Los datos de diciembre de paro registrado y afiliación a la Seguridad Social ponen fin a doce meses en los que el mercado laboral ha resistido a la incertidumbre que ha dominado el 2022 desde que a finales de febrero Rusia comenzara la guerra en Ucrania. Pese a la ralentización de los últimos meses, el año de la reforma laboral y de la vuelta total a la normalidad post-covid culmina con casi 20,3 millones de cotizantes, récord histórico en los registros nacionales, y el menor nivel de parados desde 2007, afianzándose por debajo de la cota de los tres millones que dejó atrás en junio.
Hacer comparaciones se ha vuelto más complejo desde que estalló la pandemia. De ahí que si se confronta la subida de la afiliación o la caída de parados anual con 2021, las 'alegrías' sean menores; durante el segundo año de pandemia se crearon más de 776.000 empleos y se restaron 782.000 desempleados frente a los 471.360 cotizantes nuevos y 268.252 personas que salieron de las listas del paro en 2022. Hay que tener en cuenta que el mercado laboral ya había cogido músculo en 2021, cuando recuperó parte del terreno comido por el virus.
Los datos actualizados este martes por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones confirman que en diciembre se crearon 12.640 empleos en un mes donde las contrataciones aumentan por la campaña navideña. La ralentización se evidencia en este dato, que supone el menor repunte para un mes de diciembre desde 2012, cuando la ocupación descendió en más de 88.000 personas, y sigue a un mes de noviembre con el avance en la afiliación congelado en el que restó 155 cotizantes. El dato desestacionalizado aumenta la preocupación: por primera vez desde 2012 se perdieron cotizantes: 8.200 empleos fueron destruidos, atendiendo a ese registro.
En total, España cuenta con 20.296.271 afiliados medios a la Seguridad Social, un hito que no se había alcanzado en ningún ejercicio previo y que refuerza un año de "máximos históricos", como ha señalado el ministro que dirige la cartera de la Seguridad Social, José Luis Escrivá. Sin contar con los años de pandemia, el repunte anual de afiliados es el segundo mayor de la historia después del anotado en 2018, cuando se sumaron 564.000 trabajadores al sistema.
Mujeres y hostelería lideraron el aumento de la ocupación en 2022
De los más de 471.000 afiliados medios que sumó la Seguridad Social en 2022, el 56,6%, eran mujeres. En concreto, la ocupación media femenina creció en 2022 en 267.109 afiliadas (+2,9%) y cerró el año en un nuevo máximo histórico de 9.559.179 mujeres cotizantes. La afiliación masculina aumentó en promedio en 204.251 ocupados (+1,9%), hasta sumar 10.737.092 trabajadores.
El Régimen General, el más numeroso del sistema, ganó el año pasado 470.972 afiliados medios (+2,9%), hasta un total de 16,90 millones de ocupados, mientras que los autónomos sumaron solo cinco nuevos cotizantes al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), que cuenta con 3.328.403 ocupados.
Desgranando por sectores, la hostelería lideró el aumento de la ocupación en 2022 en términos absolutos tras apuntarse 87.037 nuevos cotizantes respecto a 2021 (+7,3%) en promedio. Por detrás, el aumento de afiliación media en información y comunicaciones (+52.265 ocupados), en actividades profesionales (+52.177), en actividades sanitarias (+49.228) y en la construcción (+45.186).
Segundo año consecutivo de retrocesos en el paro registrado
El nivel de paro registrado, por su parte, se sitúa en 2.837.653 parados, su menor nivel desde 2007 tras disminuir en 43.724 las personas registradas en las Oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) en diciembre. Esto se debe principalmente a la caída de parados en el sector servicios Servicios (-37.080), aunque también restó desempleados Agricultura (-4.922) y el colectivo Sin Empleo Anterior (-7.155). No hubo apenas variaciones en Industria (275 parados más) y fue la Construcción la que anotó en el último mes del año el mayor aumento de personas en desempleo (5.155).
Con el descenso anual, el paro encadena dos años consecutivos de retrocesos tras el contabilizado en 2021, cuando se experimentó una caída récord de 782.232 como consecuencia del levantamiento de las restricciones de la pandemia que se cobraron 724.532 desempleados en 2020.
Sin contar 2021, el descenso del paro de 2022 representa el segundo mejor dato anual desde 2017 al mejorar las cifras de 2019 y 2018, ejercicios en los que se redujo en algo más de 38.000 y 210.000 personas, respectivamente. El Ministerio recalca que desde febrero de 2021 el paro ha disminuido en más de un millón de personas.
Analizando la evolución anual por sectores económicos, el paro disminuyó en todos, especialmente en los servicios, que restaron 171.212 desempleados en el año. Le siguieron la agricultura, con 32.278 parados menos, y la construcción, que registró un descenso de 30.829 desempleados. La industria y el colectivo sin empleo anterior recortaron su cifra de parados en 24.562 y 9.371 personas en 2022.
Por sexos, el paro bajó entre hombres y mujeres casi por igual en 2022. El desempleo femenino descendió en 133.884 mujeres respecto a 2021 y el masculino, en 134.368 personas. A cierre de año, el número de mujeres en paro se situó en 1.690.148, su menor cifra en 14 años, y el de hombres, en 1.147.505 desempleados.
El desempleo juvenil sigue siendo la gran tarea pendiente del mercado laboral pese a que el paro disminuyó entre los menores de 25 años disminuyó un 12% en 2022: 26.843 parados menos que en 2021 que lo sitúan en un mínimo histórico de 195.751 desempleados. Por su parte, el paro de las personas con 25 años y más bajó en 2022 en 241.409 desempleados (-8,4%), hasta un total de 2.641.902 parados.
2022, el año de los cinco millones más de contratos indefinidos
Superado el nivel de los 20 millones de afiliados y lejos de los tres millones de desempleados, el mayor cambio este año ha sido en los contratos tras la entrada en vigor de la nueva reforma laboral. Según los datos de Trabajo, el número total de contratos registrados en de diciembre fue de 1.189.917. De ellos, 464.152 (39%) tuvieron carácter indefinido, 290.368 más que en mismo mes de 2021 en términos absolutos.
Recopilando los datos de todo el año, en 2022 se firmaron un total de 18.310.343 contratos, 4.201.878 contratos menos que en el mismo periodo de 2019, un efecto esperado tras la reforma. De ellos, 7.027.160 fueron por tiempo indefinido, un dato que supera en 4.913.819 el anotado en el recuento de 2021. Los contratos temporales ascendieron a 11.283.183.
Hay que destacar que se han firmado cerca de cinco millones de contratos indefinidos más (4.867.726) y nueve millones de contratos temporales menos (9.069.604) que en el año 2019, el año previo a la pandemia. De estos, el contrato que más se ha incrementado ha sido el indefinido ordinario a jornada completa (1,7 millones más).
La ralentización también aparece en los contratos. En el mes de diciembre se anota un descenso generalizado de las contrataciones. Entre los indefinidos, se oficializaron 178.983 a tiempo completo frente a los 252.714 de noviembre, 107.292 a tiempo parcial (149.575 el mes previo) y 177.877 fijos discontinuos (212.947 un mes antes).
Los nuevos contratos también ha marcado el año. Los fijos discontinuos (el tercer tipo de indefinidos) han generado críticas a Trabajo por la forma en que contabilizan como desempleados. Esa tipología de contrato conlleva periodos de inactividad para quienes los firman y es esa 'brecha' entre contabilizarlos como parados o no la que ha desatado las polémicas.
La lectura desde el Gobierno es ajena a ese debate: "Volvemos a demostrar que se pueden afrontar las crisis económicas protegiendo el empleo, modernizando el mercado laboral y combatiendo la precariedad y la temporalidad", ha subrayado Díaz.