Economía

El empleo de EEUU no da tregua a la Fed: en septiembre se crearon 263.000 puestos y el paro vuelve a bajar al 3,5%

  • La cifra de nóminas sigue fuerte y el desempleo vuelve al mínimo pre-covid
  • La tasa de participación vuelve a bajar: los americanos no vuelven al mercado
  • Los datos apuntalan la cuarta subida de 75 puntos básicos seguidos de la Fed
Imagen: Dreamstime

Esto ya se ha convertido en un pulso y el mercado laboral se lo está aguantando mejor que bien a la Reserva Federal. En el informe sobre el empleo publicado este viernes por la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS), se recoge que en septiembre se crearon 263.000 nuevas nóminas no agrícolas y que el paro descendió al 3,5%. Aunque el dato de nóminas se ajusta a lo esperado por el mercado, desciende respecto a agosto y es el más bajo en 18 meses, la cifra del mes pasado se mantiene en 315.000 y la de julio se revisa de las 526.000 a las 537.000, lo que denota fortaleza. Asimismo, la tasa de desempleo vuelve a bajar al mínimo prepandémico desde el 3,7% de agosto.

Aunque este informe suele deparar datos para todos los gustos (el dato de nóminas viene de la encuesta a las empresas, otros de la encuesta a los hogares) y los mercados se quedan con el que más se acomode a su lectura, todas las métricas incluidas apuntalan la dinámica que se ha visto en los últimos meses: el mercado laboral sigue fuerte y la economía estadounidense aguanta por ahora las subidas de tipos de la Fed. Aunque hay indicios de desaceleración económica y perspectivas de recesión, el empleo por ahora mantiene el músculo 'tonificado'. Se antoja casi inevitable la cuarta subida de tipos de interés seguida de 75 puntos básicos de la Fed en su próxima reunión en noviembre, llevándolos hasta el rango 3,75%-4%.

Así lo ha percibido el mercado, donde los futuros de Wall Street no han tardado en caer más de un 1%, con el bono americano a 10 años escalando del 3,84% al 3,88% y con el dólar repuntando más de un 0,3% frente al euro. El andamiaje de la teoría construida esta semana por el mercado de que la Fed iba a aflojar el paso termina de derrumbarse, al menos por ahora.

Otro de los datos más observados del informe es el de la evolución de los salarios, uno de los quebraderos de cabeza que más tortura a la Fed. Los ingresos medios por hora se elevaron un 0,3% intermensual en septiembre, igual que en agosto y en línea con lo estimado. En la lectura interanual, el avance de los sueldos es de un 5% frente al 5,2% de agosto. Aunque es una moderación muy sensible, se valorará que no vayan a más las presiones inflacionarias derivadas de la subida de salarios.

"La cifra del 5% de los salarios es, sin duda, la parte más importante del informe de nóminas para los mercados, ya que la inflación salarial es el origen de los efectos de segunda ronda, con el riesgo de que se produzca una inflación permanentemente elevada", apuntaban ya esta mañana los analistas de ING en una nota.

Otro 'jarro de agua fría' para las pretensiones de una Fed que necesita un mercado laboral más sosegado viene de la tasa de participación laboral -proporción de la población que trabaja o busca trabajo-. Si en agosto los funcionarios del banco central se llevaron una alegría viendo que pasaba de un 62,1% a un 62,4%, en septiembre retrocedió de nuevo a un 62,3%.

La idea de que los americanos vuelven a sumarse al mercado laboral viendo que este está fuerte y buscando hacer frente al elevado coste de la vida con una inflación abrasadora vuelve a 'congelarse'. La tasa aún queda lejos del 63,4% prepandémico y dificulta el estrecho canal por el que quiere discurrir la Fed: que se reincorpore la suficiente gente como para que no haya escasez de mano de obra en algunos sectores y los salarios no lleven la inflación más alza. Conseguirlo implicaría el objetivo del banco central sin una agresiva destrucción de empleo. Lo que se conoce como 'aterrizaje suave'.

Precisamente el de las vacantes de empleo ha sido el dato de trabajo que más ha agitado a los mercados hasta el informe. El martes llamaba la atención el brusco descenso de las vacantes de empleo. La Encuesta sobre vacantes y rotación laboral (JOLTS) de agosto arrojaba que el mes acabó con 10,053 millones de nuevas vacantes frente a los 11,170 millones de julio, la mayor caída mensual desde el covid. Esto sembraba la idea de que el enfriamiento de la economía ya tocaba al empleo y los mercados lo celebraron con alzas en previsión de la Fed viraría de rumbo.

La euforia duró poco. A las 24 horas la atención se centraba en la fuerza creación de puestos que arrojaba la encuesta de ADP. El ISM no manufacturero también incluía en su subíndice de empleo una mejora, si bien el manufacturero reflejaba una contracción (menos de 50) en este subíndice. Este jueves, las peticiones de subsidio por desempleo subían y más de lo esperado, pero se mantenían en la órbita de las 200.000, un nivel considerado bajo.

"El mercado de trabajo, aún tenso, mantendrá a la Reserva Federal en camino de elevar el rango objetivo del tipo de los fondos federales en otros 125 puntos básicos este año, con una subida de 75 puntos básicos en la reunión de noviembre. Suponemos que el crecimiento del empleo, las ofertas de trabajo y, sobre todo, la tasa de inflación seguirán moderándose hasta finales de año, lo que permitirá a la Reserva Federal reducir la cuantía de la subida de tipos a 50 puntos básicos en diciembre", valora Kathy Bostjancic, de Oxford Economics.

"El mercado laboral estadounidense lleva tiempo sorprendiendo por su continua fortaleza. La escasez de mano de obra es grave, las vacantes siguen siendo elevadas y el número de nuevos empleos en el informe de nóminas ha seguido sorprendiendo al alza casi todos los meses. Además, los salarios siguen subiendo a un ritmo que preocupa a la Fed en su intento de controlar la inflación. Los indicadores prospectivos son mixtos, pero hay indicios de que las empresas están tratando de retener a sus empleados incluso cuando la economía se ralentiza. Esto es para evitar volver a caer en una situación en la que sea difícil volver a contratar cuando la economía gire al alza", sintetizan los analistas del banco nórdico SEB.

"Los inversores están obsesionados con la Fed y esta, a su vez, con las cifras de empleo. La situación de extrema tensión en los mercados laborales y la falta de respuesta de la oferta de mano de obra al aumento de los salarios ha sido la principal preocupación", corrobora Christian Gattiker, estratega del banco suizo Julius Baer.

"El trabajador estadounidense tiene mucha confianza, a pesar de que la Fed ha subido los tipos en 300 puntos básicos mediante cinco subidas desde marzo. Es cierto que el banco central comenzó su ciclo de endurecimiento de los tipos con la fuerza laboral estadounidense más fuerte de la historia moderna. Pero esta es una razón más para que siga siendo agresivo para enfriar la economía estadounidense y la confianza de los trabajadores con el fin de reducir la inflación salarial", señalaban esta semana los estrategas de DataTrek en una nota.

DataTrek: "El trabajador estadounidense tiene mucha confianza, a pesar de que la Fed ha subido los tipos en 300 puntos básicos"

"La 'Gran Dimisión' tendrá que adaptarse finalmente a una desaceleración de la contratación (el objetivo de la Fed). Dicho esto, el actual desequilibrio entre la oferta y la demanda de mano de obra, así como el cambio en los deseos de la sociedad desde la pandemia (es decir, un trabajo más flexible) están haciendo que el objetivo de la Fed sea especialmente difícil de alcanzar", añadían.

"La Reserva Federal ha reconocido la necesidad de un mercado laboral más débil para que la inflación vuelva a alcanzar el objetivo, con su predicción media de que la tasa de desempleo aumentará al 4,4% el próximo año desde el 3,65% de agosto en su actualización de septiembre. Suponiendo que la oferta de mano de obra se mantenga sin cambios, esto equivale a que alrededor de 1,2 millones de personas perderán su empleo durante el próximo año, obviamente menos si la oferta de mano de obra se acelera repentinamente", añade también desde ING el analista James Knightley.

Como resumía Jon Turek, de JST Advisors, la semana pasada en una entrevista con periodistas de Bloomberg, "toda la economía mundial está básicamente esperando que la tasa de desempleo de EEUU suba al 4%."

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