
El Gobierno ha defendido este miércoles el aumento fiscal a empresas energéticas y a la banca anunciado ayer, ya que considera que ambos sectores tienen que repartir sus ingresos extraordinarios y que las medidas tomadas no van a comprometer su comportamiento en bolsa a largo plazo o su capacidad de invertir.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha restado importancia a las caídas en bolsa cosechadas por las grandes empresas energéticas y entidades financieras tras el anuncio de dos nuevos impuestos temporales que durante dos años gravarán sus beneficios extraordinarios.
Durante la segunda sesión del debate sobre el estado de la Nación, Sánchez ha descartado preocupación por el ajuste bursátil porque, ha dicho, la capitalización de estos sectores "a lo largo del último año, sobre todo en los últimos meses, es realmente extraordinaria".
En respuesta al portavoz del PNV, Aitor Esteban, que ha hecho referencia a la caída de estas empresas, el presidente ha indicado que "tampoco me preocuparía por la evolución ayer en bolsa" y ha rechazado que los dos nuevos impuestos que se aplicarán en 2023 y 2024 supongan "estigmatizar" a estas empresas.
Según ha remarcado que si "la Administración está dispuesta a dar un paso para proteger a familias y empresas, las grandes empresas que se están viendo beneficiadas tendrán que contribuir".
La reflexión de Sánchez pasa por la "necesidad" de implantar medidas "que sean comprendidas por los ciudadanos en clave de justicia social y reparto justo de las cargas de la guerra".
El anuncio de un nuevo impuesto a la banca por parte de Sánchez provocó ayer martes una sacudida al sector en Bolsa que se tradujo en la pérdida de casi 5.200 millones de su valor de mercado.
Según los cálculos, la medida despojará a la gran banca del 8,5% de los 17.700 millones de euros que los analistas proyectan que ganará la banca cotizada este año (Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankinter y Unicaja) y otro 7,9% de los 18.900 millones estimados para 2023.
Ribera pide ajustarse el cinturón
La ministra para la Transición Ecológica ha defendido -en una entrevista en Onda Cero- la mayor recaudación a energéticas y a la banca en la misma línea que Sánchez. Sobre las energéticas, considera que es momento de que estas compañías se ajusten el cinturón y que la mayor recaudación no va a afectar a los planes de inversión vinculados a la transición verde.
La vicepresidenta tercera también dice que el sector no debe centrarse únicamente en incrementar sus beneficios y dividendos, sino que también tienen que focalizarse en contener los precios. Además, asegura que el diferencial es "tan grande" que estas compañías podrán mantener sus planes de inversión.
El impuesto excepcional recortará un 16% las ganancias esperadas por las eléctricas, gasistas y petroleras, o, lo que es lo mismo, 24.940 millones de euros. Entre las más damnificadas se encuentra Repsol, que ayer se dejó casi un 6% en bolsa.
En este momento de tensión, el Ministerio de Transición Ecológica ha convocado mañana jueves a las patronales sectoriales de las eléctricas, gasistas y petroleras. El objetivo de la reunión es seguir avanzando en los planes de contingencia que están preparando ante una mayor reducción del suministro de gas. Una cita que coincide con la nueva propuesta de recaudación fiscal para el sector.