Economía

El mercado de trabajo comienza a perder los principales motores de creación de empleo

  • Los bares y restaurantes perdieron 77.000 afiliados de junio a diciembre
  • La industria, el trabajo de oficina y el sector sanitario también sufren
  • No hay muchas posibilidades de que se repita un año como 2022
iStock.

Tres de los siete grandes sectores del mercado laboral han seguido creando empleo a final de año. La hostelería ha perdido afiliados en la segunda parte del año, como suele suceder todos los años, pero también han desfallecido la industria, el sector administrativo y el sector sanitario. Los bares, restaurantes y otros establecimientos de comida perdieron 77.000 afiliados en la segunda parte del año, un 5,5% respecto al primer semestre.

Los datos de empleo de diciembre han sido el primero tropezón serio del mercado laboral, desde que a mediados de 2021 se iniciara la vuelta a la normalidad de la economía española tras el primer impacto de la pandemia. Diciembre suele ser un mes fetiche para el empleo. La campaña de Navidad suele tirar de muchos sectores, empezando por el comercio, y noviembre había sorprendido de manera positiva, pero por primera vez desde mayo de hace dos años no se había producido una pérdida de afiliados de la Seguridad Social, una vez ajustado los efectos de calendario.

El mercado de trabajo ha ido cogido de la mano de la evolución del PIB. Las tasas anuales de empleo neto superaban el 5%, cuando la economía avanzaba a un ritmo del 2% en el segundo trimestre del año; pero desde el inicio del verano la actividad económica ha sufrido un serio apagón. El crecimiento se estancó entre julio y septiembre, con un avance pírrico del 0,1%. El verano quedó engullido por la crisis energética. Y el consumo todavía no se ha recuperado, ni tiene pinta de recuperarse. Teniendo en cuenta que el gasto de las familias supone el 55% del PIB, tampoco se espera un dinamismo de la economía superior para final de año. La creación de puestos de trabajo, queda lejos del 5% de los meses de abril y mayo, pero la tasa anual sigue por encima del 2%. Los números gordos del mercado de trabajo en España todavía ofrecen lecturas positivas, pero el detalle esconde una destrucción de empleo en sectores clave que comenzó a gestarse desde junio en sectores clave.

El comercio, la industria manufacturera, actividades sanitarias, hostelería y administración son las cinco secciones más grandes de la Clasificación Nacional de Actividades Económicas, más conocido por sus siglas, CNAE. Casi el 55% de los afiliados de la Seguridad Social trabajan, por cuenta propia o ajena, en una de estas ramas de actividad de la economía española. Cuatro han ido perdiendo trabajadores desde el inicio del verano, pese a que el total de afiliados mes tras mes seguía creciendo hasta diciembre. Solo ha aguantado el comercio.

El caso más llamativo ha sido la hostelería. En la segunda parte del año, la Seguridad Social perdió casi 200.000 afiliados en esta rama de actividad, pese a que en el cómputo del año fue la sección que más aportó al sistema en números brutos. Sumó 83.823 afiliados, y también fue de las que más crecieron en términos relativos, avanzó un 5,53%. ¿Qué ha pasado? Según la base de datos de la Tesorería de la Seguridad Social, el sector de hospedería realizó un ajuste de empleo del 32% después de la temporada de verano. En el epígrafe de servicios de alojamientos, desaparecieron de un plumazo 133.000 personas entre septiembre y final de año. Pero estos movimientos se pueden encuadrar dentro de la normalidad de una actividad con un gran componente de estacionalidad. Todos los años pasa algo parecido.

Donde sí se ha producido un recorte superior a otros años ha sido en la restauración. También es una actividad ligada al turismo, pero tiene un menor componente estacional, más ligado al ciclo económico. Los bares, restaurantes y otros establecimientos de comida perdieron 77.000 afiliados en la segunda parte del año, un 5,5% respecto al primer semestre. El sector siempre funciona mejor en los primeros seis meses del año, pero esta vez las cifras han sido ligeramente que en los ejercicios normales de antes de la pandemia.

Los camareros, cocineros, asistentes de sala y cualquier otro puesto asociado a la restauración tienen una importancia capital para el mercado de trabajo. En diciembre, cotizaron de media 1.319.598 personas, el 6,8% del total de afiliados. Solo hay un sector con más peso en la estructura laboral de España. El comercio al por menor cuenta con más de 1,9 millones de puestos de trabajo. Si la restauración sufre, el resto del mercado de trabajo lo nota.

Pero la hostelería no ha sido el único gran sector en perder gas en la segunda parte del año y en el último trimestre. La industria manufacturera, que contaba a final de diciembre con hasta 2,1 millones de trabajadores, terminó en la segunda parte del año con 4.277 empleos menos. La mayor parte de ellos se produjo en el último trimestre. Dentro del sector destacan dos grupos por el volumen de empleados, la industria de la alimentación y la industria del automóvil. En la primera, con más de 400.00 empleados, se frenó el crecimiento de afiliados a partir de junio. Incluso hubo pérdida de empleos netos en el último trimestre del año. En la segunda, pasó algo parecido, con varios centenares de trabajadores menos en los últimos meses de 2022. También experimento un comportamiento parecido en el empleo la industria siderúrgica, farmacéutica, química y de la madera.

También perdió fuelle el empleo de oficina. Con más de 1,5 millones de afiliados a final de año, las actividades administrativas y servicios auxiliares perdieron más de 20.000 puestos de trabajo entre octubre y diciembre de 2022. En el caso, de actividades sanitarias y de servicios sociales el descenso de afiliados en el mismo período fue de 18.000 personas.

El empleo ha aguantado el frenazo de la economía, en la última parte del año, gracias, principalmente, a la educación, el inicio del curso escolar ha permitido la creación de 172.463 empleos netos, y, en mucha menor medida, la construcción, que aportó 12.281 afiliados.

Será muy difícil que en este año se repitan las grandes cifras de empleo de 2022. Primero, por la desaceleración detectada ya en algunos sectores y, segundo, por las previsiones económicas, que anticipan un crecimiento mucho más moderado que este año. El Banco de España ya anticipó hace algunas semanas que el primer trimestre iba a haber una clara desaceleración y hay cierto consenso en este escenario. El director general de Economía del BCE, Óscar Arce, marcaba el despegue de la economía española a partir de primavera, gracias a una mejora de toda la zona euro. Pese a que no se espera una recaída de la economía europea, ni española; las previsiones apuntan a que el PIB crecerá ligeramente por encima del 1%. El consenso del mercado espera un crecimiento anual para el empleo, en puestos equivalentes a tiempo completo, del 0,9%. Esta previsión implica que la creación de empleo neta se situará alrededor de los 183.000 puestos de trabajo nuevos. Desde Randstad Research, prevén que el año 2023 cuente un aumento medio de afiliados de 159.000 afiliados.

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Comentarios 2

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Aurelio
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En Contra

Lo de sanidad tiene guasa, no creen?

Puntuación 2
#1
yyyy
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En Contra

Lo que se necesita es crear dinero, es con lo que pagas la comida, ... lo de trabajar es para reducir el número de los que comen y así comer el resto. Ya no les funciona ni el plan B.

Puntuación -2
#2