
La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, apuesta por que las medidas que se están negociando con la banca para aliviar a las familias vulnerables con hipotecas alcancen a las de "clase media que pudieran entrar en riesgo de vulnerabilidad".
Calviño ha confirmado en declaraciones a RNE que el Gobierno está negociando con la banca, por un lado, "mejorar" el funcionamiento de los mecanismos para aquellas familias vulnerables, para las que el pago de la hipoteca les supone entre el 40% y el 50% de sus ingresos, y por otro lado, "ampliar" el alcance de las medidas a "aquellas familias de clase media que pudieran entrar en riesgo de vulnerabilidad" y que se vean "muy afectadas en su situación financiera". Espera que el acuerdo se cierre en los "próximos días".
Calviño se alinea más con las intenciones de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que apuesta por extender las ayudas a todos los afectados.
Preguntada sobre la posibilidad de ampliar el plazo de vencimiento en cinco años para quienes vean elevarse la cuota de la hipoteca más de un 30%, la vicepresidenta lo ha considerado "un buen punto de partida, pero pensamos que hay que ir más allá". Así, ha deslizado que "pueda haber una cuota que sea más asumible" o que "no haya un incremento de costes financieros" por alargar el plazo. "Estamos tratando de ir más allá".
El impuestazo no entorpece la negociación de las hipotecas
Calviño ha negado que el nuevo impuesto al sector esté dificultando la negociación, aunque ha reconocido que los bancos "no están contentos" con el nuevo gravamen, y ha definido el diálogo como "constructivo" porque "ellos son los primeros interesados en que los ciudadanos puedan pagar sus hipotecas".
Sobre el último dictamen del Banco Central Europeo (BCE) sobre la tasa temporal que publicó la semana pasada, Calviño no ha hablado con la presidenta del organismo Christine Lagarde, ni con el vicepresidente, Luis de Guindos. En el informe, el organismo pone en duda varias cuestiones -como el riesgo financiero que puede suponer- y pide un "análisis exhaustivo" de las posibles consecuencias "negativas" para las entidades.
Calviño ha mantenido su postura al indicar que los puntos que señala el BCE se han tenido en cuenta por parte del Gobierno español y el asunto "no da para más, ya vamos a terminar la tramitación" del impuesto en el parlamento.
Buscando la progresividad en las prórrogas de otras ayudas: ¿limite en las gasolinas?
El Gobierno está también inmerso en la prórroga de otras ayudas que se agotan a finales de año. La extensión podría venir con progresividad según renta o situaciones concretas aunque Calviño ha reconocido dificultades para aplicarlas en el caso de la bonificación a las gasolinas.
Según ha dicho, el Ejecutivo está "dándole una vuelta a cómo reforzar la progresividad de todo el catálogo de medidas" que se han puesto en marcha para aliviar el bolsillo de las familias ante las consecuencias de la guerra. En el caso del descuento de 20 céntimos de euro por litro de combustible repostado, es "difícil" introducirla para que beneficie especialmente a quienes se ven más afectados por la inflación. "No podemos pedir a las gasolineras que pidan la declaración de la renta o los ingresos de los ciudadanos o que discriminen por tipo de coche más allá de las grandes categorías", ha apuntado Calviño.
La vicepresidenta primera ha recordado que el Gobierno está evaluando las medidas cuya vigencia finaliza el próximo 31 de diciembre para decidir cuáles se prorrogan y cuáles no. Y en lo que concierne a la bonificación al combustible, se está analizando si se mantiene para todos los ciudadanos o sólo para determinados sectores, como el del transporte, dado su "muy importante coste fiscal".
Calviño ha recordado que esta bonificación al carburante ha sido una de las medidas que más impacto ha tenido para reducir la inflación, "pero tenemos que valorar si es proporcionado tener esa ayuda cuando lo que estamos haciendo es subvencionar los combustibles fósiles y el objetivo es ir hacia un transporte más sostenible y limpio".
La prórroga de la bonificación al combustible es una de las medidas que reclama el sector del transporte. Ayer mismo, Fenadismer volvió a pedirla tras descartar, por unanimidad, secundar el paro indefinido convocado por la Plataforma en Defensa del Transporte.