBA Research son favorables para que la economía siga mostrando tasas de crecimiento positivas es el fin de los cuellos de botella en la cadena de suministros. En concreto, resaltan el sector del automóvil como uno de los sectores en los que más evidente es esa normalización, ya que pasaron de una caída del 40% en sus ventas entre enero y julio del pasado año a facturar solo un 8% interanual entre agosto de 2022 y enero de 2023.
Por su parte, en el plano de la demanda interna, desde BBVA aseguran que la "fuerte recuperación" del sector servicios tras el confinamiento, "principalmente el turismo", así como de otros sectores más afectados por las restricciones, "explica en buena parte ese diferencial positivo, junto con una evolución particularmente favorable del sector exterior".
Políticas públicas
Desde BBVA hacen una especial mención a las políticas públicas realizadas por el Gobierno. En concreto hablan de cómo la reforma laboral de Yolanda Díaz está "reduciendo la volatilidad del empleo" y reiteran que "cabría esperar" un incremento de la productividad a medio plazo "por la mayor inversión de capital humano que harán las empresas y los trabajadores gracias a una mayor estabilidad en las relaciones contractuales".
Al mismo tiempo, el organismo aseveran que los fondos de recuperación Next Generation de la Unión Europa, la ayuda de 200 euros para familias de bajos ingresos para hacer frente a la inflación o el incremento de las pensiones y del SMI son medidas que ayudarán al crecimiento.
Aun así, explican que esto se puede volver en contra, sobre todo "en las empresas menos productivas y en los sectores donde la proporción de trabajadores cobrando el SMI sea mayor". Esto puede llevar a "mayores presiones sobre la inflación, pérdidas de competitividad y, eventualmente, menor creación de empleo".