La anunciada bajada de impuestos del presidente valenciano Ximo Puig para hacer frente a la crisis de la inflación se concentrará en el tramo autonómico del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y especialmente beneficiará a los que tengan ingresos inferiores a 30.000 euros y no llegará para quienes superen los 60.000 euros.
Unos límites con los que el líder socialista quiere marcar distancias con las bajadas de impuestos del PP en otras autonomías centradas en el Impuesto de Patrimonio. Así, las tres principales medidas previstas incluyen "aumentar en un 10% la cuantía exenta de tributación en el IRPF". Una medida con la que se estima que 33.000 contribuyentes más se sitúen por debajo del mínimo para estar exentos, hasta un total de 956.000 personas.
Además, anunció una nueva tarifa autonómica, que permitirá reducir el gravamen a las rentas inferiores de 30.000 euros y que tendrá efectos neutros en los que ingresan más de 60.000 euros. "Las rentas de 10.000 euros se ahorrarán un 21%, las de 20.000 se ahorrarán un 7,3% y las de 30.000, un 2,2%", explicó Puig en el Debate de Política General en las Cortes Valencianas.
La tercera medida también se dirige a esos contribuyentes, al aumentar todas las cuantías y los límites para las deducciones autonómicas un 10%, de forma que se amplía de 25.000 a 30.000 euros las rentas máximas para acceder a las deducciones.
El otro anuncio estrella del líder socialista en materia fiscal para hacer frente a la inflación es una nueva deducción fiscal de 100 euros para las hipotecas, también limitado a ciertas rentas bajas y medias.
En total, la reforma promovida por el Gobierno valenciano de izquierdas tendrá un impacto de 149 millones de euros según sus estimaciones y beneficiará a 1.344.000 contribuyentes que ingresan menos de 60.000 euros. Su entrada en vigor será retroactiva, de forma que ya incluya la declaración de 2022.
Guerra fiscal
"Unos bajan los impuestos a los más ricos, aquí ayudamos a llegar a fin de mes a la mayoría de los ciudadanos", aseguró el presidente valenciano ante la guerra fiscal existente entre los grandes partidos políticos y las propias comunidades autónomas. El socialista insistió en que estas medidas incidían en la progresividad fiscal frente al "populismo fiscal".
Puig también defendió el Impuesto de Patrimonio, un tributo criticado por empresarios y expertos, y en que CCAA como Andalucía han decidido seguir los pasos de Madrid y suprimirlo. El presidente señaló que afecta a el 0,5% de la población con más de medio millón de euros y que permite "este año 187 millones de recaudación para mantener el Estado de Bienestar" en la Comunidad Valenciana.
Transporte gratis para jóvenes
El otro anuncio frente a la inflación consiste en poner el transporte público que depende de la Generalitat Valenciana gratis para los menores de 30 años. Una medida que estará en vigor hasta final de año.